19 Jul Manos Unidas apoya la lucha contra el exterminio de la Amazonía, pulmón del planeta Representantes de 5 países panamazónicos se reúnen en Ecuador
Humildad, fraternidad, respeto y gratitud. Ver, juzgar, actuar y celebrar. Cuatro palabras y cuatro premisas que resumen el talante que reinó en El Coca, Ecuador, los pasados 21 a 24 de junio durante el Encuentro Panamazónico organizado por Manos Unidas. El evento contó con la participación de 16 representantes de la Amazonía de Brasil, Perú, Colombia, Ecuador y Bolivia.
En el encuentro, que se desarrolló en las instalaciones del Vicariato de Aguarico, se identificaron los problemas actuales de la Panamazonía y los grandes desafíos. Asimismo, se compartió el trabajo que realiza cada uno de los socios locales en la región. El objetivo de Manos Unidas es el de trazar una estrategia de trabajo institucional para los próximos años.
La Amazonía, un inmenso territorio de más de seis millones de Km2, es el pulmón de la tierra ya que produce un 6 % del oxígeno y, a su vez, actúa como sumidero del dióxido de carbono del planeta. Con sus 40.000 especies de plantas y árboles alberga un tercio de nuestros bosques primarios, es también un espacio de biodiversidad que atesora el 10 % de la fauna existente y es el hogar de más de 400 pueblos originarios, algunos de los cuales no han sido nunca contactados.
Pero, a su vez, es un territorio que sufre por el extractivismo minero, petrolero y maderero indiscriminado que devasta y ocupa los territorios; la agricultura extensiva; el narcotráfico; el abandono, cuando no acoso, de los gobiernos; la problemática específica de las mujeres y los jóvenes y la persecución y asesinato de los líderes indígenas y los defensores de los Derechos Humanos.
Juan de Amunátegui, coordinador de Proyectos de América de Manos Unidas, cree que «para cualquier ONG que trabaja en América, la Amazonía es un territorio que hay que cuidar. Pero para las organizaciones de la Iglesia, como es el caso de Manos Unidas, esto es todavía más importante».
Los cuatro sueños del Amazonas
Y es que en 2019 tuvo lugar el Sínodo de la Amazonía y después el Papa compartió su exhortación ‘Querida Amazonía’ con los cuatro sueños para esa región:
- El sueño social: la Iglesia al lado de los que sufren
- El sueño cultural: cuidar el poliedro amazónico
- El sueño ecológico: un sueño hecho de agua
- El sueño eclesial: una Iglesia con rostro amazónico
«Con esos sueños trabajamos con los 16 socios locales de los cinco países amazónicos más importantes, así como con la Red Iglesias y Minería y con la Confederación Nacional Indígena de Ecuador (CONFENIAE), que son los que verdaderamente saben», afirma De Amunátegui.
Estar físicamente en el epicentro de la problemática ha permitido que los allí presentes «no solo veamos o escuchemos la realidad del extractivismo, sino que olamos esos mecheros y esas industrias extractivas, por poner un ejemplo», comparte Marta Isabel González, técnica de Campañas de Manos Unidas.
Los participantes del Encuentro visitaron a Shirley Cevallos, en la comunidad de San Carlos, en el cantón la Joya de los Sachas, para conocer su testimonio sobre el grado de contaminación ambiental registrado desde hace más de 27 años en su finca. «Vivimos contaminados desde la niñez cuando caminábamos descalzos en el crudo regado en las vías; nos bañamos en los ríos contaminados, lo que ha provocado enfermedades en las personas, cáncer y otras afecciones», denuncia Cevallos.
Por su parte, Pedro Sánchez, de Iglesias y Minería, augura, tajante, que «de no detener esta voracidad, la Amazonía está destinada a desaparecer».
El Encuentro Panamazónico concluyó con un recordatorio de Monseñor Adalberto Jiménez, Obispo de Aguarico: «Estamos llamados a salvar lo que todavía vive».
Manos Unidas en la Amazonía
La presencia de Manos Unidas en la Panamazonía se resume en la formulación y ejecución de 68 proyectos de desarrollo desde 2018 en los cinco países de la región (Bolivia, Perú, Colombia, Ecuador y Brasil). Las áreas de actuación son Alimentación y Medios de vida y Derechos Humanos (defensa del territorio) con una inversión de más de 6 millones de euros que han beneficiado a unas 123.000 personas.
Este trabajo se realiza activamente en redes y espacios que operan en ese territorio como la REPAM, que preside el Obispo español de Puyo (Ecuador), Monseñor Rafael Cob, y también en otras organizaciones, como Iglesias y Minería o el Foro Social Panamazónico (FOSPA).