30 Sep ¿Tener síndrome de Down y ser feliz? Sí que es posible Testimonios sobre la defensa de la vida
Hace unas semanas corría como la pólvora por las redes sociales la noticia de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos avalaba la postura de las autoridades audiovisuales de Francia en la que invitaban a las televisiones a censurar un anuncio de la Fundación Jérôme Lejeune en la que aparecían personas con síndrome de Down felices. El objetivo era que no se viese que eran felices. PARAULA, a raíz de esta polémica, quiere mostrar que este mensaje es veraz: sí son felices. Testimonios que hablan de defensa de la vida. Vida por la que se rezará y se defenderá en el Rosario por la vida convocado por los obispos de la provincia eclesiástiva valentina este próximo 14 de octubre a las 20:30 h en la plaza de la Virgen.
En marzo de 2014, con motivo del Día Mundial del Síndrome de Down, la Fundación Jérôme Lejeune, en colaboración con la asociación italiana Coordown, coprodujo el vídeo ‘Querida futura madre’. En él quince personas con síndrome de Down de diferentes países europeos se dirigían a una mujer embarazada de un niño con esta discapacidad, para tranquilizarla sobre su futuro. Y para ello cada uno expresó a su manera que podían ser felices a pesar de su discapacidad.
Los anuncios se emitieron en tres canales franceses. Sin embargo, las autoridades audiovisuales del país galo escribieron a las televisiones para que censuraran el anuncio. Alegaban que, por un lado, no es un anuncio comercial en sentido estricto. Y que, por otro, tampoco se puede considerar un “mensaje de interés general, porque al dirigirse a una futura madre, su propósito puede parecer ambiguo y no puede suscitar un apoyo espontáneo y consensuado”. A la autoridad audiovisual le preocupaba que “probablemente perturbaría la conciencia de las mujeres que habían tomado diferentes opciones legítimas de su vida personal”.
La Fundación Jérôme Lejeune impugnó la decisión ante el Consejo de Estado. Al ser rechazado su recurso, presentó una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Sin embargo, este mes de septiembre este tribunal la declaró inadmisible. “Una persona debe poder demostrar que ha sufrido los efectos directos de la medida denunciada”, argumentó. Según el TEDH, en este caso no se da esta circunstancia. “El vídeo impugnado se emitió realmente en las pantallas publicitarias de tres cadenas durante todo el tiempo inicialmente previsto”. Y “solo después de esta transmisión» las autoridades intervinieron para pedir que “en el futuro” se “vele por las modalidades de difusión de mensajes susceptibles de llevar a controversia”. Y concluye que si no demuestran los efectos sufridos, lo ocurrido “no puede ser suficiente para establecer la condición de víctima”.
Los ecos a esta noticia no se hicieron esperar. La propia fundación afectada, así como otras, y numerosas familias con personas con síndrome de Down, no dudaron en difundir a través de medios y redes sociales que el mensaje que se quería censurar es verdad: se es feliz, y mucho, con síndrome de Down. Así lo corroboran también las familias que ofrecen su testimonio en las siguientes páginas.
“Es una buena noticia que en los medios aparezcan personas con discapacidad”
Que personas con discapacidad, como es el caso de las personas con síndrome de Down, aparezcan en los medios de comunicación, tanto en los géneros informativos como en la publicidad o la ficción, “es una buena noticia porque estas personas forman parte de la sociedad y los medios tienen que ajustarse a la realidad social”.
Así lo expresa Josep Solves, profesor de Periodismo en la Universidad CEU Cardenal Herrera e investigador principal del Grupo de Investigación en Discapacidad y Comunicación. Que aparezcan, añade, “ayuda a mostrar una imagen normalizada, es decir, ayuda a transmitir la idea, cierta y justa, de que forman parte de nuestra sociedad”. Sin embargo, “ha de huirse de construir y difundir tanto imágenes negativas como positivas que no respondan a la realidad”. “Ha de evitarse tanto la conmiseración como la descalificación, ha de adoptarse una posición natural, comprensiva con la realidad de esas personas y respetuosa con sus retos y con las soluciones que se pueden aportar, y consciente de la aportación que todas las personas hacen a nuestra vida en común”, explica.
Tradicionalmente, apunta, “se han difundido imágenes estereotipadas y prejuiciosas” de las personas con discapacidad. Aún así, remarca que en los últimos años está cambiando y es cada vez más frecuente que las personas con discapacidad “se muestren en los medios y lo hacen cada vez de manera más autónoma, expresándose con una voz propia, natural y asertiva”. El reto, por tanto, “es que aparezcan tal y como son”.
Algunos ejemplos de campañas que han aparecido son las que realiza la ONCE, Down España o la fundación ADECCO. El profesor también destaca el anuncio ‘We’re The Superhumans’ de Chanel 4 de Reino Unido con motivo de los Juegos Paralímpicos de 2016.