La parroquia de San Francisco de Borja de Valencia celebra un jubileo dedicado a los enfermos con motivo de su Jornada Mundial Para aquellos que deseen obtener la indulgencia plenaria 

La parroquia de San Francisco de Borja de Valencia celebra un jubileo dedicado a los enfermos con motivo de su Jornada Mundial Para aquellos que deseen obtener la indulgencia plenaria 

La parroquia de San Francisco de Borja de Valencia celebrará mañana, viernes, un jubileo dedicado a los enfermos con motivo de la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes y la XXX Jornada Mundial del Enfermo convocada por el papa Francisco. 

“Tal y como se lleva haciendo a lo largo del Año Jubilar dedicado a San Francisco de Borja, nuestra comunidad parroquial acogerá un nuevo jubileo, esta vez dedicado a los feligreses y peregrinos enfermos que deseen alcanzar el don de la indulgencia plenaria atravesando la puerta santa de nuestro templo y cumpliendo las directrices propuestas por la Iglesia”, según ha indicado el párroco, Pedro Miret. 

El jubileo comenzará con el rezo del rosario a las 18 horas, junto a la imagen de Nuestra Señora de Lourdes. Tras ello, se rezará la coronilla de la Divina Misericordia, tal y como se realiza habitualmente todos los viernes. 

 A las 19 horas tendrá lugar la celebración de una eucaristía solemne, durante la que se administrará la unción de enfermos a las personas que lo deseen. Finalmente, al término de la misa, tendrá lugar una procesión claustral acompañando la imagen de la Virgen y en la que tomarán parte especial los enfermos y mayores.

En la comunidad parroquial de San Francisco de Borja de Valencia, “dedicamos una especial atención a los enfermos y mayores ya que en 2018 se creó el grupo de pastoral de la salud, se encarga de cubrir las necesidades básicas y proporcionar acompañamiento espiritual y humano a personas que padecen alguna enfermedad, y que por motivos de salud, soledad y/o edad no pueden llegar a cuanto desearían”,ha explicado Miret. 

Este grupo, formado además por ministros extraordinarios de la comunión, junto a sacerdotes, “cubren la misión de llevar a Cristo eucaristía a sus hogares, lo que fortalece, anima y reconforta en los momentos de más dolor y dificultad”, ha añadido.