07 Mar Una de cada cuatro mujeres acompañadas por Cáritas en alguno de sus 28 proyectos es víctima de violencia Con motivo del Día Internacional de la Mujer, lanza la iniciativa “Ellas somos nosotras”
La realidad acompañada por Cáritas tiene rostro de mujer. Según los últimos datos, Cáritas acompañó en 2021 en España a más de 13 834 mujeres en 28 programas específicos relacionados con la mujer. Una de cada cuatro mujeres atendidas en esos proyectos (3500) eran víctimas de violencia o se encontraban en contextos de prostitución.
En los últimos años se ha producido además un aumento en el número de mujeres en situación de sin hogar (20% de mujeres, frente a 80% de hombres). Además, el 64 por ciento de las personas acompañadas en los programas de empleo son mujeres. «Esta tendencia se mantiene a lo largo de los años, fruto de las múltiples barreras y obstáculos que enfrentan las mujeres a la hora de acceder, mantenerse y progresar en el mercado laboral», explica Noelia de Pablo, responsable de los programas de Mujer, Trata y Prostitución de Cáritas Española.
El acompañamiento a las mujeres en la diócesis de Valencia
En la diócesis de València, Cáritas acompaña, cada año, a más del doble (74 por ciento en 2021) de mujeres que de hombres. De hecho, casi 5000 mujeres participaron en los proyectos de formación e inserción social y laboral dirigidos a ellas y a familias en riesgo de exclusión social, así como a mujeres en contexto de prostitución y trata, entre otros.
Entre ellas, según datos de la última memoria de Cáritas Valencia correspondientes a 2021, un total de 1299 personas fueron atendidas en los proyectos de Infancia, Familia Adolescencia y Mujer de las Cáritas parroquiales, de las que el 63 por ciento eran mujeres o niñas. Igualmente, 97 mujeres recibieron apoyo en el programa de acompañamiento a personas en contexto de prostitución y trata. Igualmente, en el programa de empleo en el territorio, también el 65 por ciento de las personas acompañadas fueron mujeres.
Las tareas de los cuidados
Gracias al trabajo diario con miles de mujeres en situación de vulnerabilidad, Cáritas quiere conmemorar el Día Internacional de la Mujer, mañana, 8 de marzo, con una llamada de atención sobre los retos pendientes para avanzar en el derecho de las mujeres a la igualdad y a una vida libre de todo tipo de violencia.
Entre esos aspectos, destaca el actual sistema de bienestar, que hace recaer sobre las mujeres las tareas de los cuidados. «Esta realidad limita su inserción laboral y tiene graves implicaciones a nivel personal y social: menor independencia económica para decidir sobre sus vidas, menor acceso al ocio y la cultura y menor participación en la vida democrática de su comunidad. Además, son las mayores perceptoras de pensiones no contributivas al llegar la jubilación, por eso las mujeres mayores tienen mayor vulnerabilidad económica», destaca Noelia de Pablo.
En relación con el empleo, ellas tienen peor tasa de paro y más dificultades para encontrar un trabajo digno e igualitario. La brecha salarial se sitúa en el 9,4%. «A esto se une el gran número de mujeres que no trabajan ni buscan empleo por tener que ocuparse de los cuidados», señala De Pablo. La brecha digital es también una brecha de género que afecta más a las mujeres mayores.
Buena parte de los empleos más precarios recaen en ellas. Dentro del sector del trabajo del hogar, apenas 39 852 personas figuran como cotizantes a la Seguridad Social. «Gran parte de las trabajadoras realizan su labor sin los derechos y la protección que deberían tener. Se trata de un sector altamente feminizado que además carece del reconocimiento social que merece y que sitúa con frecuencia a las trabajadoras en situaciones de precariedad laboral y desprotección social», apunta la responsable de los programas de Mujer, Trata y Prostitución de Cáritas Española.
Invisibilidad y estigmatización
La violencia contra la mujer tiene un impacto mayor en personas en situación de pobreza y exclusión social. «En nuestro día a día, acompañamos a mujeres que se ven inmersas en
distintas manifestaciones de violencia y en muchas ocasiones invisibilizadas. Esta invisibilidad no solo vulnera, excluye y estigmatiza a las mujeres que llegan a nuestros recursos, sino que también aumenta el riesgo de que sufran abusos, violencias y explotación», apunta.
En el extremo de la exclusión social, se encuentran las mujeres en situación de sinhogarismo, cuyo número no hace más que aumentar. «Se trata de una situación de especial desprotección y vulnerabilidad, así como de una mayor estigmatización», añade Noelia de Pablo.
Iniciativa “Ellas somos nosotras”
Con el objetivo de visibilizar las múltiples brechas y situaciones de exclusión que sufren las mujeres, Cáritas ha lanzado la iniciativa Ellas somos nosotras. A través de la voz de nueve mujeres líderes en su sector y comprometidas públicamente con la igualdad de oportunidades, la propuesta pretende dar a conocer a la sociedad la situación de vulnerabilidad que sufren las mujeres a las que Cáritas acompaña y cuyos derechos son vulnerados.
Ellas Somos Nosotras busca promover, además, la solidaridad económica con los programas de atención a mujeres de Cáritas en los que estamos presentes tanto en el Estado español como en otros países del mundo gracias a proyectos de cooperación fraterna con las Cáritas locales.
Bajo el hashtag #EllasSomosNosotras, esta iniciativa irá dando a conocer en redes sociales distintas realidades de exclusión que Cáritas acompaña dentro y fuera de España. Entre ellas, destacan la brecha digital, la precariedad laboral, el sinhogarismo y las violaciones de derechos que sufren las mujeres en las zonas afectadas por conflictos.
«Esperamos poder dar voz a miles de mujeres y seguir fortaleciendo nuestra labor gracias a la solidaridad de todas y todos, porque ellas somos nosotras y nosotras somos ellas», asegura María Ángeles García, coordinadora del Equipo de Donantes e Instituciones de Cáritas Española.