25 Feb La Catedral recupera una obra de Vicente Masip, desaparecida desde 1939, tras ser descubierta en un anticuario De principios del siglo XVI, es la parte central de una predela
La Catedral de Valencia ha adquirido la parte central de una predela, del siglo XVI, que se encontraba en paradero desconocido desde 1939, cuyo autor es el pintor valenciano Vicente Masip (1475-1550), padre del también pintor conocido como Juan de Juanes (1510-1579).
Esta tabla “es una obra de gran calidad que hemos podido adquirir tras haber sido detectada por personal del Museo Catedralicio en una tienda de antigüedades de la ciudad”, ha explicado el canónigo responsable del Patrimonio Histórico Artístico de la Catedral y director del Museo de la Seo, José Verdeguer.
Concretamente, la pieza fue encontrada por Claudia Monzó, asesora del Museo de la Seo, quien, a raíz de un trabajo de investigación universitario sobre tablas desaparecidas en 1936 recopiló información sobre el tema y “un día, de camino al Museo, vi en un anticuario cercano una pieza que me llamó la atención por su calidad y que todo indicaba que su autor era Masip”, ha detallado.
Tras consultar la documentación existente “comprobamos que era la parte central de una predela que desapareció en 1939, año en el que se hizo la última fotografía del conjunto en el Ayuntamiento, que también se conserva en la Catedral, así como otra documentación”, ha señalado Monzó.
Las otras dos piezas de la predela siguen desaparecidas
La pieza recuperada “es la escena central de una predela -parte inferior de un retablo- con dos escenas más que siguen en paradero desconocido” y es obra “del conocido y excepcional Vicente Masip, pintor valenciano que fue padre del famoso Juan Vicente Masip, conocido como Juan de Juanes”, ha señalado Verdeguer, que recuerda que el Museo expone varias obras de ambos artistas.
La tabla hallada representa a ´Cristo Paciente` (Christus Patients), un tema bastante común a finales de la Edad Media y comienzos del Renacimiento. En la escena aparece la figura de Jesucristo, con las heridas de la Pasión, saliendo del sepulcro, sostenido por dos ángeles. Las otras dos escenas, aún desaparecidas, son la de Pentecostés y la de la Dormición de la Virgen.
Igualmente, en el Museo de la Catedral “ya está expuesta la pieza recuperada, en la planta baja, y también hay otras escenas del retablo en el que se integraba la predela”, según Verdeguer, que ha añadido que “la documentación que se conserva demuestra que esta predela, en su origen, pertenecía a la Catedral”.
Además, la predela “probablemente estuvo primitivamente en la capilla del Palacio Arzobispal y formaba parte de un retablo dedicado a la Virgen María”.
Respecto a la pieza central, y al conjunto al que pertenece, “se sitúa en la transición del Gótico al Renacimiento, a comienzos del siglo XVI, y no se encuentra en buen estado de conservación ya que presenta algunos repintes, por lo que será necesario realizar una restauración”.