06 Mar Manos Unidas Valencia celebra las I Jornadas de Formación y Convivencia Este pasado fin de semana, en Benidorm
Los días 4 y 5 de marzo se han celebrado las I Jornadas de Formación y Convivencia organizadas por Manos Unidas Valencia con el objetivo de que los voluntarios de la delegación valenciana y de las comarcales «estrechen lazos y participen de formación, talleres y charlas».
Las Jornadas, celebradas en Benidorm, comenzaron con una oración que invita a mantener las “manos abiertas, sin fronteras, capaces de estrechar el mundo entero, fieles a la doctrina social de la Iglesia, fieles al Reino” en palabras de Pedro Casaldáliga pronunciadas por Ana Ruiz, delegada de Manos Unidas Valencia, que ha inaugurado los actos.
La proyección del vídeo de campaña «nos ha recordado la dureza de la vida en países pobres donde -como denuncia Marta Goyeneche, responsable de proyectos en Benín de Manos Unidas- en estos países, cuando vas a los mercados, puedes comprar ropa, puedes comprar comida y también puedes comprar niños, por 30 euros puedes comprar un niño sin problema”.
Este es un ejemplo de la dura realidad contra la que luchan en Manos Unidas y por lo que las voluntarias de la organización se esfuerzan para conseguir financiación para los proyectos. Es una tarea difícil y estas I Jornadas quieren reconocer e impulsar su gran labor. La finalidad no es solamente escuchar, sino también hablar de lo que les preocupa y en definitiva, compartir lo bueno, y mejorarlo en la medida de lo posible. Tras la pandemia “se necesitaba una jornada de este tipo”.
A continuación, tras la bienvenida, el responsable de Voluntariado y Formación, Pedro Luengo, ha resumido la identidad de Manos Unidas recordando entre otras cosas los fundamentos del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia, que se persigue “que cada persona, en virtud de su dignidad e igualdad, sea capaz de ser, por sí mismo su gestor responsable de su mejora material, de su progreso moral, de su desarrollo espiritual y goce de una vida digna”. Por eso, Manos Unidas, financia proyectos donde cada individuo sea dueño de su desarrollo, sin paternalismos, ni dependencias.
Distintas generaciones
El encargado de la siguiente charla ha sido Vicente Bellver, que ha instado a los jóvenes al compromiso del voluntariado. “Lo que más les atrae son nuestros valores -ha explicado Bellver-, se sienten acogidos y valorados, se ven útiles y aprenden”. Sin embargo, los jóvenes aducen que los horarios les impiden participar más, que echan de menos el contacto con los proyectos y las comunidades, ya que Manos Unidas trabaja fuera de España.
La propuesta es acercarlos y motivarlos, creando lazos que conecten con su visión e invitarles a “participar en los procesos de reflexión y decisión”, ha precisado Bellver.
Puesta en común
Por la tarde, tuvo lugar la puesta en común sobre los resultados de las encuestas (que fueron recibidas con anterioridad) para conocer la opinión de todas las comarcales, las que asistían y las que no pudieron acudir por diferentes motivos. Entre los temas principales se encuentra la necesidad de formación, que es para lo que se ha organizado la Jornada de trabajo. La gran mayoría de asistentes reconoció la necesidad de una actualización de conocimientos sobre el trabajo de voluntariado y sobre la labor de Manos Unidas en los países pobres. Además, otra de las conclusiones de esta puesta en común es que es necesario abrirse a nuevos foros: dirigirse a colectivos diferentes a los habituales.
La tarde noche del sábado, que era de tiempo libre, se dedicó, a la misa y la cena, y a charlar e intercambiar experiencias, ya que se trata de voluntarios que habitualmente se conocen sólo por teléfono o, en el caso de las comarcales, que ni se conocían entre ellas.
Jornada del domingo
El domingo comenzó con el taller impartido por el voluntario Pedro Fernández: “Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030”, una apuesta de Naciones Unidas con la que Manos Unidas tienen muchos puntos en común: erradicar la pobreza, la educación universal, reducir la mortalidad infantil y combatir las enfermedades, entre otras cosas.
Se realizó una comparativa histórica de diferentes campañas de Manos Unidas con estos objetivos lo que demuestra que ya trabajábamos con estos fines desde hace muchos años.
Ana Ruiz Ruiz nos hizo reflexionar con su charla “El Hambre”, concepto unido a la malnutrición. “No tener nutrición suficiente durante un año se denomina subalimentación. Cuando esta es crónica hablamos de hambre”, recalcó. Tiene múltiples causas como ha explicado Ana Ruiz: sociales, políticas y económicas, y esto es lo que debe corregirse para que haya un impacto global a gran escala, porque las ONGs tienen unas capacidades limitadas, si bien, Manos Unidas ha apoyado a lo largo de su historia a 200 millones de personas.
Áreas de sensibilización
La Sensibilización por áreas corrió a cargo de tres voluntarios. Pedro Luengo trató sobre el trabajo en colegios y universidades, y recordó que se hacen charlas, talleres, exposiciones, bocadillos solidarios, actividades culturales y deportivas y el Festival de Clipmetrajes, del que se trató con más detalle al final del día. Amparo Díaz recordó la tarea del Departamento de contactar con las empresas y pedir que sean solidarias a través de distintas formas, que pueden ser en donativo, en especias o como servicio. Jorge Tamayo, del Departamento de Eventos, hizo balance de todas las actividades de sensibilización que han partido de este equipo de voluntarios: con el Basket Valencia, el Levante CF, concurso de pintura y exposiciones en diferentes lugares como el aeropuerto o el Mercado de Colón.
Para terminar esta I Jornada intervino Vicente Bellver explicando el festival de Clipmetrajes, una actividad de sensibilización dirigida a centros educativos y a mayores de 18 años, que consiste en grabar un vídeo de un minuto para visibilizar un tema relacionado con nuestros objetivos, tema que cambia cada año. Se trata de involucrar a los jóvenes alumnos principalmente, para que tomen conciencia de su papel en la lucha contra las injusticias.
La despedida ha corrido a cargo de Ana Ruiz: “Esperemos que volvamos a nuestros hogares cargadas de energía, ilusión y ganas de trabajar para construir un mundo más equitativo, justo y humano”.
Y ha animado a los asistentes a ser protagonistas del cambio, “no nos quedemos de espectadores. Abrámonos a cosas grandes y soñemos que el mundo con nosotros puede ser distinto”.