18 Oct Un sacerdote inglés misionero en Zimbabue pide ayuda en Valencia para crear un huerto con el que alimentar a familias y niños malnutridos Timothy Peacock es sucesor del misionero valenciano Alexandre Alapont en Zimbabue, donde ejerció durante más de 50 años su labor evangelizadora
- «El principal problema es la salubridad de la dieta: muchas personas no consumen suficientes verduras»
- “Planeamos crear también un tanque de agua que funcione con energía solar y no con electricidad, ya que este recurso es muy deficiente en nuestro país”
El sacerdote inglés Timothy Peacock, sucesor del misionero valenciano ya fallecido Alexandre Alapont en Zimbabue, donde ejerció durante más de 50 años su labor evangelizadora, ha solicitado ayuda en su reciente visita a Valencia para frenar la malnutrición de niños y familias de sus comunidades con la creación de un huerto de frutas y verduras.
Timothy Peacock, que lleva más de 40 años en el país, impulsó con el padre Alexandre, fallecido en 2023, numerosas iniciativas pastorales y de lucha contra la pobreza y la exclusión social, muchas de ellas apoyadas por la fundación Ad Gentes del Arzobispado de Valencia, entidad a la que ahora ha presentado el nuevo proyecto del huerto.
“La malnutrición está muy extendida y, en especial, entre los niños. Si dispusiéramos de un huerto podríamos paliar ese déficit”, asegura el misionero.
“El problema del hambre existe aunque no se encuentra extendido en demasía, pero el principal problema es la salubridad de la dieta: muchas personas no consumen suficientes verduras. El huerto que deseamos crear paliaría esas carencias. Y con el tiempo las instalaciones del huerto podrían ser ampliadas”, aseguran desde la fundación Ad Gentes. En un principio, este proyecto beneficiaría a más de 400 personas.
Este huerto se ubicaría cerca de Saint John’s Mission, en un complejo en el que también proyectan construir una clínica, dedicada fundamentalmente a cirugía y maternidad. Además, «dispondría de un almacén para guardar las herramientas necesarias para el trabajo de agricultura y las plantas del huerto se alimentarían del agua contenida por una presa cercana”.
Para ello, es muy importante el agua. “Planeamos crear también un tanque de agua dotado de una capacidad para contener 10.000 litros de agua que debería operar con energía solar y no con electricidad, ya que dicho recurso es muy deficiente en nuestro país”, añade el misionero. Este proyecto requeriría una inversión de 10.000 euros.
“También necesitamos construir más paneles solares. Cuando se registran cortes de luz debemos utilizar bombas de agua de manera manual para hacer circular el líquido”, explica.
Residencias para jóvenes que duermen en el suelo
Igualmente, entre otros proyectos, el misionero inglés ha iniciado en la ciudad de Mashala, en Zimbabue, la construcción de una residencia masculina para aquellos alumnos que, una vez finalizada la educación secundaria, deben cursar dos años preparatorios como requisito previo para acceder a la educación superior. El proyecto, que podría acoger a 60 jóvenes, está pendiente de obtener más financiación para trabajar en él. “A fecha de hoy los jóvenes duermen en el suelo de las clases, una práctica en absoluto saludable ni higiénica”, ha afirmado.
A fecha de hoy, la residencia masculina sólo presenta una planta baja en la cual hay ladrillos de adobe y los marcos de las puertas y las ventanas.
También han habilitado una residencia para chicas pero necesitan más y mejores instalaciones. Precisan de una cocina y de un lugar donde asearse. Se trata de edificios muy sencillos pero muy importantes para mejorar la calidad de vida de los jóvenes estudiantes.
En esta acción colabora el “Grup de Solidaritat amb el Tercer Mon” de Cárcer, que ha proporcionado 17.000 euros para financiar la construcción de la residencia masculina, entre otras ayudas para numerosos proyectos.
Igualmente, entre las entidades benefactoras figura Ayuda a la Iglesia Necesitada. “Nos proporcionaron recursos para adquirir un vehículo, porque la red de caminos y carreteras se encuentra en un estado lamentable y el Gobierno desatiende su obligación de mantener las infraestructuras”, explica Peacock que añade que también impulsó el año pasado la reconstrucción de dos puentes.
“El padre Alapont fue un ejemplo para mí”
“El padre Alexandre Alapont fue un ejemplo para mí cuando decidí ordenarme sacerdote en 1993. Me enseñó a sensibilizarme con las necesidades de las personas. Animó a un grupo de personas oriundas de Cárcer a proporcionarnos ayuda. Alexandre deseaba acometer numerosas iniciativas pero, debido a sus problemas de salud, no pudo verlas terminadas y me pidió que asumiera su responsabilidad. Me ayudó con la construcción de escuelas de educación primaria y secundaria y su legado permanece a día de hoy”, explica el misionero inglés.
El padre Peacock tuvo además a Alexandre Alapont como profesor de lengua africana. Alapont tradujo la Biblia en lengua nambya durante 29 años de trabajo. “El difunto padre Alexandre influyó mucho en mi tarea sacerdotal. Le conocí antes de ordenarme presbítero. Él era un sacerdote de mentalidad misionera”.
Timothy Peacock ejerció como ingeniero mecánico antes de ordenarse sacerdote y, por ello, además de su labor centrada en la evangelización y la pastoral, se dedica al diseño y construcción y reparación de escuelas, templos y pantanos para la población que vive en chozas, “en un país árido y pobre”, donde vive la tribu nambya formada por unos 100.000 habitantes.