30 May Mons.Benavent: “El centro de Cáritas no son sus acciones sino las personas” Cáritas Valencia acompañó a 54.317 personas en 2023, un 5% más que el año anterior
- En 2023 Cáritas invirtió más de doce millones de euros en cubrir necesidades básicas y mejorar la situación de las personas más vulneradas
La red de Cáritas Valencia, compuesta por las acogidas parroquiales y los programas de acción social diocesanos, acompañó en 2023 a 54.317 personas, un 5 por ciento más que el año anterior. El encarecimiento significativo del coste de la vida a consecuencia de los conflictos armados sigue manifestándose con toda crudeza entre las personas en situación de mayor vulnerabilidad en el territorio de nuestra diócesis.
Con motivo del Corpus Christi – Día de Caridad cuyo lema es “Allí donde nos necesitas abrimos camino a la esperanza”, los responsables de Cáritas Valencia han recordado cómo “la Iglesia tiene la responsabilidad de visibilizar las realidades de injusticia, de sensibilizar a la sociedad pata tener una mirada abierta y amorosa al sufrimiento de las personas más frágiles y a mirarlas desde una perspectiva de derechos y oportunidades”.
El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, presidente de la entidad, ha destacado que “el centro de Cáritas no son sus acciones, sino las personas. La misión de Cáritas es que la persona, en la condición de su vida en la que se encuentre, recupere, viva y experimente la dignidad infinita que tiene como persona. Y eso es siempre el horizonte que debe de tener toda la acción y todo el compromiso de Cáritas”.
“Los perfiles de las personas atendidas por la institución en alguna de sus 426 Cáritas parroquiales y 180 proyectos no han cambiado. Quienes con mayor frecuencia solicitan la ayuda de Cáritas en la diócesis de Valencia siguen siendo: personas migrantes, la mayor parte de ellas en situación administrativa irregular, mujeres solas y parejas jóvenes con menores de edad a su cargo y personas con viviendas precarias”, ha asegurado Belén Lado, secretaría general de la institución.
De quienes solicitaron apoyo económico en vivienda, el 66% se encontraba en situación de régimen de alquiler por subarriendo. Algunos de estos casos se encuentran con la dificultad en la tramitación del empadronamiento en el mismo domicilio que obstaculiza su proceso de integración.
A este respecto, “los datos de nuestras memorias, así como los de otros informes de referencia, nos hablan del hecho de tener hijos como uno de los factores de riesgo de exclusión y de transmisión intergeneracional de la pobreza, y por ello prestamos especial atención a los 16.659 niños, niñas y adolescentes beneficiarios de nuestra acción y trabajamos para evitar que las situaciones de pobreza y exclusión se perpetúen”, ha explicado Lado.
Por otra parte, desde Cáritas diocesana de Valencia siguen viendo con preocupación cómo un 7,6 por ciento de las personas atendidas lo son desde hace más de 10 años. Se trata de familias muchas de ellas en pobreza severa, que ven cronificada su situación “y que nos siguen indicando que la transmisión intergeneracional de la pobreza influye en la precariedad y la vulnerabilidad de las familias que atendemos”.
Mujeres solas con menores de edad
En la memoria presentada por Cáritas se consta que las mujeres son las personas a las que acompañan de forma mayoritaria (74 por ciento). Además, las mujeres solas con menores de edad a su cargo es uno de los perfiles más habituales presentes en las Cáritas parroquiales.
Asimismo, los perfiles más atendidos siguen la misma tendencia que en años anteriores: en primer lugar, el de personas migrantes en situación administrativa irregular; y a continuación, el de mujeres solas con hijos, seguido por el de parejas jóvenes con hijos.
Entre las personas acompañadas por Cáritas Valencia destacan los 1033 menores de edad que participan en nuestros proyectos de Infancia y adolescencia o residieron en el Hogar Mare de Déu dels Desemparats i dels Innocents. Asimismo, un total de 43 familias son acompañadas en sus hogares; mientras que 144 personas migrantes o en situación de sin hogar residieron en viviendas de la institución y en el Centro de acogida San Esteban. Además, 123 mujeres fueron acompañadas desde el proyecto Jere-Jere y 1.983 encontraron un empleo con el apoyo de Cáritas en la diócesis (un 35 por ciento más que el año pasado).
El 66% de los ingresos de Cáritas son fondos propios
A lo largo de 2023 Cáritas contó con la colaboración desinteresada de 4983 personas voluntarias, la mayoría (67%) mujeres. Del mismo modo, recibió el apoyo de 3355 personas que confiaron recursos económicos a la entidad y un total de 270 entidades y empresas colaboradoras. En cuanto a los recursos económicos, los fondos propios suponen el 66% de los ingresos que recibe Cáritas en la diócesis de Valencia, que ascendieron a 13.893.381 euros en 2023.
“He de reconocer mi alegría por todo el trabajo que realiza Cáritas, que ciertamente no soluciona todos los problemas de nuestro mundo, pero hace que nuestro mundo sea un poco mejor de lo que sería si no estuvieran estos casi cinco mil voluntarios, todas las personas que colaboran con Cáritas y todo el trabajo que se hace desde aquí, desde la sede central de Cáritas”, ha asegurado el Arzobispo.
Los recursos invertidos en 2023 suponen un apoyo fundamental para quienes no pueden ejercer sus derechos y cubrir sus necesidades básicas. El año pasado, Cáritas invirtió más de doce millones de euros (12.502.456 €) en la atención social en la diócesis de Valencia, un 39 por ciento en programas de atención y acompañamiento y un 34 por ciento en cubrir necesidades básicas como, suministros, ayudas para alquiler, desahucios, pago de recibos, reparaciones en la vivienda, alimentación, medicamentos o ayudas educativas.
A modo de propuestas
Entre las conclusiones más destacadas, la directora de Cáritas Valencia, Aurora Aranda ha destacado, entre otras preocupaciones, la necesidad de que: “la Administración garantice políticas públicas que dignifiquen a todas las personas y, sobre todo, a aquellas que se encuentran en situaciones vulneradas”.
En ese sentido, en el ámbito del trabajo digno Aranda ha destacado la necesidad de: “planificar y coordinar políticas de empleo focalizadas en los colectivos con un acceso más complicado al mercado laboral y que tengan en cuenta la situación personal y familiar de la persona trabajadora”. En cuanto al acceso a una vivienda digna y adecuada, la directora de Cáritas Valencia ha propuesto: “ampliar el número de viviendas de alquiler de calidad a precios asequibles; aumentar el parque público de vivienda en alquiler social para aquellas familias con rentas más bajas y cumplir el 3% de dotación residencial que marca la ley, ampliable al 5%, para garantizar un hogar a familias en situaciones de extrema necesidad”.
Asimismo, se ha referido a “la necesidad de seguir garantizando el derecho al mínimo vital para todas las personas con un sistema de garantía de ingresos mínimos que esté dotado con la cobertura suficiente y cuya tramitación se agilice”.