Segundo aniversario de la toma de posesión de monseñor Enrique Benavent como Arzobispo de Valencia Se celebra hoy, martes, 10 de diciembre

Segundo aniversario de la toma de posesión de monseñor Enrique Benavent como Arzobispo de Valencia Se celebra hoy, martes, 10 de diciembre

El Año Jubilar 2025 convocado por el Papa “nos tiene que ayudar a vivir desde la  esperanza”

Ante el sufrimiento y dolor por la DANA, “no podemos quedar indiferentes. La Iglesia seguirá acompañando y ayudando mientras sea necesario”

Nuevos Obispos auxiliares para Valencia: “Una ayuda muy valiosa”

 

Hoy, martes, se cumple el segundo aniversario de la toma de posesión de monseñor Enrique Benavent como Arzobispo de Valencia, que tuvo lugar el 10 de diciembre de 2022, en la Catedral de Valencia.

Ese día la Seo acogió una emotiva y multitudinaria misa concelebrada por cerca de 40 cardenales, arzobispos y obispos procedentes de diferentes diócesis, y cientos de sacerdotes. El Nuncio de Su Santidad en España, Bernardito Auza, también intervino.

Antes de la celebración en la Seo, monseñor Benavent fue a la Basílica de la Virgen de los Desamparados donde veneró la imagen de la Mare de Déu y en la Catedral, en su homilía ya como Arzobispo, mons. Benavent exhortó “a la unidad, a la comunión, a la fidelidad y a la caridad”.

Aseguró que estamos en un momento en que no es fácil el anuncio del Evangelio”, pero que “durante los 18 años que ha sido Obispo”, y después de haber realizado tantas visitas pastorales, ha visto mucha fe vivida en los pueblos, en las familias”. Por eso, dijo que tenemos que seguir anunciando el Evangelio con esperanza. Tenemos que confiar en el Señor y en la compañía de la Santísima Virgen María que no nos abandona”.

Año Jubilar  2025, signo de esperanza

Precisamente, “Peregrinos de la Esperanza” es el lema del Año Jubilar convocado por el papa Francisco para 2025 y que la archidiócesis de Valencia prepara para celebrar próximamente y que abrirá el  29 de diciembre en la Catedral.

En la Vigilia de Oración con motivo del Año de Oración’, previo al Jubileo 2025, que el Arzobispo presidió el pasado mes de septiembre en la Seo, se refirió al Jubileo como “acontecimiento de gracia” y mons. Benavent pidió que cada vez que oramos, nuestra oración sea de verdad un grito de amor a Dios, que de esta manera nos prepara para este Jubileo que nos tiene que ayudar a vivir desde la esperanza”.

 

También mons. Benavent ha promulgado el decreto en el que se detallan las disposiciones para la celebración del Año Jubilar 2025 en la archidiócesis de Valencia y como recuerda en la bula de convocación del Jubileo el Papa Francisco insiste “en que no hay que reducir el Año Jubilar sólo a una peregrinación, a ganar la indulgencia y a realizar alguna obra de misericordia sino que nos invita también y, sobre todo, a profundizar en la dimensión espiritual, en la esperanza como virtud teologal que imprime carácter a la vida cristiana”.

Se trata de una ocasión propicia para “renovar el compromiso que se deriva de la fe y encontrar nuevas formas de vivir la esperanza en la cotidianidad”, detalla el Arzobispo, quien invita a profundizar en tres dimensiones la celebrativa, la pastoral y la socio-caritativa.

 

La Iglesia, al lado de los afectados por la DANA

Y, ante los acontecimientos de la DANA, ocurridos el pasado 29 de octubre, y ante el dolor por tantas víctimas, damnificados y localidades destrozadas, el Arzobispo ha declarado entre los “templos jubilares” las parroquias de las zonas más afectadas “para aquellos que se acerquen a ayudar con obras de misericordia”.

La Iglesia, a través de Cáritas, las parroquias, órdenes y congregaciones, movimientos católicos, y numerosas entidades y voluntariado, ha prestado su ayuda desde el minuto uno de la tragedia y seguirá acompañando y ofreciendo su atención mientras siga siendo necesario.

Así lo ha expresado el Arzobispo en numerosas ocasiones. Ayer, en la misa funeral que presidió en la Catedral por los fallecidos, en la que aseguraba que “ante el dolor no podemos quedar indiferentes” y en la que pedía que las dificultades no nos lleven a caer en la insolidaridad, que las diferencias no lleguen a convertirse en divisiones, que las perspectivas distintas a la hora de afrontar los problemas no perjudiquen a los más necesitados, y que los intereses propios no prevalezcan sobre el bien común. Solo así podremos mirar el futuro con esperanza”.

También mons. Benavent ha mostrado su preocupación y ayuda en la reciente reunión de coordinación que presidió en el Arzobispado entre Arzobispado, Cáritas Valencia y los párrocos y Vicarios episcopales territoriales de las zonas afectadas por la DANA. Y es que el objetivo es seguir reforzando la organización de la ayuda de la Iglesia a los damnificados y actualizar las necesidades actuales más urgentes con el fin de mantener y reforzar la respuesta coordinada.

Dos Obispos auxiliares para Valencia

Ante la tragedia por las inundaciones, el Papa Francisco- como lo ha recordado siempre el Arzobispo-  ha mostrado su cercanía y apoyo, a través de varios mensajes y también con el gesto de nombrar para la archidiócesis de Valencia dos Obispos auxiliares, Fernando Enrique Ramón Casas y Arturo Javier García, una “ayuda muy valiosa” como expresó el propio Enrique Benavent.

Fernando Ramón, de 58 años, nacido en Valencia aunque ha vivido siempre en Xirivella, y Arturo Javier García, de 57 años, nacido en Alicante pero vinculado a la localidad valenciana de Jarafuel, tomarán posesión el próximo mes de enero.

Publicación en valenciano de los textos de los Evangelios

También en este tiempo, dentro del pontificado de mons. Enrique Benavent, cabe destacar, entre otras acciones y preocupaciones, la publicación en valenciano por primera vez de los textos de los Evangelios, con el objetivo de facilitar la plegaria en nuestra lengua a los feligreses que así lo deseen.

La publicación surgía a raíz de la voluntad de los espectadores de la misa en valenciano que se retransmite cada domingo por A Punt- que ha supuesto un impulso a la liturgia en valenciano-  y para que los fieles de las parroquias que hablan en valenciano puedan rezar cada día en su lengua.