04 Abr Entregado en el Vaticano el proceso diocesano de beatificación de 91 mártires valencianos Encabezados por Miguel Payá Alonso de Medina, comienza la fase romana
El proceso diocesano de beatificación de Miguel Payá Alonso de Medina, que fue vicario general y deán de la Catedral de Valencia, y 90 compañeros -sacerdotes, religiosos, religiosas y seglares-, mártires valencianos de la persecución religiosa de los años 30 del siglo XX, ha sido entregado en la Congregación de las Causas de los Santos del Vaticano, donde ahora comenzará la fase romana que consiste en el examen de la documentación y la elaboración de la Positio.
Dicho proceso diocesano, entregado el pasado 30 de marzo, fue clausurado solemnemente en la Catedral de Valencia el pasado 22 de enero, coincidiendo con la festividad litúrgica de san Vicente Mártir, y dos copias de las actas del mismo, que ocupan 40 volúmenes, fueron trasladadas a Roma en ocho cajas precintadas, con un peso total de 180 kilos, explica Ramón Fita, delegado diocesano para las Causas de los Santos.
Para ello, Ramón Fita, designado portador de las actas, se desplazó hasta la Ciudad Eterna acompañado del diácono José Rodilla y dos de sus colaboradores, Vicente Llana y Pablo Alfonso.
Al acto de entrega oficial de toda la documentación del proceso asistió el vicario episcopal para los sacerdotes valencianos residentes en Roma, monseñor Vicente Cárcel Ortí, que es también presidente de la Comisión Histórica del Proceso. Terminadas las formalidades protocolarias, el cardenal Marcelo Semeraro, Prefecto de la Congregación, recibió a la comitiva valenciana y tuvo “palabras de recuerdo y gratitud” para el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, que no pudo desplazarse a Roma para este acto, señala Fita.
Tras la entrega, comienza ahora la llamada fase romana que consiste en “el examen de la documentación del proceso diocesano por parte del dicasterio vaticano, que deberá estudiar cada uno de los casos para verificar si realmente hubo martirio en ellos y proceder a la beatificación”.
El proceso incluye a 91 valencianos: 66 sacerdotes diocesanos; 8 religiosos y religiosas; y 17 laicos y laicas que entregaron su vida por Cristo, en la persecución religiosa que hubo en España en la década de los años 30 del siglo XX.
Se trata de uno de los procesos de mártires valencianos de la persecución religiosa de los años de la Segunda República. El más numeroso, encabezado por el beato José Aparicio Sanz, concluyó con la solemne beatificación presidida en la Plaza de San Pedro el 11 de marzo de 2001 por san Juan Pablo II.
La delegación diocesana para las Causas de los Santos sigue preparando otro proceso encabezado por Antonio-Vicente Avaria Tarazona y sacerdotes, religiosos/as y laicos/as, compañeros martirizados durante aquella persecución religiosa.