La Iglesia en Picanya. Una Semana Santa diferente El templo Nuestra Señora de Montserrat permanece cerrado desde el pasado mes de octubre, con motivo de la DANA

La Iglesia en Picanya. Una Semana Santa diferente El templo Nuestra Señora de Montserrat permanece cerrado desde el pasado mes de octubre, con motivo de la DANA

  • La parroquia continúa con su vida pastoral fuera de los muros del templo, gracias a la cesión de un local por parte del Ayuntamiento

 

El Arzobispo contempla las imágenes dañadas durante su visita a la parroquia de Picanya tras la DANA (F: A. Saiz)

Casi seis meses después de la tragedia de la DANA, las parroquias de las localidades afectadas continúan trabajando en la recuperación de sus templos, sus obras de arte, y la normalidad en sus actos y celebraciones.

La parroquia Nuestra Señora de Montserrat de Picanya, una de las localidades más afectadas, celebra estos días la Semana Santa de una forma diferente, adaptándose a las circunstancias, pero sin perder el verdadero significado de la semana más importante para los cristianos.

El templo permanece cerrado desde aquel trágico día de octubre. Durante estos meses la parroquia ha podido continuar con las celebraciones gracias a la cesión por parte del Ayuntamiento de un local Cultural. “Estamos muy agradecidos, porque nos han facilitado continuar dando un servicio a nuestra feligresía”, señala el párroco, Joaquin Civera, quien añade que han tenido que adaptar la actividad litúrgica y pastoral a las circunstancias.

“Se trata de un local con escenario y filas de butacas, que compartimos con más asociaciones de la localidad, lo que nos obliga a montar y desmontar el altar, así como adaptar los horarios de las celebraciones”.

Una realidad que se hace más complicada todavía ante la Semana Santa, en la que algunas de las celebraciones serán trasladadas al convento de las religiosas auxiliares de Jesucristo sacerdote, en la misma localidad.

Así, el Jueves Santo, tras los oficios en el local cultural, la Reserva del Monumento se realizará en el templo de las religiosas, al igual que el rito inicial de la vigilia pascual, previsto en el exterior del convento, junto a la celebración de la eucaristía en el interior.

Precisamente, la capilla de las monjas, que se vio afectada por la DANA pero en menor medida, acoge desde hace casi un mes la Exposición del Santísimo, “ya que los fieles llevaban meses sin poder rezar ante el Sagrario”, añade.

“Poco a poco vamos recuperando el templo, ya se han realizado algunos trabajos de mantenimiento, de reconstrucción de muros y pintura y estamos pendiente de la instalación de puertas”así como del inicio del proceso de desinfección por la afección de hongos. “Confiamos poder celebrar las Primeras Comuniones ya en la parroquia”.

“El Señor se hace presente entre nosotros, estemos donde estemos”

“Ante esta situación, en la que tenemos que ir adaptándonos a las circunstancias, es importante recordar que el Señor está al lado de los que sufren y tenemos que sentir su presencia más que nunca”.

“En las dificultades es donde más hay que acogerse al Señor y darle gracias porque podemos estar celebrando todas las eucaristías en un sitio muy digno. Somos conscientes de que va a ser una Semana Santa distinta, pero el Señor va a estar ahí”, apunta Civera.

“El Jueves Santo va a prepararnos la mesa para nosotros, el Viernes Santo morirá por nosotros y en la Pascua resucitará dándonos vida. Eso no nos lo puede quitar ninguna circunstancia, el Señor va a entregarse por nosotros, estemos donde estemos”.

Restauración de las imágenes más relevantes del templo, entre ellas la más antigua

Las esculturas y retablos de la parroquia, gravemente afectadas por las inundaciones, volverán a recuperar su esplendor tras la restauración a la que serán sometidas por la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo a través del Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+i). De igual manera, se realizarán tareas de desinfección en las próximas semanas, lo que permitirá la apertura de la iglesia a los fieles, tras seis meses cerrada al público.

La Conselleria, en colaboración con la Vicepresidencia para la Recuperación Económica y Social de la Comunitat Valenciana, ha iniciado un ambicioso proyecto de restauración que promete revitalizar el patrimonio histórico del municipio. A través del Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+i), se llevarán a cabo los trabajos de recuperación de tres esculturas de gran relevancia para los fieles, que han sido trasladadas a las instalaciones del IVCR+i para su tratamiento especializado.

Se trata del Ecce Homo de la Preciosísima Sangre, patrón de la localidad; la imagen de la patrona, la Virgen de Montserrat y la Virgen del Rosario, la más antigua del templo, original del siglo XVIII.

Además de estas tres, el conjunto de imágenes de la parroquia “está totalmente destrozado, más de una veintena fueron arrastradas por el agua, que alcanzó una altura de 3’80 metros en el interior del templo, dañando a su paso también los retablos. Únicamente se salvaron las tallas de San Pedro y San Pablo, que se encontraban en un punto más alto, junto a la Virgen de Montserrat” , señala el párroco.

“Otra de las razones por las que se ha iniciado la restauración- añade el párroco- es porque dos de las imágenes son también procesionales y esperamos tenerlas recuperadas para las celebraciones del próximo mes de julio”. Por su parte, la parroquia se ha hecho cargo de la restauración del único anda que ha sobrevivido a la DANA. Todas las piezas de madera, altares y retablos, que aparentemente no parecían dañados, han ido agrietándose durante estos meses, quedando afectada su estructura.

El Ecce Homo, una escultura anónima de 140 centímetros, destaca por su meticulosa talla en madera policromada y dorada. Junto a él, la Virgen del Rosario, que data del segundo tercio del siglo XVIII, también está elaborada en madera y presenta un acabado policromado y dorado, lo que la convierte en la figura más antigua de la iglesia. Ambas esculturas no solo poseen un gran valor histórico, sino que también están catalogadas en el inventario patrimonial de la Generalitat.

La Virgen de Montserrat, que da nombre a la iglesia, es una obra del reconocido escultor Francisco Germán Ferrer, miembro de la Academia San Fernando de Madrid. Esta figura, realizada en madera de pino de Suecia y decorada con policromía y dorado, es un símbolo devocional profundamente arraigado en la comunidad local.

Además de las esculturas, se ha programado la licitación para la restauración de una decena de esculturas y siete retablos que han sufrido daños significativos debido a la humedad. Las primeras inspecciones técnicas han revelado afectaciones en revestimientos y carpinterías tanto interiores como exteriores, lo que ha llevado a la necesidad urgente de intervención.

Como parte de este proceso de recuperación, se llevará a cabo una desinfección de los retablos a finales de abril, utilizando una técnica de microabrasión que promete restaurar su esplendor original. Estos esfuerzos permitirán la tan esperada reapertura de la iglesia, cerrada al público desde el 29 de octubre.

Por otro lado, los libros del Archivo Parroquial de Nuestra Señora de Montserrat de Picanya, que fueron trasladados a las instalaciones de Feria Valencia para su recuperación, ya están secos y una encuadernadora de Castellón está reencuadernándolos gratuitamente.



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