13 May Vigilia mariana en la Catedral, con el paso toda la noche de miles de fieles y devotos para venerar la imagen de la Virgen El Arzobispo de Valencia destacó anoche que el “camino de María es el de la pura apertura, disponibilidad y servicio a los demás”
La Catedral de Valencia acogió anoche la Vigilia Mariana- dentro de los actos finales del Centenario de la Coronación de la Virgen de los Desamparados- presidida por el Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavnet- y el paso de miles de fieles y devotos a lo largo de toda la noche en la que ha permanecido abierta para venerar la imagen original de la Patrona.
Igualmente, diferentes Obispos han ido impartiendo “catequesis marianas durante la noche y madrugada y se han realizado turnos de oración ante la Mare de Déu por parte de la Corte de Honor y entidades de la Basílica así como de grupos de distintas realidades de la Diócesis.
El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, comenzó su homilía destacando la sensación de pequeñez que experimentamos ante el misterio de la Virgen madre estos días cuando nos colocamos ante la imagen de la Virgen de los Desamparados.
Igualmente, señaló que “el camino de María es el camino de la pura apertura y disponibilidad a las cosas de Dios: a su palabra, de la obediencia de la fe, de la entrega total a la voluntad de Dios, de la humildad, de la sencillez, de la alegría en el Señor, del servicio a los hermanos, de llevar en el corazón el sufrimiento de toda la humanidad, de interceder por los pecadores, de unirse a Cristo en su sufrimiento en la cruz, de la alegría de la Pascua”.
La imagen original de la Patrona fue colocada en el retablo instalado en la Catedral , de orden neoclásico, que recuerda al que se hizo en su día para la Coronación de la Virgen en 1923. La imagen de la Mare de Déu está acompañada por dos ángeles adoradores turiferarios arrodillados y portando incensarios, que se han ofrecido para la ocasión de una manera excepcional. En el retablo se ha colocado igualmente una imagen de san Vicente Ferrer, de 1600 de plata sobredorada, y otra de san Vicente Mártir, de madera sobreplateada de Esteve Bonet.
Del adorno floral se ha hecho cargo el Gremio de Floristas y la empresa Pinazo, del revestimiento de terciopelo y moquetas. Las puertas del retablo mayor de la Catedral, de Yánez de la Almedina, permancen cerradas.