17 Nov La parroquia del barrio de Nazaret, en Valencia, inaugura los locales de la Obra Social Nuestra Señora de los Desamparados Donde los misioneros redentoristas llevan trabajando desde 2009
El pasado jueves día 10 de noviembre la comunidad parroquial del barrio de Nazaret, en Valencia, donde los misioneros redentoristas llevan trabajando desde el 2009, inauguró y bendijo los nuevos locales de la Obra Social Nuestra Señora de los Desamparados. Esta reforma ha sido posible gracias a la colaboración y generosidad de distintas personas e instituciones.
Con este renovado espacio se pretende coordinar y cohesionar los 5 proyectos de atención y promoción social que están vinculados a la Parroquia: Cáritas parroquial; Proyecto Mare de atención, acompañamiento y formación a mujeres en riesgo de exclusión; Colegio Parroquial Ntra. Sra. de los Desamparados; Proyecto NSD+ de atención a los niños del colegio a través del deporte y el refuerzo escolar; y Grupo Scout Iter que trabaja por la educación no formal a niños y jóvenes a través del ocio saludable.
La fecha de la inauguración coincidió providencialmente con el 80 aniversario de la Parroquia así que se transformó en un precioso homenaje a todas las personas que, en estos años de historia, han trabajado desde la parroquia en favor de los más necesitados del barrio.
Los actos comenzaron con la celebración de la Eucaristía presidida por el P. Francisco Javier Caballero, CSsR, Provincial de los misioneros redentoristas de la provincia de Madrid. Tras la celebración hubo un acto de agradecimiento a todos los que han hecho posible que hoy la Obra Social Ntra. Sra. De los Desamparados surja como “paraguas aglutinador” de la acción caritativa de la comunidad parroquial de Nazaret. En dicho acto intervinieron el director de Cáritas Diocesana, D. Ignacio Grande Ballesteros, el superior provincial de los Misioneros Redentoristas de España y el párroco de Nazaret y de la Punta, P. Carlos A. Galán Moreu, CSsR. El evento continuó con la visita y bendición de los renovados locales y concluyó con un ágape fraterno en las instalaciones del colegio parroquial.