05 Nov Más de medio centenar de valencianos con el Papa Francisco En unas jornadas en Roma organizadas por el Servicio Internacional CHARIS
Miembros de comunidades carismáticas y grupos de oración de nuestra Archidiócesis han participado entre los días 2 y 4 de noviembre en el encuentro internacional de CHARIS con el lema «Llamados, transformados, enviados».
El encuentro finalizó en la tarde del sábado 4 de noviembre con la presencia del Papa Francisco y del Cardenal Rainiero Cantalamessa.
Durante los días previos los participantes en el encuentro han tenido momentos de oración y formación para la Nueva Evangelización a través de talleres, ponencias, testimonios y experiencias presentadas por reconocidos evangelizadores de todo el mundo llegados a Roma para la ocasión, tales como: Patti G. Mansfield (Pionera de la corriente de gracia en la Iglesia Católica), James Mallon (autor de «Una renovación divina»), José Prados (fundador de la Escuela de San Andrés), Nicky Gumbel (Fundador de Alpha), etc.
CHARIS (del griego «Xaris», Gracia) es el organismo creado por el Papa Francisco en 2017 para acompañar a todas las realidades carismáticas en la Iglesia como un servicio de comunión que actúa desde el Dicasterio para los laicos, la familia y la vida.
Los valencianos, pertenecientes a comunidades carismáticas como la Comunidad Bernabé y Somos Hijos de Dios, y a grupos de oración de parroquias de Alzira, Ontinyent y Torrent, entre otros, han vivido una experiencia eclesial junto a cientos de cristianos de los cinco continentes: laicos, religiosas y religiosos, misioneros, sacerdotes y obispos.
Durante el encuentro marcado por un ambiente de alegría, festivo y orante, se han recordado las tres líneas fundamentales que el Santo Padre indicó a CHARIS desde su fundación: La misión de hacer llegar la experiencia del bautismo en el Espíritu Santo a toda la Iglesia, la experiencia de la comunión eclesial y el ecumenismo, y la evangelización de los pobres.
La Renovación Carismática es una corriente de gracia para toda la Iglesia que se extiende a través de la experiencia del Bautismo en el Espíritu Santo vivida como un nuevo y perenne Pentecostés. Se trata de una experiencia personal de encuentro con Cristo vivo que lleva a quienes la reciben a vivir en plenitud la gracia de los sacramentos, es decir: vivir como hijos de Dios, perdonados, sanados y liberados por Cristo; hermanos que caminan en la misma Iglesia con el fuego del Espíritu Santo que los empuja a la misión de anunciar el Evangelio a todo hombre.
«¿Qué diría que es lo que caracteriza a un carimático?» -se prengutaba el Papa ante los presentes que llenaban el Aula Pablo VI del Vaticano- «Que saben sonreir».