01 Jul Mons.Enrique Benavent: “Es una alegría comprobar que, año tras año, tantas familias nos confían la formación de sus hijos” Cerca de 2.000 alumnos celebran su Acto de Graduación en el Palacio de Congresos de Valencia
Cerca de 2.000 alumnos de la Universidad Católica de Valencia (UCV) han celebrado sus diferentes actos de Graduación en el Palacio de Congresos de Valencia. Los estudiantes de último curso de los 28 grados, reunidos por facultades y arropados por la comunidad universitaria, familiares y amigos, han recibido la merecida beca, prenda ornamental que simboliza la culminación de los estudios universitarios.
Ha presidido los actos académicos el gran canciller, el Arzobispo de Valencia, mons. Enrique Benavent, cuyas primeras palabras han sido de gratitud a los nuevos graduados y sus familias por la “confianza” manifestada en la institución: “Es un motivo de alegría comprobar que, año tras año, tantas familias confían la educación y la formación de sus hijos a nuestra universidad”, ha aseverado.
El Arzobispo también ha dado la enhorabuena a los estudiantes por la etapa finalizada, “en la que hay momentos difíciles, donde hay que hacer grandes esfuerzos, pero que uno recuerda siempre con gran alegría. Es la sensación que queda con el paso de los años. Con una profunda gratitud a los profesores y a quienes han sido compañeros de estudios. Es el sentimiento que perdura con el paso de los años”.
“Habéis terminado una etapa, pero comienza un camino de vida profesional. Durante estos años en la Universidad Católica de Valencia habéis aprendido ciertamente las técnicas, lo que tenéis que hacer en vuestra profesión. Pero vuestra formación será completa si no sólo consideráis lo que tenéis que hacer, sino cómo lo tenéis que hacer. Esto muy importante. Pienso que en una universidad católica debe darse esta formación, porque si nos quedamos sólo con la formación técnica sería una manera incompleta de vivir vuestro trabajo”, ha expuesto Benavent.
En este sentido, el gran canciller ha animado a los egresados a que recuerden en sus trabajos que la relación humana es “fundamental”, a vivir la profesión como vocación, “lo que supone un compromiso personal, una cierta entrega de vuestra vida”, así como a recordar que “no somos dueños de la vida, sino servidores de la vida”.
El arzobispo ha felicitado también a los profesores, “que os han ayudado a llegar al final de esta etapa. Para ellos es también una alegría porque sois, de algún modo, el fruto de su trabajo”.
José Manuel Pagán anima a los egresados a tomar conciencia de la finitud de la vida para ser agradecidos
Por su parte, el rector, José Manuel Pagán, ha animado a los jóvenes egresados a tomar conciencia de la finitud de la vida para ser agradecidos y reconciliarse con todas las personas que han estado cerca de ellos durante este tiempo de universidad: “No sabemos el día ni la hora, pero no hay duda, nos moriremos. Quizá no sea éste el mejor momento para recordar esto, o quizá sí. Cuando uno tiene esto presente es más fácil que viva agradecido por todos los bienes recibidos, empezando por el don de la vida. Recordad que la vida no es una conquista vuestra, es un regalo recibido; como lo es vuestra inteligencia, que no os habéis dado; o como lo son vuestros padres, que no habéis elegido. Estamos rodeados de dones, muchas veces en forma de personas, que nos permiten conocernos mejor y crecer”.
Por otro lado, el rector ha apelado a reivindicar el “atractivo” y la “dignidad” que tiene ser adulto, “que hoy es tan despreciada, por unos y por otros. Por los jóvenes, que quieren prolongar la adolescencia, y por los adultos, que sueñan con ser y sentirse jóvenes. Hoy hacen falta en nuestra sociedad personas que traten al prójimo como a uno mismo; que sepan renunciar a intereses y deseos particulares, en favor de un bien común; que sean fieles a la palabra dada; que no abandonen a quien está necesitado de protección”.
“Que no os pase esto a vosotros queridos egresados, no esperéis más para descubrir que la vida va en serio, no esperéis más para descubrir el arte de vivir. Ama a los demás a través de tu trabajo, busca la excelencia en lo que haces, no tomes atajos. Vive tu trabajo como una oportunidad para amar y los frutos, en forma de sentido de vida, de felicidad, te llegarán. Sin embargo, si vives tu trabajo como una oportunidad para alcanzar el éxito mundano, medido en dinero, poder o prestigio, muy probablemente no alcances el sentido de vida, la felicidad y acabes adicto al éxito y lamentando que tarde has descubierto que la vida iba en serio”, ha asegurado Pagán.
Imposición de becas a los graduados
Cada uno de los actos celebrados ha comenzado con la comitiva de entrada del claustro académico y las autoridades universitarias y la bienvenida institucional. Después ha sido el momento de los discursos del representante de los estudiantes de las distintas titulaciones y del claustro de profesores, tras lo que ha llegado el momento más esperado del evento: la imposición de becas. El programa ha finalizado con unas palabras del decano de la correspondiente facultad, la clausura por parte del gran canciller y del rector y la comitiva de salida.
En las graduaciones del sábado han sido investidos con sus becas los estudiantes de Biotecnología, Ciencias del Mar, Veterinaria, Ciencias de la Actividad Física y Deporte, Enfermería, Filosofía, Medicina, Fisioterapia/Phisiotherapy, Podología, Odontología/Dentistry y Nutrición.
El domingo se han graduado los estudiantes de Psicología, Logopedia, Terapia Ocupacional, Derecho, Criminología, ADE, Multimedia, Derecho Canónico, Educación Infantil, Educación Social, Educación Primaria y Teología.