Rafael Cerdá: “La sociedad quiere que seamos consentidores pero somos educadores y somos escuela católica” Coello, gerente de la Fundación de Colegios Diocesanos, subraya la importancia del ideario católico, “es lo que nos hace diferentes”

06 Sep Rafael Cerdá: “La sociedad quiere que seamos consentidores pero somos educadores y somos escuela católica” Coello, gerente de la Fundación de Colegios Diocesanos, subraya la importancia del ideario católico, “es lo que nos hace diferentes”

En la apertura del Encuentro de Profesores de Colegios Diocesanos, Rafael Cerdá, vicario episcopal y delegado de Enseñanza del Arzobispado, ha subrayado que “la sociedad quiere que seamos consentidores pero somos educadores y debemos transmitir nuestro carácter propio, porque somos escuela católica”.

El delegado episcopal ha compartido con los docentes su preocupación sobre el papel de la familia en la educación, entendida como “la transmisión a las nuevas generaciones de aquello que la familia ha ido recibiendo, para que lo compartan; es Historia de la familia y es lo que va manifestando la identidad propia”.

“Educar es una labor de la familia pero también de la escuela. Y nosotros somos escuela católica, diocesana. Tenemos que transmitir conocimientos pero, sobre todo, el motivo por el que nuestros colegios fueron creados, para que puedan ir creciendo y desarrollando sus vidas desde el sentido de ese carácter propio”, ha señalado.

“¿Para qué queremos tener nuestros colegios si un porcentaje alto de alumnos sale sin tener claro que es la fe y sin conocer la vida de la Iglesia? No queremos que sean unos grandes pulsadores de teclas sino chicos y chicas que desde su niñez les hemos ido abriendo a quiénes son para que de mayores lo puedan ser”, ha indicado Cerdá.

Tras preguntarse si las nuevas técnicas y estrategias son instrumentos útiles para ayudar a los alumnos a descubrirse como personas, el delegado de Enseñanza ha afirmado que el ideario católico “es la columna central y básica para que el edificio no se caiga”.

Por último, ha subrayado que “el gran reto es que nuestros alumnos salgan de nuestros colegios con una idea clara de lo que es ser persona, tener valores y sobre el sentido de la vida. Lo otro lo saben hacer todos los demás pero esto lo tenemos que aprender de corazón”.

Coello: “Este nuevo curso es una oportunidad para cumplir nuestra misión en la escuela”

En su intervención, Miguel Ángel Coello, gerente de la Fundación Colegios Diocesanos-San Vicente Mártir, ha avanzado que este curso “va a ser una oportunidad nueva para cumplir nuestra misión en la escuela y donde la Iglesia nos mande” y ha subrayado “la importancia de nuestro ideario, porque es lo que nos diferencia”.

Coello ha destacado “el carácter de encuentro de esta jornada, no desde el punto de vista organizativo o pedagógico sino para celebrar, y la importancia del encuentro manifiesta la unidad de los colegios diocesanos. Ver la Catedral llena representa nuestra unidad y misión”, ha defendido.

“Nuestros colegios gozan de buena salud. En el encuentro nacional de centros diocesanos que se celebró en junio en Valencia todos reconocieron la labor que realizamos y la coordinación con la Diócesis desde la Fundación, Os felicito a todos por esto”, ha dicho.

En este inicio de curso, Coello también ha puesto el foco en la defensa de los colegios diocesanos “desde la libertad de enseñanza”, en la importancia de contar con un marco institucional y en “la identidad como elemento nuclear de nuestra organización”.

“Os invito a no caer en el desencanto: mirad nuestra misión”

“Hablar de misión es hablar de dónde estoy trabajando y qué significa para mí formar parte de un colegio diocesano”, ha señalado.

“Cada día en nuestros colegios encontramos una escuela impregnada del ambiente social: hay lo que hay en la sociedad”. Entre otras realidades, ha citado: “una crisis moral con exaltación de valores independientemente de la verdad del hombre y de Dios; una antropología sin Dios; unas familias cuyos comportamientos no siempre están en sintonía con nuestro ideario; y un cierto desencanto de la comunidad educativa”.

Frente a esto, “os invito a no caer en ese desencanto, en la protesta, y redimensionar la situación y mirar nuestra misión. Todo lo demás no tiene tanto peso como mi labor como profesor en un colegio diocesano”, ha remarcado.

Asimismo, Coello ha explicado que la nueva ley educativa “crea inestabilidad e inseguridad” y que la educación “se ha burocratizado porque detrás de cada proyecto hay mil papeles”. También ha instado a “sembrar cada día para que la matrícula en nuestros centros nos haga estar más tranquilos” y ha invitado a los docentes “a no ser promotores de la bajada de ratios. No podemos rechazar a ningún alumno”.

Defensa de la educación en libertad

El trabajo de los colegios diocesanos “tiene un sentido desde el derecho a educar en libertad. El derecho a la educación y la libertad de enseñanza está reconocido en los tratados internacionales y en nuestra Constitución. No se lo ha inventado nuestro Arzobispo que es un batallador nato en estas cuestiones”.

De ahí “la importancia de la clasificación de centros”, ha matizado Coello, que ha añadido: “somos centros privados con un sistema de financiación llamado ‘concierto educativo’. No somos centros públicos. Ni mejores ni peores que ellos, somos diferentes. Y eso garantiza que los padres puedan elegir la educación de sus hijos”.

¿Cuál es la razón de ser de los colegios diocesanos?

“La verdadera razón que justifica nuestra existencia es el ideario del centro, establecer un modelo diferente a la hora de educar, nuestro modelo antropológico que es Cristo. Se trata de poder elegir entre lo diferente”, ha asegurado el gerente de la Fundación, para quien es fundamental “hacer presente nuestro ideario de una forma más clara”.

“¿Qué nos hace diferentes? Tu proyecto educativo, tu plan tutorial personalizado con los alumnos, tu acompañamiento a las familias”, ha explicado, incidiendo en la necesidad de “aterrizar en la realidad y hacer y proponer proyectos concretos”.

“El ideario es el faro que ilumina la vida del centro”

El ideario o carácter propio “es lo que distingue a unos centros de otros, es su propuesta educativa singular. En nuestro caso, la concepción cristiana del hombre y del mundo. Es el faro que ilumina la vida del centro. En él se recogen los derechos y obligaciones de los profesores y también nuestra misión”, ha indicado.

Por este motivo, “transmitir el ideario a los alumnos y a sus familias es una obligación de todo profesor de un colegio diocesano y es un derecho de la entidad titular”. En esta línea, “los alumnos y sus familias deben respetar ese carácter propio del centro pero no podemos exigirles que se comprometan con él. Ésa es nuestra misión”. Y a los profesores les ha pedido “plena identificación y compromiso con el ideario”.

Además, “el ideario católico no puede ser impuesto a los niños pero los centros no deben renunciar a él aunque hay familias que, aunque nos han elegido, tratan de imponernos el suyo. La batalla es dura, hay que ser valiente y explicarles qué somos”.

“La mayor fortaleza de la Fundación sois vosotros”

Trabajar desde un marco institucional significa que “no estamos solos: todos formamos parte de un mismo proyecto en la Iglesia”, ha asegurado Coello. Y gracias a ese marco institucional “reforzamos la unidad, la identidad y tenemos más seguridad”.

“La mayor fortaleza de la Fundación de Colegios Diocesanos sois todos vosotros y siempre necesitamos vuestra ayuda. La Fundación somos todos y es el instrumento del Arzobispado para llevar a cabo su tarea educadora y evangelizadora”, ha indicado.

En ese sentido, la parroquia es también una de las fortalezas de los Colegios Diocesanos, por ello “trabajar en la unidad colegio-parroquia consigue que ofrezcamos un elemento diferenciador, no olvidemos que entre todos los colegios podemos llegar a 33.000 familias”.

Por último, el gerente de la Fundación de Colegios Diocesanos ha hecho hincapié en que este curso supone “una nueva oportunidad para llegar a las familias y presentarles nuestros elementos diferenciadores”.

Uno de ellos es el lema de este curso, ”Aquí tienes a tu Madre». Otro, la agenda escolar. Al respecto, ha explicado que con esa agenda “cada mes vamos a trabajar en torno a un tema: la acogida, el acompañamiento, la alimentación, la prevención del acoso y de abusos sexuales, el perdón, el valor del esfuerzo, de la vida, la prevención del aborto y las relaciones saludables, entre otros.

“Si presentamos a las familias estos temas, tratados desde nuestra identidad, van a querer formar parte, seguro. Son temas de la agenda escolar que vamos a seguir trabajando con el proyecto ‘Por ti, por ellos’ que comenzamos el curso pasado y que tenemos que promover entre todos. Todo se abordará en tutorías y todos interesan a las familias”, ha concluido Coello.

La “peregrina” preside la celebración

En el Encuentro de Profesores han tomado parte más de mil docentes de los 3.000 que ejercen su labor en los 67 centros educativos integrados en la Fundación Colegios Diocesanos-San Vicente Mártir. En la jornada ha tenido lugar un homenaje a profesores jubilados.

Antes del comienzo de la jornada, la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados ha sido trasladada desde la Basílica hasta la Seo. Tras entrar por la Puerta de los Hierros, portada por profesores de colegios diocesanos, ha sido instalada en el altar de la Catedral, donde ha permanecido toda la mañana.

 

En la jornada, Álvaro Almenar, vicerrector de la Basílica de la Virgen de los Desamparados, ha impartido la ponencia catequética titulada “Aquí tienes a tu Madre”, que es el lema de los colegios diocesanos en este nuevo curso, y ha explicado a los docentes el significado del jubileo y el proyecto de la Corona de Caridad del Año del Centenario, entre otros aspectos.

* PONENCIA CATEQUÉTICA «AQUÍ TIENES A TU MADRE» (PDF) *