Real de Gandia celebra la fiesta en honor al beato Carmelo Bolta, que será canonizado el próximo 20 de octubre Con misa solemne y procesión

Real de Gandia celebra la fiesta en honor al beato Carmelo Bolta, que será canonizado el próximo 20 de octubre Con misa solemne y procesión

La localidad de Real de Gandia celebrará este domingo la fiesta en honor al beato Carmelo Bolta, franciscano natural de la población que fue profesor de árabe en Damasco, donde fue martirizado en 1860 junto con otros compañeros religiosos más de la orden, entre ellos, el beato también valenciano Francisco Pinazo, y que serán canonizados el próximo 20 de octubre.

La parroquia Visitación de Nuestra Señora acogerá este domingo una misa solemne a las 12 y, por la tarde, a las 20 horas, tendrá lugar la procesión con la imagen del beato.

Real de Gandia tiene una gran devoción a Carmelo Bolta, según el párroco Rubén Cortell, que ha expresado su profunda alegría, por parte de la parroquia, la feligresía y los vecinos, ante la noticia de la próxima canonización del beato.

Precisamente, la Cofradía del Beato Carmelo Bolta encargó en 2010, con motivo del 150 aniversario de su muerte, una pequeña talla que visita por semanas los domicilios de los cofrades.

Carmelo Bolta y Francisco Pinazo sufrieron martirio en Damasco en 1860, falleciendo un 10 de julio, tras ser amenazados con la muerte si no se convertían al Islam. Fueron beatificados, junto con otros siete religiosos de su orden y tres maronitas seglares, por el papa Pío XI el 10 de octubre de 1926.

El beato Carmelo Bolta nació en Real de Gandía en 1803 y realizó noviciado en el convento de San Francisco de Valencia. Durante diez años estuvo dedicado a la enseñanza de los estudiantes de la orden de Jerusalén, siendo durante ese tiempo dos veces superior de Damasco y párroco de los católicos de San Juan de la Montaña y fue profesor de árabe para los jóvenes sacerdotes.

Por otro lado, el beato Francisco Pinazo nació en la aldea de Chopo, Alpuente, en 1802, e ingresó en 1825 en el convento franciscano de Chelva. Embarcó en 1843 para Tierra Santa y su primer destino fue Damasco, donde permaneció seis años, con los cargos de cocinero y sastre. Pasó, después, a la comunidad de la Basílica del Santo Sepulcro, de Jerusalén, estuvo en Nazaret, Jaffa, San Juan de la Montaña y, finalmente, fue destinado a Damasco donde sufrió martirio.

 

CARTA DEL ARZOBISPO DE VALENCIA DEDICADA A CARMELO BOLTA Y FRANCISCO PINAZO