Restauran la Virgen de L´Olivar de Alaquàs, en el 725 aniversario del hallazgo de su imagen primitiva El deterioro sufrido a lo largo de los años, “debido al desgaste y los factores ambientales hizo necesaria una intervención”

Restauran la Virgen de L´Olivar de Alaquàs, en el 725 aniversario del hallazgo de su imagen primitiva El deterioro sufrido a lo largo de los años, “debido al desgaste y los factores ambientales hizo necesaria una intervención”

La Cofradía de la Mare de Déu de L´Olivar de Alaquàs ha restaurado la actual imagen de la Mare de Déu, obra de Felipe Panach Ballester (Alboraya, 1904- 1960), y también su peregrina, coincidiendo este año con el 725 aniversario de la aparición de la primitiva imagen.

Según la tradición popular, la imagen original fue hallada por un labrador por el año 1.300 aunque posteriormente desapareció y fue reemplazada por otra muy similar. No obstante, ésta también fue destruida en 1936 y tres años más tarde se encargó la imagen actual a Felipe Panach.

Los actos para conmemorar este aniversario están siendo organizados por la Cofradía de la Mare de Déu de L´Olivar y la empresa encargada de llevar esta labor de restauración es “Gálvez y Plaza Restauradores», reconocida por su experiencia en la restauración de obras de arte sacro.

El equipo está conformado los restauradores Miguel Ángel Gálvez Robles y Marta García Plaza que han presentado los trabajos acometidos en las dos imágenes.

Datos histórico-artísticos

La imagen de la Virgen del Olivar representa a la Virgen María sentada en un trono sobre nubes con tres querubines y con el Niño Jesús de pie en sus rodillas. En su camarín, la imagen se sitúa sobre un pedestal con forma de olivo y a su lado un labrador arrodillado, en referencia a la leyenda de su aparición milagrosa por el año 1300.

La imagen de la Mare de l’Olivar es de talla completa, realizada en madera policromada y plata corlada.

Necesidad de la intervención

El deterioro sufrido por las imágenes a lo largo de los años, debido al desgaste provocado por su uso procesional y los factores ambientales que afectan directamente a los materiales empleados, “hizo necesaria una intervención para garantizar su preservación para futuras generaciones”, afirman los restauradores.

Un “estudio exhaustivo reveló la presencia de diversas patologías, entre las que destacaban fisuras en la madera, pérdidas de policromía, oscurecimiento de la plata y una capa de suciedad superficial que ocultaba los detalles originales de la obra”.

Los objetivos de la restauración se centraron en la estabilización de la obra, la limpieza de las superficies, la consolidación de las zonas dañadas y la reintegración de las pérdidas de materia, “siempre respetando los criterios de reversibilidad y mínima intervención”.
Gracias a la intervención realizada, la Virgen del Olivar ha recuperado su luminosidad y riqueza cromática. Las fisuras han sido consolidadas, las pérdidas de materia reintegradas y la suciedad eliminada, permitiendo apreciar los detalles de la talla y la policromía.

Virgen Peregrina

Por su parte, la Virgen peregrina mantenía unas patologías similares a la imagen de Panach, dado que ambas tienen un carácter devocional y materiales y técnicas similares. Sin embargo, “se puede afirmar que esta otra imagen se encontraba en un estado de conservación peor”.

Esto se puede percibir en la pérdida del dedo índice de la mano derecha y en la suciedad que mantenía la corla dorada.

Esta restauración “ha permitido devolver a las imágenes su integridad estructural y legibilidad iconográfica, garantizando su preservación para las próximas décadas”, añaden.