15 Mar Comienza la restauración de los bronces de los Santos Juanes, entre ellos, “El Borrego”, la campana litúrgica más grande de Valencia Con más de dos toneladas de peso, una de sus inscripciones asegura que “los infiernos huyen y se alejan cuando suena mi metal”
La Real Iglesia de los Santos Juanes de Valencia ha iniciado la restauración de sus campanas, entre las que destaca “El Borrego”, la mayor campana de uso litúrgico de Valencia, de 1738 y con dos toneladas de peso, que será restaurada por primera vez, y la única original del conjunto de bronces que se encuentran ya en el taller de Ontinyent donde se procederá a su limpieza y renovación.
Gracias a la Fundación Hortensia Herrero, desde junio de 2021 se está desarrollando la restauración del templo, uno de los más antiguos de la diócesis, que comprende los frescos de la bóveda, de Antonio Palomino, y la intervención arquitectónica.
En el marco de esta intervención general “que pretende devolver el esplendor a este templo, construido en el siglo XIII con raíces profundamente evangelizadoras, y aprovechando la bajada de las campanas para la restauración del campanario, consideramos oportuno acometer la restauración de los bronces como un proyecto propio de la comunidad parroquial, encargada del mantenimiento del templo”, ha explicado Gonzalo Albero, párroco de los Santos Juanes.
Por tanto, “la restauración de las campanas correrá a cargo de los feligreses y entidades vinculadas a la parroquia, a los que agradecemos su colaboración, y está abierta a los particulares que quieran sumarse para recuperar estas campanas que son la voz de un pueblo, porque el corazón de ese pueblo se expresaba, y se expresa, con sus campanas, que son, además, patrimonio de la Iglesia diocesana y de toda la ciudad”, ha destacado.
La Real Iglesia de los Santos Juanes de Valencia es un Bien de Interés Cultural (BIC) y fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1947.
Limpiarán los bronces, restituirán los yugos y arreglarán el reloj
La parroquia de los Santos Juanes, conocida como ´Sant Joan del Mercat` o ´de la Boatella`, cuenta con siete de campanas, cinco de las cuales fueron bajadas la pasada semana y trasladadas al taller de la empresa que las restaurará en Ontinyent, Electro Recamp. Las otras dos que completan el conjunto “son las más pequeñas, que estaban expuestas en el altar mayor porque fueron bajadas anteriormente”, ha señalado Vicente Gabarda, presidente de los Campaners de Sant Joan de la Boatella.
De las siete campanas “se van a restaurar cinco, porque dos, ´María` y ´Pere`, fueron restauradas en 2006 y están en buen estado”. El coste “ronda los 90.000 euros y serán sufragados por la comunidad parroquial y entidades vinculadas, concretamente, la Hermandad de Sant Joan del Mercat y el Altar Vicentino.
La restauración consistirá “en la limpieza de los bronces, la restitución de los yugos de madera y la puesta en funcionamiento del reloj, a cargo de la Hermandad de Sant Joan del Mercat”, ha precisado. Los pesos de los bronces son, de menor a mayor: ´Rafaelet` 56 kilos, ´Joanet` 130 kilos, ´Roc` 232 kilos, ´María` 410 kilos, ´Pere` 803 kilos, ´Joanot` 1.272 kilos y ´El Evangelista`, más conocida como ´El Borrego de Sant Joan`, 2.098 kilos.
Respecto a ´Joanet`, “es una de las expuestas en el altar y está rota, no se puede soldar y hay que volver a fundirla. Esta nueva campana la sufragará el altar vicentino vinculado a los Santos Juanes desde hace 170 años y será rebautizada como Sant Vicent Ferrer”.
Además, “se va a fundir una nueva campana, dedicada a Santa Rita y pagada por una familia de feligreses, que será una réplica de la que antiguamente estaba situada en el exterior, sobre la sacristía, y que fue cedida en 1982 a una ermita de Murla”.
Tras ser lanzada desde el campanario en 1937, apareció en Barcelona
“El Borrego” fue fundida en 1738 “tal como la conocemos y es la mayor campana de uso litúrgico de Valencia, como dice una de sus inscripciones. Tiene otras, como la que pone su nombre y otra, en latín, asegura que ´los infiernos huyen rápidamente, se alejan, cuando suena mi metal`”, ha detallado Gabarda, quien ha añadido que ha sido tres veces refundida: en 1647 por la Asociación de San Antonio Abad; en 1681 por la Real Cofradía de San José; y en 1738 por la propia parroquia, que la dedicó a ´El Evangelista`.
Como curiosidad “cabe señalar que en la Guerra Civil, tras ser lanzadas las campanas desde el campanario en abril de 1937, ´El Borrego` apareció en el Puerto de Barcelona y las otras, desaparecieron. Tras ser avisado, en noviembre de 1939 el párroco fue a recuperarla con una de las asas de la campana, que se conservaba, para demostrar la propiedad. Lo consiguió y fue trasladada a Valencia en carro, con un coste de 806 pesetas, como consta en el recibo. Una vez aquí permaneció fuera del templo hasta noviembre de 1942, cuando fue subida a su campanario, junto con las otras seis fundidas ese año”, ha relatado Gabarda.
Además, “El Borrego” se electrificó en 1963 “pero en 1996 la conselleria de Cultura ordenó desconectarlo por un uso abusivo ya que antes de instalarse el motor sólo tocaba unas cuatro veces al año”. Por ello, desde 1996 su toque es “exclusivamente manual” para acompañar las procesiones del Día de la Virgen de los Desamparados y el Corpus, así como para las fiestas de San Juan Evangelista y Bautista, según Gabarda, que ha subrayado que “es un instrumento protegido y su uso debe ser el correcto”.