28 Ene Turís inicia las celebraciones por el 75 aniversario de la Coronación de la Mare de Déu dels Dolors Gloriosos El Obispo Auxiliar mons. Arturo García, que fue párroco en esta localidad, preside la eucaristía
La parroquia de la Natividad de Nuestra Señora de Turís celebró una Eucaristía el pasado domingo para, coincidiendo también con el año jubilar convocado por el Papa, dar inicio al año por la celebración del 75 Aniversario de la Coronación de la Mare de Déu dels Dolors Gloriosos.
La jornada «fue muy especial para la parroquia y pueblo de Turís, ya que recibían a quien fuera durante ocho años su párroco, pero ya convertido en obispo, monseñor Arturo García Pérez». Don Arturo fue recibido en primera instancia por la Corporación Municipal en el Ayuntamiento donde estampó su firma en el Libro de Honor del municipio.
Una cálida bienvenida que luego se extendió al templo parroquial donde fue recibido con aplausos por la feligresía, que abarrotaba la nave central, informan desde la parroquia.
Junto al párroco, Ignasi Llópez, en la Eucaristía estuvo acompañado por mons. Jesús Murgui, obispo emérito de Alicante, que después de muchos años se reencontraba con Turís; Frai Fernando Hueso, hijo de la localidad, y el párroco de Buñol, Enrique Boronat.
En su homilía, Don Arturo destacó la importancia de la coronación de una imagen, como signo de la profunda devoción mariana que existe en un lugar y, en este caso, hacia una advocación única y singular, la de los Dolores Gloriosos de Turís.
Igualmente hizo referencia a la bula papal para convocar este año jubilar, donde Francisco menciona a la Virgen para explicar cómo se convierte en nuestra madre cuando su corazón es atravesado por una espada de dolor al ver sufrir y morir a su hijo.
Antes de acabar la Eucaristía, el Alcalde, Ismael Corell, hizo entrega a Don Arturo de un detalle, en reconocimiento a la labor pastoral llevada a cabo en Turís y a la que desarrollará a partir de ahora como Obispo Auxiliar.
La ceremonia finalizó en la ermita, donde subió la feligresía en romería, para culminar ante la imagen de la patrona rezando la oración del jubileo, la oración de la Mare de Déu dels Dolors Gloriosos y cantando el himno de la coronación.
