Día de la Iglesia diocesana, con el lema “Orgullosos de nuestra fe” Las parroquias realizan colectas especiales para el sostenimiento económico de la labor evangelizadora y asistencial de la Archidiócesis

Día de la Iglesia diocesana, con el lema “Orgullosos de nuestra fe” Las parroquias realizan colectas especiales para el sostenimiento económico de la labor evangelizadora y asistencial de la Archidiócesis

Este domingo, 12 de noviembre, se celebra el Día de la Iglesia Diocesana, una jornada que nos recuerda que los cristianos tenemos el deber de sostener a nuestra madre la Iglesia en todas sus necesidades.

«Orgullosos de nuestra fe» es el lema de esta jornada, un día que desde la Conferencia Episcopal Española califican de fiesta y de celebración en el que recordamos y agradecemos nuestra pertenencia a la comunidad cristiana. Y un día para el agradecimiento y para tomar conciencia de que somos miembros de una gran familia. “Lo que la Iglesia hace es gracias al tiempo, las cualidades, la oración y el apoyo económico de todo el pueblo de Dios”.

En este Día de la Iglesia Diocesana también se presentan las cifras de la labor de la Iglesia. Cifras detrás de las que se esconden rostros concretos de personas que quieren crecer en la fe o que han visto cómo la Iglesia es una casa abierta y dispuesta a paliar sus necesidades.

El pasado año, en la diócesis de Valencia fueron atendidas 89.016 personas en 451 centros disponibles tanto para mitigar la pobreza, de asistencia a migrantes y refugiados, menores y jóvenes,  para la promoción de la mujer y víctimas de la violencia, o para promover el trabajo, entre otros.

Con esta campaña también se recuerda la importancia de colaborar económicamente, que se puede hacer de forma ‘online’ a través del portal DONO A MI IGLESIA, donde se puede seleccionar la parroquia con la que se desee colaborar económicamente.

Igualmente, las parroquias de la diócesis de Valencia realizarán este fin de semana, con motivo del Día de la Iglesia Diocesana, colectas especiales para el sostenimiento económico de la labor evangelizadora y asistencial de la archidiócesis.

Con la recaudación obtenida se puede atender las distintas necesidades pastorales de la diócesis como la formación de los futuros sacerdotes, la sustentación del clero, las ayudas a las parroquias necesitadas, la construcción de templos, la formación de agentes de pastoral y el mantenimiento de los servicios de la diócesis: labor celebrativa, pastoral, educativa, evangelizadora, cultural, y caritativa.

«Orgullosos de nuestra fe»

Con el lema de este año, el Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia se sitúa en una realidad: en el contexto social actual no es fácil reconocerse como creyente en muchos ambientes. Así, invita a quitarse ese “sentimiento” de “cierta vergüenza” para “mostrar ‘Orgullosos de nuestra fe’ lo que somos y lo que hacemos, con humildad, convencidos de que Cristo y el Evangelio hacen de este mundo un lugar mejor”.

“Si uno asocia a una realidad a algo oscuro, es difícil que se sienta identificado y que quiera colaborar con ella. Por eso queremos mostrar lo que la Iglesia es y hace. Así, en un contexto en el que no es fácil reconocerse como cristiano, es bueno levantar la cabeza, sin ningún afán de superioridad”, explicó José María Albalad, director del Secretariado.

Por su parte, el obispo de Bilbao y responsable del Secretariado, Joseba Segura, recalcó que todos “estamos orgullosos de algo” y que las convicciones creyentes “pueden ser un motivo para estar orgulloso”. En este sentido, añadió que esta puede ser una oportunidad para que los católicos se presenten más explícitamente, siempre con respeto para las otras creencias y para los que no las tienen.

Tocar el corazón

Cada año, el Día de la Iglesia diocesana pone en marcha esta campaña para reforzar ese sentimiento de pertenencia de los creyentes y para “tocar” su corazón, también el de aquellos que, por distintas circunstancias de la vida, se han alejado de la práctica religiosa. Porque la celebración y la vivencia de la fe son un motivo de alegría en un mundo sediento de esperanza. También es una oportunidad para reconocer y agradecer todo el bien que hace la Iglesia.

Juntos llegamos más lejos

Desde el Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia se han preparado una serie de materiales en los que se proponen cuatro alternativas de colaboración:

– Tu oración: Puedes rezar por tu parroquia porque tu oración es necesaria y será el alma de toda la actividad que se realice. Con ella, los frutos serán mayores y más permanentes.

– Tu tiempo: Dedica algo de tu tiempo en tu parroquia a los demás. El tiempo que puedas: media hora, una, tres horas… Lo que se ajuste a tu situación de vida.

– Tus cualidades: Cada uno puede aportar un poco de lo que sabe: una sonrisa cercana, una mano que apoya un hombro desconsolado, remangarse cuando sea necesario, acompañar en silencio al que sufre.

– Tu apoyo económico: Haz un donativo. Con tu aportación periódica ayudas más, porque permiten elaborar presupuestos y mejorar la utilización de los recursos y planificar acciones a medio y largo plazo.

Datos para reflexionar

– España cuenta con 70 diócesis, 69 territoriales a las que hay que unir el arzobispado Castrense.
– 4 millones de personas hayan podido ser atendidas en centros asistenciales de la Iglesia.
– Más de 22.000 parroquias que están al servicio de toda la sociedad.
– 16.126 sacerdotes; 1.028 seminaristas; 35.507 religiosas y religiosos; 8.326 monjes y monjas de clausura; 10.382 misioneros; y millones de laicos. De ellos, 408.722 forman parte de alguna de las 86 asociaciones y movimientos.
– Sacerdotes, voluntarios y seglares puedan dedicar más de 40 millones de horas a los demás.
– También gracias a esa corresponsabilidad, hay más de 10.000 misioneros españoles en los cinco continentes.