25 Abr El dominico Salvador Serralta anima a honrar a San Vicente Ferrer “mediante la conversión”, para alcanzar una nueva vida de “paz y fraternidad” Durante su predicación con motivo de la festividad del santo valenciano, en la Catedral
DIÓCESIS DE VALENCIA, 25 ABR.-La catedral de Valencia ha acogido esta mañana la celebración de la misa de pontifical en honor a San Vicente Ferrer, patrón de la Comunidad valenciana, en la que, como es tradición, predica cada año un religioso dominico, con un sermón en valenciano.
En esta ocasión, el dominico Salvador Serralta ha animado a los fieles a “convertirnos y vivir una nueva vida de paz, fraternidad, justicia y `germanor´”, siguiendo las predicaciones de San Vicente Ferrer, con las que el santo pretendía “mover las conciencias para cambiar la sociedad a mejor”.
Durante su predicación, el religioso dominico ha invitado a “preguntarnos qué nos diría San Vicente Ferrer si predicara en la actualidad, ya que, a pesar de la diferencia de siglos, los pecados que él denunciaba siguen estando en nuestra sociedad”
Así, ha señalado que San Vicente “vivía en una Valencia asolada por desgracias y con personas agresivas, superficiales e inmorales” y denunciaba “la existencia de una vida mundanal, donde cada uno se preocupaba sólo de sí mismo”. En sus sermones, hacía una crítica constructiva a un mundo lleno de vicios que estaba olvidándose de Dios y realizaba una llamada urgente a la conversión.
En este sentido, Serralta plantea que todos estos pecados, aunque con diferente denominación, siguen presentes en nuestra sociedad, «ahora hablamos de bullying, pedofilia, maltrato a la mujer, aborto, violación de los derechos humanos, riqueza obscena, consumismo, etc…. Por lo que es necesario reconocer la decadencia de la sociedad que vivimos y que podemos cambiarla».
El religioso dominico ha resaltado la necesidad de sentirnos pecadores para contribuir a un cambio en la sociedad. El hombre «debe recuperar el sentido del pecado que se ha perdido». Es necesario, ha añadido, “un cambio urgente en el hombre moderno y tecnológico que se cree patrón y gobernador del universo”, y “capaz de solucionarlo todo”, por lo que no siente la necesidad de Dios.
Igualmente, en otro momento de su predicación, recordando los sermones del santo valenciano, Serralta ha destacado «la necesidad de querer al otro, tanto si es amigo como enemigo”, fomentando la paz y no el odio, como hizo Jesúcristo, especialmente “estos momentos que vivimos una guerra tan cerca de casa”. También ha invitado a todos los presentes a vivir la caridad según las enseñanzas de San Vicente Ferrer.
La eucaristía ha sido presidida por el obispo auxiliar de Valencia, Javier Salinas, quien ha disculpado la ausencia del cardenal Cañizares por encontrarse en la misa exequial por el eterno descanso del que fuera su obispo auxiliar en la diócesis de Toledo, monseñor Joaquin Carmleo Borobia, fallecido el pasado sábado a los 86 años de edad.
Ofrenda de flores y procesión vespertina
Dentro de los actos en honor a San Vicente Ferrer, esta mañana también ha tenido lugar la procesión cívica desde el Ayuntamiento hasta la casa natal del santo. El acto ha finalizado con la ofrenda a la imagen de San Vicente en la plaza Tetuán, la interpretación de himnos y una ‘mascletà’ .
Por la tarde, a las 19 horas, dio comienzo la solemne procesión general, que este año cambió el recorrido por las obras en la plaza de la Reina. En vez de salir por la puerta de los Hierros de la Catedral partió desde la puerta de L’ Almoina y siguió por las calles Palau, Avellanas, Mar, Luis Vives y Paz. Desde ahí, continuó el recorrido habitual realizando estaciones en la casa natal, la iglesia de Santo Domingo y la parroquia San Esteban, donde está su pila bautismal.