29 Dic Manos Unidas Valencia ofrece formación laboral en Lima a mujeres jóvenes víctimas de trata y en situación de riesgo de violencia y explotación sexual
Manos Unidas Valencia colabora con la congregación de Religiosas Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad (CRAESSC) en un proyecto de formación en Lima (Perú) que beneficia a 1.460 mujeres, en su mayoría adolescentes y jóvenes en situación de riesgo o víctimas de trata, violencia y explotación sexual.
Las jóvenes, adolescentes a partir de 15 años, “reciben formación en la Casa Santa Micaela, situada en el centro de Lima y gestionada por las Religiosas Adoratrices, que las preparan para prevenir y superar su situación y exigir sus derechos en un espacio seguro en el que, además, se forman para ganarse la vida con las habilidades aprendidas”, han indicado desde Manos Unidas Valencia.
Las adolescentes “acuden al centro por amigas o conocidas y en el caso de mujeres en situación de trata, ingresan por derivación de otras instituciones, por una comunicación oficial o cuando se ha tomado contacto directo con el caso”, han señalado.
El principal problema para ellas “es la falta de oportunidades para el desarrollo económico en las vidas de las adolescentes y mujeres jóvenes en situación de vulnerabilidad, riesgo o que son víctimas de violencia sexual, explotación sexual y trata”.
Asimismo, “hay pocos Centros de Acogida para estas víctimas por lo que con este proyecto se pretende llenar un vacío con la acogida temporal, servicios ambulatorios de atención integral y acciones estratégicas”.
Manos Unidas Valencia aporta el 60 por ciento del gasto de este proyecto mientras que el resto lo financia la Congregación de Religiosas Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad que trabajan en Perú desde diciembre de 1998.
Desde Manos Unidas denuncian que “la explotación sexual es una de las peores violaciones de los derechos humanos de los niños, adolescentes y mujeres, además de ser un grave delito en el Perú (Ley 27337), que viola las disposiciones de varios acuerdos legales internacionales, como el Convenio de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos, la CEDAW, el Protocolo de Palermo y otros, suscritos por Perú”.
Igualmente, “muchas de las víctimas -el 61 por ciento según algunas encuestas- son captadas a través de falsas ofertas de trabajo y a través de agencias de empleo no fiscalizadas por los gobiernos locales”.
Actividades que se llevan a cabo
El proyecto desarrollado por Manos Unidas en la Casa Santa Micaela, en Lima, incluye el “diseño de una estrategia de sensibilización y formación para evitar y prevenir la violencia, la explotación sexual y la trata de mujeres” así como su preparación “para ser capaces de vivir independientes y tener un proyecto de vida”.
Otros objetivos son la actualización de los talleres y módulos de formación técnico profesional, establecer acuerdos de prácticas de trabajo con empresas y negocios locales y otros de protección con organizaciones de la sociedad civil.
Además, este proyecto ofrece atención a las víctimas que estén en situación de acogida y ofrece a las beneficiarias “espacios de formación para prevenir la violencia, explotación sexual y trata, y talleres para la mejora del personal que trabaja en la casa”.