16 Ene Prosperidad compartida es la propuesta de la Asamblea Diocesana que ha celebrado Manos Unidas Valencia La campaña 2025 llevará por lema “Compartir es nuestra mayor riqueza”
• La ONG nos invita a reflexionar sobre la necesidad de poner la riqueza mundial al servicio de la
humanidad para luchar contra la pobreza, el hambre y la desigualdad.
• La delegada de Manos Unidas Valencia, Ana Ruiz Ruiz, se despide de su puesto tras seis años
en los que ha dedicado su tiempo a los más vulnerables.
• Enrique Lluch propone “potenciar la cooperación ante la competición”
• Se presenta el lema de la próxima campaña: “Compartir es nuestra mayor riqueza”
Manos Unidas Valencia se reúne cada año en su Asamblea Diocesana para hacer balance de su actividad solidaria ante los voluntarios, parroquias y simpatizantes, alrededor de 130 personas de la diócesis. “Renovar el compromiso con los pobres” es uno de los objetivos de esta reunión anual, así como informar de la actividad del año.
Como invitados asistieron, el ponente Enrique Lluch Frechina, doctor y licenciado en Ciencias Económicas por la Universitat de Valencia y actualmente profesor de Economía en la Universidad Cardenal Herrera CEU de Valencia; y Arturo Javier García, obispo auxiliar de Valencia, en su primer acto oficial tras su reciente nombramiento. Por otra parte, estuvieron los representantes de Manos Unidas Valencia José Domenech, consiliario; Ana Ruiz Ruiz, que ha sido delegada los pasados seis años, y la nueva Comisión Gestora, que regirá la delegación valenciana el próximo año a la espera de un candidato.
Nuevo órgano de gestión
En su último acto oficial como delegada de Valencia, Ana Ruiz Ruiz ha comenzado por recordar a los damnificados de la “devastadora riada que sufrieron los pueblos de l´Horta Sur donde, además, tenemos varias comarcales”. Fue por este motivo por lo que se aplazó la Asamblea que habitualmente se celebra en noviembre. “Mucha gente acudió a nosotros ofreciendo ayuda, pero los fondos de Manos Unidas, por estatutos, sólo se pueden dedicar a nuestros proyectos en los países más pobres, pero en este caso, Manos Unidas decidió hacer una excepción y donó 25.000€ a Cáritas para ayudar a los pueblos afectados”, ha explicado.
Además, también de forma excepcional, se cedieron los donativos de un concierto solidario a esta causa.
A continuación Ana Ruiz se ha despedido de su cargo, después de seis años de servicio como presidenta delegada: “no ha sido una carga, sino un regalo que se me ha ofrecido y por el que estoy inmensamente agradecida. Este servicio me ha hecho percibir la vida de otra manera, me ha ayudado a crecer como persona y como cristiana”. Ana Ruiz ha reconocido que “la dedicación a los más vulnerables se convierte en beneficio de ida y vuelta y estoy inmensamente agradecida por ello”.
A falta de un candidato que la sustituya, Manos Unidas Valencia constituye una Comisión Gestora que se conforma con el consiliario, José Domenech; responsable, Amparo Peris; tesorero, Eladio Seco de Herrera; secretario, Pedro Luengo y vocales Vicente Bellver, Vanessa Berlanga y Santiago Guadalajara.
Campaña 66
“Compartir es nuestra mayor riqueza” es el lema de la campaña 66 con el que Manos Unidas recorrerá el año 2025. Ha explicado Ana Ruiz que “la desigualdad define la época en la que vivimos. Más del 70% de la población mundial hace frente en su vida a una desigualdad cada vez mayor en términos de ingresos y riqueza”.
En Manos Unidas, ha señalado Ana Ruiz, “queremos darle a la prosperidad el sentido de “compromiso compartido”, donde el bien común impere para que todos tengan la oportunidad de vivir con dignidad. La prosperidad debe llegar a todas las personas sin excluir a nadie poniendo a los más pobres en el centro de la economía y las políticas sociales”.
Bajo esta premisa, la misión de Manos Unidas es apoyar a los pueblos más vulnerables a mejorar sus condiciones de vida respetando su entorno y su cultura, “seguiremos trabajando para poner a la persona por encima del capital, la equidad como igualdad de oportunidades, el trabajo digno para todo ser humano y el respeto al medio ambiente”.
Obispo auxiliar de Valencia
El recién nombrado obispo auxiliar, Arturo Javier García, asistió a la Asamblea Diocesana de Manos Unidas Valencia, en su primer acto oficial, donde dijo que “siempre me he sentido muy identificado con la causa de Manos Unidas, porque sigue habiendo hambre y es necesaria su labor”. En la homilía de la misa que precedió a la Asamblea se dirigió a los voluntarios para reconocer su trabajo para el que reciben su fuerza a través de Dios.
El consiliario José Domenech, licenciado en Teología y formador en el Seminario Mayor La Inmaculada, nos invitó a reflexionar sobre “El efecto ser humano”, lema de campaña de Manos Unidas en 2024. “El ser humano tiene una capacidad única que es la de adaptar el medio a sus condiciones volviéndolo más humano”.
“Estamos llamados – ha explicado Domenech- a humanizar nuestro ambiente, nuestro hogar, nuestro barrio, nuestro pueblo, nuestro país, en definitiva, nuestro planeta. Y humanizar no es otra cosa que hacerlo más habitable para el hermano, no simplemente cómodo para mí, sino convertirlo en un espacio de encuentro y fraternidad”.
“Esa es la tarea del hombre, que el efecto de su acción sirva para humanizar la sociedad”, ha instado a los voluntarios de Manos Unidas y a toda la sociedad en general.
Los deseos ilimitados generan escasez
El doctor en Ciencias Económicas y Licenciado en Económicas por la Universitat de Valencia, Enrique Lluch Frechina, invitado a la Asamblea, pronunció una conferencia, en la que propuso retos para la “prosperidad compartida” con tres grandes ideas de progreso: mejora tecnológica, mejora económica y construcción de una sociedad más justa.
Enrique Lluch apuntó la idea de que si bien “el progreso se identifica con el crecimiento económico” de forma
mayoritaria “basarse en deseos ilimitados genera escasez”, porque hay que competir por los recursos, lo que perjudica al más desfavorecido.
Enrique Lluch nos recuerda que Dios se hizo hombre en una familia humilde y se apoya en varios pasajes de la Biblia para condenar el afán de riquezas: “los que buscan riquezas caen en tentaciones, trampas y mil afanes absurdos y nocivos, que hunden a los hombres en la perdición y la ruina”, Timoteo, 1.
En cuanto al papel de la ONG católica Manos Unidas en esta prosperidad compartida, Enrique Lluch nos ha recordado las palabras de Evangelii Gaudium “Todos los cristianos están llamados a preocuparse por la construcción de un mundo mejor”. Este es el papel que han tomado para sí los voluntarios de Manos Unidas: potenciar la cooperación ante la competición. Hay que poner la economía en su lugar, ha apuntado.
La máxima de Lluch para terminar ha sido que “solo cambiando el paradigma economicista podemos garantizar la sostenibilidad de nuestro sistema”.
Ayudamos a 1,2 millones de personas
El tesorero, Eladio Seco de Herrera, hizo balance de los resultados de 2023, año en el que la delegación valenciana recaudó 1.8 millones de euros, cifra en la que los mayores ingresos se debieron a Socios y Donantes, lo que prueba la generosidad y solidaridad de la sociedad valenciana.
Los ingresos recibidos por las “Parroquias y Entidades Religiosas” suponen la segunda fuente de donativos en la diócesis de Valencia, mientras que en tercer lugar se encuentra “Herencias y legados”.
La recaudación global en toda España fue de 47,5 millones de euros gracias a lo que se llevaron a cabo 550 proyectos, que contribuyeron a mejorar la vida de 1,2 millones de personas en 51 países de América Latina, Asia y África.
El hecho de que la mayoría de las donaciones de Manos Unidas sean privadas contribuye a que la actividad de esta ONG sea independiente.
Viajes de Formación
En 2024 tuvieron lugar los viajes formativos que cada año organiza Manos Unidas. El objetivo es conocer in situ los proyectos que apoyamos. De la delegación de Valencia viajaron las voluntarias Amparo Peris, a la India y Sara Gómez, del grupo de Jóvenes, a Tanzania.
Amparo Peris hizo un emocionado testimonio de su viaje a la India, el país más poblado del mundo, donde millones de ellos malviven, especialmente mujeres y niños. Conocerlos y sentir su agradecimiento fue muy motivador para Peris, quien transmitió este sentimiento a todos los voluntarios. “La solidaridad y la acción conjunta pueden transformar vidas”, recordó Peris, gracias a los más de 145 proyectos que Manos Unidas realizó en 2023.Reducir la mortandad materno infantil en barrios marginales, proteger a las niñas de los feticidios por su sexo, capacitar a las mujeres para que tengan un empleo digno son algunos de los proyectos que la voluntaria pudo visitar en India.
Uno de los proyectos que más le impacto es el rescate de niños de las vías del tren, huérfanos, abandonados o que escapan de sus casas y que sobreviven de mala manera y ahora son rescatados y se les da un hogar. Y
en un país como la India donde la desigualdad de género es uno de los mayores retos, los proyectos que empoderan a las mujeres son muy provechosos: agricultura sostenible, emprendimiento, formación… son pilares sobre los que Manos Unidas ayuda a construir nuevas vidas.
En Tanzania, Sara Gómez pudo comprobar cómo se aprovechan los donativos que recibe Manos Unidas: reinserción social y económica de jóvenes de la calle mediante cursos de formación profesional, empoderamiento económico de madres abandonadas, centros de salud para personas que no pueden pagarse una sanidad básica, escuelas, depósitos de agua… La joven voluntaria ha vuelto de Tanzania orgullosa del trabajo que hacen los voluntarios de Manos Unidas para cambiar la vida de las personas.
Lo que a ambas voluntarias ha impactado es la “vocación desmesurada de amor” de los misioneros hacia las personas que no importan a nadie y que en muchos casos no figuran ni en censos ni en estadísticas de sus propios países.