31 Mar La Mare de Déu visita la prisión: “Un signo de esperanza y consuelo en medio de la condena” Ante la imagen peregrina, 200 internos y funcionarios del centro de Picassent bordan el Manto Histórico de la iniciativa “Un poco de muchos”
Cerca de doscientos internos y funcionarios de prisiones han pasado estos días ante la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados, que ha realizado una visita especial de dos días al Centro Penitenciario de Picassent con motivo del Centenario de la Coronación de la Mare de Déu, organizada por el Secretariado de Pastoral Penitenciaria del Arzobispado de Valencia y la Encomienda Penitenciaria de la Real Orden de Caballeros de El Puig.
La imagen de la Virgen de los Desamparados entró el miércoles a las nueve y media de la mañana a la prisión, acompañada por la Hermandad de Seguidores de la Virgen, voluntarios de la Orden de El Puig y miembros de la Pastoral Penitenciaria.
Después de atravesar todos los controles de seguridad, recibió a todos los internos participantes en el salón de actos del módulo de Preventivos, donde permaneció durante toda la mañana. Víctor Aguado, director de la Pastoral Penitenciaria destacó durante el acto que “la Virgen de los Desamparados garantiza con su presencia la misericordia y el acompañamiento a todos los privados de libertad, y sobre todo muestra que la Iglesia sigue prestando su atención a los que en estos momentos se encuentran excluidos de la sociedad”. En este tipo de espacios, aseguró Aguado, “la Mare de Déu genera muchas expectativas, un impacto muy grande, emoción, veneración y paz; tendríais que ver las caras de los internos cuando pasan ante la Virgen para ir a bordar su Manto, cómo la miran, cómo se sienten arropados”.
Para los reclusos que acudieron a ver a la Virgen de los Desamparados supuso “un día especial, el saberse acompañados, que toda una ciudad y la patrona de Valencia les mira y les tiene en cuenta”, resumió Álvaro Ortiz, misionero redentorista y capellán de la cárcel de Picassent, “porque así vuelven a sentirse parte de la sociedad; para ellos, que la Virgen venga a verles es algo real, auténtico, un signo de esperanza y de consuelo dentro de la dureza de su condena”.
El Manto Histórico sale por primera vez del taller para su bordado
La visita de la Virgen de los Desamparados contó con la participación de los promotores de la campaña “Un poco de muchos”, por la que toda la sociedad valenciana está llamada a participar en la elaboración de un Manto Histórico a la Mare de Déu con motivo del Centenario de la Coronación de la imagen original.
Los internos de la prisión de Picassent tuvieron la oportunidad de participar en el bordado del manto, aportando una puntada de hilo, como lo han hecho ya más de 10.000 personas de diferentes localidades e instituciones valencianas.
Para esta ocasión, como principal novedad y con motivo de esta visita especial, se trasladó el tisú original del manto del Niño a la prisión para su bordado. Los internos de Picassent han sido los primeros que han tenido la oportunidad de bordar directamente sobre el Manto, pues normalmente en la campaña “Un poco de muchos” se bordan piezas separadas que, posteriormente, ya en el taller, se unen para formar el Manto Histórico.
Así, Jaime Guillem, de Bordados “Angelita Suay”, que colabora con la Junta Gestora de la campaña “Un poco de muchos”, estuvo también presente en el interior de la prisión para ayudar a los internos a realizar las puntadas sobre el Manto: “Hemos tomado la decisión de traer por primera vez la tela original que va a lucir el Niño, porque pensábamos que era un día para hacerlo así, ya que la Mare de Déu es Madre de los Desamparados, como muchos de los que están aquí que se encuentran en una situación de desamparo”. “Para acercarnos un poco más a la Virgen y a la gente que hoy venía a bordar, hemos querido hacer esta pequeña excepción; la cárcel va a ser el único sitio al que venga el tisú, el resto del Manto se hará en nuestros talleres”, aseguró.
Una iniciativa de la Real Orden de Caballeros de El Puig
La idea de llevar la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados y el bordado del Manto Histórico al Centro Penitenciario de Picassent ha surgido de la Encomienda Penitenciaria de la Real Orden de Caballeros de El Puig, que conserva el carisma mercedario de velar por los privados de libertad y mejorar su calidad de vida.
Jorge Muñoz Roig, comendador de la Encomienda Penitenciaria, también estuvo presente durante la visita de la Mare de Déu: “He sentido una emoción muy grande al entrar en la prisión, porque supone descubrir un mundo que la sociedad no conoce. Creo que la sociedad civil debería conocer el quehacer diario, la vida cotidiana, los sistemas de reinserción y reeducación de los presos”. Sobre la iniciativa, destacó “el magnetismo de la Virgen, la admiración de los internos, cómo se han encomendado, cómo le han pedido, cómo se han mostrado cautivados por la presencia y la gracia de la figura de la Virgen de los Desamparados de Valencia, por todo esto nos sentimos muy orgullosos de haber hecho realidad este auténtico milagro, yo creo que la Virgen se va a sentir orgullosa de llevar ese Manto bordado por los privados de libertad y por los desamparados”.
“La Virgen de los Desamparados no juzga a nadie, nos ampara a todos”
La camarera de la Virgen de los Desamparados, María Dolores Alfonso, acompañó también a la imagen peregrina durante su visita a los privados de libertad. Desde el módulo de Preventivos, María Dolores aseguró que había elegido para la imagen “un manto morado, no sólo porque estamos ya a las puertas de la Semana Santa, sino porque el sitio lo requiere, es un sitio penitencial”. La Virgen de los Desamparados, continuó María Dolores, “apoya siempre a los más necesitados, es la Madre de todos, también de los que han hecho algo de lo que luego se arrepienten, Ella no juzga a nadie, nos ampara a todos y seguro que estando un ratito con Ella, todos salen más reconfortados, que es lo que pretendemos”.
En la misma línea, José Luis Albiach, presidente de la Hermandad de Seguidores de la Virgen, afirmó que los Seguidores han entrado a la prisión de Picassent “para que la Madre pueda ir a visitar a sus hijos, porque también los que están aquí tienen derecho a estar cerca de Ella y gozar de sus favores, darles un poco de alivio y que puedan vivir también este Año Mariano que estamos celebrando”. La entrada de la imagen peregrina en la cárcel es “un símbolo de que para la Virgen no hay barrotes, no hay barreras para encontrarse con sus hijos”.
Los internos pudieron disfrutar de la Virgen de los Desamparados este pasado miércoles por la mañana en el salón de actos de Preventivos y por la tarde en el salón de actos de Cumplimiento, donde la imagen peregrina pasó la noche. Y este jueves por la mañana los internos continuaron dando su puntada al Manto Histórico en el salón de actos del módulo de Preventivos, donde por la tarde tuvo lugar una misa oficiada por el rector de la Basílica de la Virgen, Melchor Seguí.