Monseñor Enrique Benavent preside la celebración del centenario de las Carmelitas Descalzas de Serra La comunidad fue fundada en Godella el 4 de enero de 1925

Monseñor Enrique Benavent preside la celebración del centenario de las Carmelitas Descalzas de Serra La comunidad fue fundada en Godella el 4 de enero de 1925

El pasado 5 de enero de 2025, la comunidad de Carmelitas Descalzas de Serra, fundada en Godella el 4 de enero de 1925, y trasladada a Serra en 1.996, celebraba los cien años de su fundación, con una eucaristía de Acción de Gracias presidida por el Arzobispo, mons. Enrique Benavent . Participaron también el Vicario Episcopal para la Vida Consagrada, Martin Gelabert; el Vicario Episcopal de la zona “Moncada-Sagunto”, Ricardo Estrems; el capellán y párroco de Serra, José Luis Cervera, y varios sacerdotes amigos de la comunidad. 

La celebración también estuvo acompañada por amigos, familiares y fieles de Serra. Con la participación especial del Coro Parroquial del pueblo, que «cantó preciosamente en un ambiente oracional, de alabanza y adoración. La celebración fue muy entrañable, llena de gratitud y alegría. Se vivió con todos como una única familia, que reunidos dábamos gracias a Dios por haber sido llamadas por Él en este Monasterio», afirman.

En la homilía, el Arzobispo hizo hincapié en el valor y fuerza de la oración, «que ayuda y sostiene a la Iglesia y al mundo entero. Recordando y agradeciendo a nuestras fundadoras que hace un siglo daban comienzo a esta aventura en el Carmelo Descalzo; y por todas las hermanas que a través de estos cien años han vivido y conservado el carisma vocacional en esta Iglesia de Valencia».

Tras la Eucaristía, se organizó un aperitivo-comida para todos los participantes, «abriendo nuestro claustro para poder acoger a todos. Gozamos también con la presencia de D. Enrique Benavent en esta comida, uno más en todo momento con todos, disfrutando tanto las religiosas como todos los asistentes con el trato cercano de nuestro pastor», añaden.

«Hubo entre todos un ambiente tan fraterno, familiar, de amistad…, que nos hacía recordar esas palabras del Papa Francisco: “El Espíritu Santo derrama santidad por todas partes, en el santo pueblo fiel de Dios, porque «fue voluntad de Dios el santificar y salvar a los hombres, no aisladamente, sin conexión alguna de unos con otros, sino constituyendo un pueblo… Esa es muchas veces la santidad «de la puerta de al lado», de aquellos que viven cerca de nosotros y son un reflejo de la presencia de Dios”… (Gaudete et exsultate, 6-7)

«Vivimos esta celebración centenaria con alegría y regocijo. Dios entre nosotros.  “Él ha estado grande con nosotras y estamos alegres”.  Agradecemos toda nuestra historia, nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro que descansa en las manos de Dios».

«Unidas a esta querida Iglesia de Valencia, y a todos los que participaron de una manera u otra en nuestra celebración, pedimos a Dios, por intercesión de nuestra Santa Madre Teresa, y de todas las hermanas que nos precedieron en este Monasterio, para que todos vivamos con gozo y determinada determinación la llamada del Señor. AHORA COMENZAMOS, Y PROCUREN IR COMENZANDO SIEMPRE DE BIEN EN MEJOR (Sta. Teresa de Jesús).”