05 Jun Vigilia de Pentecostés simultáneamente en la Catedral, el Seminario Menor de Xàtiva y la parroquia de Vilamarxant En la Seo estuvo presidida por el obispo emérito Esteban Escudero
El sábado, 4 de junio, para conmemorar el Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar, se ha celebrado la Vigilia de Pentecostés, este año de forma simultánea en la Catedral de Valencia, presidida por el obispo auxiliar emérito de Valencia D.Esteban Escudero, el Seminario Menor de Xàtiva y la parroquia de Vilamarxant, para que abarcara a toda la diócesis.
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- Vigilia de Pentecostés celebrada en la Seo (Firma fotografías: A. Sáiz)
La celebración en la Seo dió comienzo a las 20 horas, al igual que en el Seminario Menor de Xàtiva y en la parroquia de Santa Catalina de Vilamarxant, en donde fueron presididas, respectivamente, por los obispos auxiliares Arturo Ros y Javier Salinas.
La Vigilia de Pentecostés, en la que también se conmemora el Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar, ha mantenido las cuatro líneas del Congreso de Laicos celebrado en noviembre en la diócesis: Catequesis, Educación, Caridad y Familia. La celebración, ha estado organizada por el Consejo y la Delegación Diocesana de laicos, cuyos miembros estuveron presentes en las mismas, junto con representantes del Foro de Laicos.
En la Catedral, la celebración contó con representantes e integrantes de las diferentes asociaciones del Foro de Laicos así como movimientos de laicos, cofradías y fieles.
Las entidades cristianas que forman parte del Foro de Laicos centran su labor, en la actualidad, en las áreas de familia, enseñanza, juventud, religiosidad popular, acción católica, acción social, sanidad, mundo obrero, mayores y apostolado en general.
En Pentecostés “se cumple la promesa de Jesús de la venida del Espíritu Santo, verdadero protagonista de la solemnidad que conmemoramos ese día y el que nos da fuerza para ser verdaderos testigos de Jesucristo”, según expresan desde la delegación de Laicos del Arzobispado de Valencia.
La liturgia de la Vigilia de Pentecostés data de la época romana y, aunque se celebraba tradicionalmente el sábado por la mañana, “desde hace treinta años, tiene carácter vespertino o nocturno”.
