“La salud de la diócesis es muy buena, hay motivos para la esperanza y me hace renovar la ilusión de mi ministerio» El Arzobispo hace balance de su primer año al frente de la archidiócesis, en una entrevista en COPE Valencia

“La salud de la diócesis es muy buena, hay motivos para la esperanza y me hace renovar la ilusión de mi ministerio» El Arzobispo hace balance de su primer año al frente de la archidiócesis, en una entrevista en COPE Valencia

El Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, ha hecho balance de su primer año al frente de la Archidiócesis en una entrevista en COPE Valencia en la que afirma que ha sido un año “muy gratificante y con muchos momentos muy esperanzadores” en una diócesis muy viva que goza de buena salud porque en ella “hay más motivos para la esperanza que para el desánimo”. De esta manera, el Arzobispo expresa su alegría y ello le hace renovar cada día “la ilusión de vivir mi ministerio con más entrega”.

En este primer año como Arzobispo de Valencia, monseñor Benavent recuerda que ha sido un tiempo muy intenso marcado por el Centenario de la Coronación de la Virgen de los Desamparados, por el encuentro y reencuentro con las parroquias y los sacerdotes de la diócesis, así como con los jóvenes del movimiento Juniors- que han celebrado su 40 aniversario- y con los jóvenes que participaron en Lisboa en la Jornada Mundial de la Juventud con el papa Francisco.

“Reecontrarme con grupos que están muy vivos en la diócesis me da una gran esperanza. A veces desde fuera muchos pueden pensar que la Iglesia es una realidad un poco moribunda pero cuando uno conoce a tantos jóvenes, tantas parroquias que están vivas, tantas realidades eclesiales, tantas personas que intentan vivir la fe, uno vive con esperanza su misión”, señala el Arzobispo.

Cercanía del Arzobispo de Valencia

El Arzobispo de Valencia visitó ayer los estudios de COPE Valencia para felicitar las Navidades a todos los oyentes y hacer balance de este año 2023. La entrevista, conducida por Vicente Ordaz, responsable de Informativos de COPE Comunidad Valenciana, mostró la cercanía de Don Enrique. «Vengo de una diócesis pequeña como la de Tortosa y que el obispo sea una persona conocida, una persona cercana es muy importante y aquí intento también mantener ese talante. Donde me piden que vaya intento ir porque mi misión es anunciar el Evangelio, anunciar el mensaje cristiano y todas las oportunidades que me dan para hacerlo, yo intento hacerlo. Intento dar razón de mi esperanza y de mi fe, siempre con delicadeza y respeto, porque creo que en el fondo la base de la vida de la Iglesia está en las parroquias, en la vida de las parroquias, de las comunidades y, por tanto, que sientan que el Obispo es una persona cercana y que se acerca cuando puede es importante”.

Un año como de Arzobispo de Valencia

Sobre los retos que asumió cuando llegó a la diócesis de Valencia, ahora hace un año, reconoce que en un año no se puede conseguir todo lo que uno desearía pero va en el buen camino. «Voy a las parroquias, intento acercar el Evangelio a las personas, cuando los medios de comunicación me piden, en la medida de lo posible, les atiendo, intento que la voz de la Iglesia, y, por tanto, la voz del Evangelio -porque la Iglesia no tiene otro mensaje que anunciar- se oiga, que se haga presente en la sociedad intentando también explicar las razones y los motivos que los cristianos tenemos para creer y para vivir la fe».

Es consciente de que «no se puede llegar a todo, pero intento, al menos, que en la medida en que se nos quiera escuchar se pueda escuchar una palabra mía que es la palabra de la Iglesia».

Destaca también que «somos una sociedad con una cultura que tiene unos retos, que plantea a la Iglesia unas exigencias, y eso tiene que llevarnos a preguntar cómo hemos de anunciar el mensaje cristiano en el momento actual. Nosotros tenemos que intentar que el mensaje cristiano sea escuchado y, no solo escuchado, sino que también la sociedad entienda las razones por las que los cristianos creemos en Jesucristo y tenemos una determinada manera de ver las cosas y de ver la sociedad».

Los feligreses y el valenciano

Igualmente, la entrevista ha abordado un tema que ha copado muchos titulares, pero que mons. Benavent, sin dudarlo, ha restado importancia, el uso del valenciano. «Noto que cuando voy a los pueblos y la gente me habla en valenciano y yo le respondo en valenciano, la gente respirara un poco. Tenemos que hacer el esfuerzo porque hay muchas personas en las parroquias que hablan habitualmente en valenciano y que cuando tienen que hablar en castellano al Arzobispo se encuentran con una tensión interior y de repente que el Obispo les hable en valenciano es como si respiraran hondo». Es consciente que a otras personas, por el contrario, les resulta más extraño, pero que es importante «hacer un esfuerzo para vivirlo con naturalidad y no hacer de esto un problema porque lo peor que puede pasar es que esto se convierta en un problema de verdad».

«Intento que en las celebraciones oficiales haya una presencia del valenciano porque me parece que es una lengua oficial y que tiene que dignificarse su uso, pero me adapto también a la realidad social que tengo delante. Si voy a Requena o a Utiel no se me ocurrirá hablar en valenciano, ahora si voy a un pueblo como el mío y con todos los que me saludan antes de entrar a la iglesia hablo en valenciano, me resulta violento cuando hago la homilía hacerlo en castellano”.

Tolerancia cero con los abusos sexuales

Mons. Benavent es contundente en este sentido y cuenta cómo la archidiócesis está «cumpliendo los protocolos que se nos indican desde la Santa Sede y desde la Conferencia Episcopal. No creo que hayamos hecho más que otras diócesis, hemos cumplido lo que se nos pide. Después sabemos que cada persona es libre y que a veces intentando poner todos los medios para que cosas no ocurran, en un determinado momento puede ocurrir algo; es como en la sociedad actual que cada vez hay más sensibilidad sobre la violencia de género y cada vez, parece que hay más casos, ahí entra la libertad de las personas y no depende de nosotros, pero nuestra obligación es poner todos los medios para que esto no ocurra».

Destaca además que «se ha puesto el foco únicamente en la Iglesia y los obispos publicamos una carta en la última Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, una idea que a mí me parece que es genial, donde se reseña que cuando se pone el foco únicamente en una realidad que además en este tema va y resulta que tampoco es la realidad que más casos se dan, pues a veces se puede desenfocar el problema».

Don Enrique y la Navidad

«El día de Navidad iré al pueblo a comer con la familia, estaré los dos primeros días allí y después volveré aquí a Valencia porque siempre hay asuntos, aunque son días más relajados de lo habitual. Luego tomaré la segunda semana unos días de descanso, aunque ya tengo alguna visita que hacer, pero intentaré descansar, que significa estar con la familia, estar con los amigos y caminar por la montaña», reconoce monseñor Enrique Benavent.

Para acabar, recuerda el regalo que sus majestades, los Reyes Magos, le trajeron y más ilusión le hizo. «La primera bicicleta que tuve porque antes iba mucho en bicicleta, ahora ya voy menos porque la edad no perdona a nadie, pero sí, todavía voy por el pueblo en verano, para ir al periódico. La bicicleta es un medio muy cómodo de transporte».

 

 

 

 

 

 

 

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