18 Dic Las Hermanas Hospitalarias celebran el centenario de la muerte de Eugenia Viñes Con un acto homenaje a la que fue promotora del Asilo de Nuestra Señora del Carmen
La Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús en Valencia ha conmemorado el centenario de la muerte de Eugenia Viñes (1860- 1923), la gran promotora del Asilo de Nuestra Señora del Carmen, actual Centro Sociosanitario Nuestra Señora del Carmen, ubicado en la playa de la Malvarrosa.
Las Hermanas Hospitalarias han realizado un acto homenaje con la visita al Cementerio del Cabanyal, y con una ponencia a cargo de Milagros Cárcel Ortíz, en el salón de actos del centro, en la calle Eugenia Viñes, 156.
La misión de la Congregación, fundada en 1881 por San Benito Menni, sacerdote de la Orden de San Juan de Dios, junto con María Josefa Recio y María Angustias Giménez, encarna y expresa el carisma de la Hospitalidad en la acogida, asistencia y cuidado especializado y preferente a las personas con enfermedad mental, discapacidad psíquica y física y otras enfermedades, “teniendo en cuenta las necesidades y urgencias de cada tiempo y lugar, con preferencia por los más pobres y olvidados”, expresan las religiosas.
El actual Centro Sociosanitario Nuestra Señora del Carmen, que en sus orígenes fue Asilo, fue fundado por Eugenia Viñes y Cases que, al quedar viuda y no tener sucesión, dedicó sus recursos a actividades caritativas.
El primer objetivo fue crear un centro para niñas huérfanas pobres, y también enfermas, niñas con problemas óseos derivados de la poliomielitis. El día 31 de agosto de 1916, se colocó la primera piedra con gran solemnidad. Poco a poco el número de niñas fue en aumento, con un alto porcentaje de curaciones, siendo apreciada por los valencianos la labor humanitaria que realizaban las Hermanas Hospitalarias.
Tras el paso de los años este centro ha pasado por diferentes etapas, «respondiendo en estos momentos a la atención de personas mayores tanto en la residencia como en el centro de día, y la atención en neurorrehabilitación para adultos e infantil, así como atención temprana».
El asilo se inauguró con el nombre de la Virgen del Carmen, «a quien doña Eugenia tenía gran devoción y a quien nos encomendamos para que cuide nuestros caminos».