17 Jun La sociedad valenciana responde a la llamada a la solidaridad de Manos Unidas Se celebra en Valencia la IX Cena del Hambre, una cena solidaria para recaudar fondos
Manos Unidas Valencia celebró su IX Cena del Hambre el viernes 16 de junio en la Plaza de la Virgen, con el objetivo de sensibilizar a la ciudadanía sobre la injusticia del hambre en el mundo y para recaudar fondos que ayuden a atenuar esta situación. El mensaje principal derivado de este encuentro es que el hambre tiene remedio con un reparto equitativo de los recursos, con estrategias de desarrollo en los países necesitados y con el apoyo de la comunidad internacional.
Esta reunión fraternal consiste en compartir una cena austera, a base de pan con aceite, agua y una fruta, con el objetivo de hacer sentir por un día, la necesidad, tal y como la sienten millones de personas cada día. Se trata de hacer un donativo, 10 €, que se destina a los proyectos en los que trabaja Manos Unidas en los lugares más pobres del planeta en África, Asia y América Latina.
La IX Cena del Hambre ha contado con la presencia del arzobispo de la diócesis de Valencia, Enrique Benavent, que ha instado a los asistentes a apoyar a Manos Unidas: “tenemos que ayudar a los hermanos más necesitados a salir de esta injusticia que es el hambre”. Y ha precisado que “las personas no sólo padecen hambre física, hay que tener también en cuenta a quienes tienen hambre espiritual”.
La delegada de Manos Unidas Valencia, Ana Ruiz Ruiz, reivindicó ante los asistentes “nuestro eslogan, “Frenar la desigualdad está en tus manos”, lo que nos interpela a ser conscientes de que en muchos países del sur, millones de hermanos viven en la miseria e incluso mueren de hambre. La pandemia, la guerra de Ucrania y la inflación han contribuido a aumentar las cifras de la pobreza y el hambre”.
Ana Ruiz ha denunciado que “las economías de la mayoría de los países del sur donde colaboramos están diseñadas como fuentes de materias primas baratas, reserva de mano de obra mal pagada y un potencial mercado de bienes y servicios del norte. Además, la corrupción de sus gobiernos y la mala gestión de los recursos inciden también en la pobreza de sus pobladores, que sufren un trabajo precario, con ingresos irrisorios que no permiten a las familias llevar una vida digna”.
La cena fue presentada por Marta Almela y Samuel Martos, que conducen el programa de información religiosa “Encuentros” los sábados en TV8 Mediterráneo, y que han ayudado con su buen hacer a crear una atmósfera de fraternidad entre los asistentes.
6.400 voluntarios, 300 de ellos en la diócesis de Valencia
Manos Unidas, que cuenta con más de 6.400 voluntarios en toda España, y cerca de 300 en la diócesis de Valencia, recibió el apoyo adicional de unos 50 jóvenes de la Universidad Europea, de la Universidad Politécnica de Valencia, el colegio Mas Camarena y la Aegee, que se esforzaron, a pleno sol, para montar vallas, mesas y sillas. En tiempo record levantaron un comedor temporal para horas después desmontarlo y proceder a la clasificación de los residuos.
Diversas personas y entidades hicieron posible que este evento se llevara a cabo con su apoyo altruista, de manera que los donativos conseguidos con el ticket de entrada reviertan en los vulnerables. Además, el Ayuntamiento de Valencia facilitó lo necesario para la organización y el Coro de Cámara Santa María del Mar, animó la velada con un repertorio musical con piezas de Vivaldi y Mendelson, entre otros.
Esta cena solidaria quiere llevar el mensaje del compromiso para vivir de forma más sencilla y consumir lo necesario, promover la economía del bien común solidaria y sostenible, interesarnos por los excluidos y a tomar conciencia de su sufrimiento, nos invita, en palabras de Ana Ruiz a “acercarnos a las personas marginadas, ignoradas y excluidas y a vencer nuestros temores y no dejar de soñar con un mundo mejor, más humano y más fraterno”. En la IX Cena del Hambre se han reunido cerca de 350 comensales, y cabe destacar que hubo un gran número de donantes a través de la Fila 0.
Cifras del hambre desoladoras
En el año 2022, Manos Unidas emprendió 488 nuevos proyectos en 55 países, que beneficiaron a 1.756.037 personas, en su mayoría mujeres, 57%, lo que contribuye a un mundo más justo, igualitario e inclusivo.
Según la FAO, 828 millones de personas sufren hambre y 3.100 millones de personas no pueden acceder a dietas saludables. Estas cifras reflejan un importante incremento del hambre: 46 millones más que en 2020 y 150 millones más que antes de la pandemia del coronavirus; un aumento que afecta principalmente a África, donde la prevalencia de la subalimentación se sitúa en el 20 %. La ONG Manos Unidas sigue comprometida en el esfuerzo por lograr un mundo sin hambre, sin pobreza y sin desigualdad, a pesar de que las cifras son muy duras.
El esfuerzo de Manos Unidas se traduce en compromiso, trabajo, entrega y generosidad y nos invita a superar la tentación de individualismo que muchas veces intenta condicionarnos y nos lleva a la indiferencia.
Contra esa indiferencia lucha Manos Unidas mediante la sensibilización de la sociedad española, uno de los dos pilares de su trabajo. El otro es la financiación de los proyectos de desarrollo. Para aportar soluciones a las causas del hambre, dan a conocer las realidades injustas que afrontan las comunidades del Sur a las que apoya; promueve la reflexión sobre los estilos de vida que, desde el Norte, dificultan la consecución de una vida digna para todas las personas y, por último, anima a realizar cambios en nuestras vidas que ayuden a construir un mundo mejor.
Esta cena solidaria no sería posible sin el apoyo del Ayuntamiento de Valencia, Kaldevi, Agricultores de la vega de Valencia, Sillas Sancho, Fovasa, Mercavalencia, Neco, Horno pastería Vicente Raimundo, Coro Santa María del Mar, Coca Cola, y los voluntarios del Complejo Educativo Mas Camarena, Universidad Europea, Universidad Politécnica de Valencia y Aegee.