20 Oct Misioneros valencianos ofrecen su testimonio con motivo del Domingo Mundial de Oración por las Misiones, DOMUND
- Enrique Molina, misionero valenciano en Nicaragua: “Doy gracias a Dios por el regalo de poder transmitir la alegría del encuentro con el Señor”
- María Castro, Misioneras Dominicas del Rosario: “Formando a una mujer, formas una sociedad”
Con motivo del Domingo Mundial de Oración por las Misiones (DOMUND), que se celebra este domingo, diferentes misioneros valencianos o residentes en la Archidiócesis, han ofrecido su testimonio en Valencia.
Bajo el lema “Corazones ardientes, pies en camino”, la campaña pretende “acercar la labor de los misioneros, rezar por ellos y por las vocaciones misioneras, y dar apoyo económico para que lleven adelante su misión”, así lo explica el delegado de Misiones del Arzobispado de Valencia, Arturo Javier García.
Con el DOMUND animamos a toda al diócesis a “cuidar a los misioneros y que reciban nuestro apoyo, ya que trabajan y permanecen en sus lugares de misión a pesar de las dificultades, los conflictos y las guerras” y “responden, como señala el lema de este año al impulso del que conoce el amor de Dios y no puede dejar de contarlo”.
“Formando a una mujer, formas una sociedad”
La formación de las mujeres de la Selva Peruana en el Amazonas fue el objetivo que impulsó al dominico y misionero Ramón Zubieta a fundar, en 1918, la congregación de las hermanas Misioneras Dominicas del Rosario. “Somos misioneras porque fuimos fundadas en la misión, para la misión”, señala la religiosa María Castro.
“Nuestro fundador, que trabajaba en al formación de niños, sintió la necesidad de contar con la ayuda de mujeres que pudieran realizar la misma formación con las niñas, para que el trabajo fuera completo, ya que, formar a un sólo hombre es importante, pero si formas a una mujer, estás formando a una sociedad”, señala la misionera.
Así, el dominico Ramón Zubieta “comenzó a desarrollar esta labor junto a la madre Ascensión Nicol y cuatro monjas más procedentes de Huesca, naciendo así nuestra congregación».
María Castro Caiucua, Misionera Dominica del Rosario, es actualmente la superiora de la comunidad que, desde hace dos meses, está presente en la diócesis de Valencia. Un total de 14 hermanas, de ocho nacionalidades diferentes forman, desde el pasado mes de agosto, la nueva comunidad, ubicada en al localidad de Aldaia.
“Nos hemos instalado en Aldaia, gracias a nuestra madre general, la religiosa Raquel Gil Mas, que es valenciana y natural de esta localidad”. La nueva comunidad, inaugurada oficialmente el pasado 29 de septiembre, tiene como objetivo “la formación de jóvenes para la misión, una vez terminen el tiempo en esta casa, realizarán sus votos perpetuos y partirán a los países de misión”.
En la actualidad la congregación está presente en 22 países de los cuatro continentes, trabajando “para evangelizar a los pobres donde la Iglesia más nos necesita”, según marca su carisma. La evangelización “tiene muchos caminos, no sólo la lectura de la Palabra, evangelizamos con el trabajo, con la formación y con la promoción”, añade María, que asegura su enorme vinculación con España, ya que es en la ciudad de Madrid donde se encuentra su casa general.
“Nicaragua y toda su gente me han enseñado a ser sacerdote”
“Doy gracias a Dios por el regalo de poder transmitir la alegría del encuentro con el Señor a la gente que lo necesita, aunque no lo pidan”. Enrique Molina, sacerdote misionero valenciano natural de la Alcudia de Crespins, ha permanecido 25 años de misión en Nicaragua, donde desde 2020 atendía la parroquia de San Sebastián, en la ciudad de León. Allí, junto a la labor pastoral, proporcionaba alimentos a cerca de 200 personas indigentes cada semana.
Ordenado sacerdote hace 27 años, Molina asegura que “Nicaragua y toda su gente, del campo, la montaña o la ciudad, me han enseñado a ser sacerdote, a entregarme”. Una misión “que adquiere más fuerza en estos tiempos que corren, en los que más que nunca hace falta acercar el mensaje del Evangelio, el mensaje de la Paz y de que necesitamos a Dios”.
Ante tanta guerra, desigualdad social y pobreza en el mundo, “la misión en Nicaragua me mantiene viva esa vocación de ir por todo el mundo, como dice el lema de este año, con el corazón ardiente por transmitir el amor que uno recibe.” Porque, añade, “el misionero da lo que contempla y delante del señor y desde la oración, se hace palabra y servicio a los demás”
200 misioneros valencianos repartidos por el mundo
En la actualidad, se contabilizan en todo el mundo cerca de 200 misioneros valencianos, tanto sacerdotes y religiosos y religiosas pertenecientes a órdenes y congregaciones como a la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana (OCSHA), como laicos. Del total de misioneros valencianos, 134 se encuentran en América, 39 en África, 16 en Europa, y 10 en Asia.
Lo recaudado en el Domund se dedica a sostener la presencia de la Iglesia en los 1.119 territorios de misión. “Es la forma de ayudar a todas las diócesis misioneras a la vez. No se dona para un proyecto específico, sino a todos los proyectos a la vez”.
En cuanto a aportaciones económicas, España es el segundo país que más colabora con el DOMUND y en esta generosidad destaca también la diócesis de Valencia. Además, también es uno de los países que más personas envía a los territorios de misión. Actualmente son 10.000 los misioneros españoles.