19 Abr La vocación misionera reúne a un centenar de jóvenes en un encuentro en El Escorial Con la participación de un grupo de la diócesis
- Participa un grupo formado por diez jóvenes de la Delegación Diocesana de Valencia que este año vivirán la experiencia ‘Verano Misión’
El pasado fin de semana, más de un centenar de jóvenes se congregaron en el Real Centro Universitario María Cristina de San Lorenzo de El Escorial para participar en el Encuentro de Jóvenes Misioneros, organizado por las Obras Misionales Pontificias bajo el lema «Tu primera misión». Entre los asistentes, destacó un grupo de 10 jóvenes provenientes de la Delegación Diocesana de Valencia, acompañados de Arturo García, Delegado Episcopal de Misiones.
“He podido ver que existen jóvenes con estas mismas ganas de ir al mundo y repartir amor. Se nos ha recordado que, desde nuestro bautismo estamos llamados a ser misioneros, a continuar la misión de Jesús desde la oración, que es el único modo de asegurar frutos, afirma una de las participantes, Yolanda Pérez.
El evento dio inicio el viernes por la noche con un espectáculo de ‘magia con mensaje’ a cargo del mago valenciano Javier Shalom. A lo largo del fin de semana, los participantes se sumergieron en diversas ponencias y actividades que pusieron énfasis en la importancia de ver la oración como primera misión, respondiendo así a la petición del Papa Francisco al haber declarado el 2024 como año de la oración.
En la primera de las ponencias, la influencer Carla Restoy compartió su testimonio sobre la importancia de la oración diaria y animó a cultivar una relación cercana con Dios a través de una rutina constante. La oración diaria, en palabras de Carla, “hace que se pueda volver a Dios una y otra vez”. Otros testimonios, como el de hermanas misioneras, reforzaron la idea de que la oración es la base de toda labor misionera y además es “garantía segura” de que estás haciendo lo que Dios quiere de ti.
Tras las ponencias, llegaba el momento de situar la oración como centro del encuentro. A mediodía se rezó un gran rosario misionero en la plaza del Monasterio del Escorial, que se ofreció por personas, con nombre y apellidos, que prestan su misión en todos los lugares del mundo. La tarde concluyó con un Via Lucis y un tiempo de adoración ante el santísimo que propició un bonito encuentro de los jóvenes con el Cristo resucitado que les envía, el próximo verano, a ser misioneros del Evangelio.
“Ha sido una preparación estupenda para los jóvenes. Por la convivencia y los testimonios de los misioneros y por la oportunidad de poner la oración en el centro para descubrir el sentido de esta entrega», afirma Arturo García.
El encuentro concluyó con una emotiva ponencia a cargo del laico Sergio Escudero, quien, tras declararse “adicto a las misiones”, instó a los jóvenes a vivir con calma, permitir que la conversión transforme sus corazones y considerar la vida cristiana como un oficio, el oficio del bien.
Antes de regresar a casa, una frase quedó resonando en los corazones de los jóvenes: «Tú puedes casi nada. Él puede casi todo. Pero es necesario tu casi nada para su casi todo.»