La enfermedad de la lepra alcanza 182.815 nuevos casos en 2023, un 5% más que el año anterior Domingo, 26 de enero, Día Mundial contra la Lepra

La enfermedad de la lepra alcanza 182.815 nuevos casos en 2023, un 5% más que el año anterior Domingo, 26 de enero, Día Mundial contra la Lepra

  • Los registros en dicho periodo, último año del que existe información, suponen 8.728 detecciones más que en 2022, según los datos de 184 países recopilados por la Organización Mundial de la Salud
  • Cada día se siguen produciendo 500 nuevos casos de lepra en el mundo, 26 con discapacidades visibles, y de los que 28 son niños y niñas
  • En 2024, se notificaron 4 nuevos casos en España: 1 en Andalucía, 1 en Canarias, 1 en Cataluña y 1 en Madrid. Al finalizar el año, había 10 personas en tratamiento: 3 en Andalucía, 1 en Aragón, 1 en Canarias, 2 en Cataluña, 2 en Madrid y 1 en el País Vasco

La enfermedad de la lepra registró 182.815 nuevos casos en el mundo en 2023, último año del que existe información. La cifra supone un aumento del 5% respecto a los 174.087 casos localizados en 2022, y evidencia una tasa de detección de 22,7 casos por millón de habitantes. Además, está acompañada por un incremento de las recaídas y de las detecciones con discapacidades asociadas, según los datos de 184 países recopilados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que la fundación Fontilles ha difundido hoy con motivo de la celebración del Día Mundial contra la Lepra, el próximo domingo 26 de enero.

En el informe que ha publicado en su revista Weekly Epidemiological Record, la OMS alerta de que las recaídas se han incrementado en un 8,9%, al pasar de 3.346 a 3.644. A su vez, el número de personas afectadas que presentan discapacidades visibles en el momento de la detección ha aumentado en un 1,8%, al pasar de 9.554 en 2022 a 9.729 en 2023, lo que supone el 5,3% de las nuevas detecciones y sitúa la tasa de discapacidad en 1,2 casos por millón de habitantes. Asimismo, los nuevos casos detectados en niños y niñas de hasta 14 años ascendieron a 10.322, lo que implica el 5,7% del total y supone una tasa de 3,9 casos por millón de población infantil. Dichos indicadores constatan fallos en la vigilancia de la evolución del tratamiento, así como la demora en las detecciones y la continuidad de su transmisión en las comunidades empobrecidas, según ha explicado la directora de Sensibilización y Voluntariado de Fontilles, Yolanda Sanchis.

Las cifras evidencian que cada día se siguen detectando 500 nuevos casos de lepra en el mundo, 26 con discapacidades visibles, y de los que 28 son niños y niñas, pese a que la enfermedad tiene cura desde hace cuatro décadas: un tratamiento facilitado gratuitamente por la OMS de dos pastillas diarias durante un año (seis meses en los casos menos graves) basta para eliminar la bacteria y, si se suministra a tiempo, sirve para impedir el desarrollo de discapacidades. “Más allá de los desafíos médicos, la lepra sigue siendo una cuestión de derechos humanos, marcada por el estigma, la exclusión social y las desigualdades en el acceso a la atención sanitaria”, afirma Sanchis.

Los datos, además, se alejan todavía del cumplimiento de las metas establecidas para 2030 por la comunidad internacional: reducción del número de nuevos casos a alrededor de 62.500; descenso de la tasa de nuevos casos con discapacidades visibles a 0,12 por millón de habitantes; y disminución de la tasa de detección de nuevos casos infantiles a 0,77 por millón de población infantil.

Precisamente por ello, Fontilles ha puesto en marcha la campaña No dejes que la lepra les haga invisibles, que pretende concienciar sobre la necesidad de acabar con la enfermedad para que nadie sufra sus consecuencias físicas y sociales. La entidad desarrolla en 2025 un total de 19 proyectos de cooperación sanitaria en India, Mozambique, República Democrática del Congo, Malawi, Brasil y Bolivia, de las que se beneficiarán a alrededor de 2.230.000 personas de manera directa o indirecta.

Datos por regiones y género

El 71,9% de los nuevos casos se ha registrado en el Sudeste Asiático (131.425), el 11,5% en África (21.043), el 13,6% en América (24.773), el 1,5% en el Mediterráneo Oriental (2.829) y el 9,9% en el Pacífico Occidental (2.708); mientras, Europa ha notificado 37 casos. Los veintitrés países considerados prioritarios por la OMS en la lucha contra la lepra concentran el 95,7% de las detecciones —174.967 casos—. Tres de ellos acumulan el 79,3%: India, con 107.851, el 59%; Brasil, con 22.773, el 12,5%; e Indonesia, con 14.376, el 7,9%. 

Las detecciones en mujeres y niñas suponen solo el 39,9% del total (72.845). La proporción de nuevos casos en la población femenina se ha mantenido por debajo del 40% en los últimos diez años, pese a no tener un menor riesgo de contraer la enfermedad respecto a hombres y niños, lo que indica una brecha de género en el acceso a los servicios de prevención, diagnóstico y tratamiento.

Por otra parte, la OMS informó de la existencia todavía de 101 leyes que discriminan a las personas afectadas por la lepra. 

La lepra en España

En España, en 2024, se notificaron al Registro Estatal de Lepra del Instituto de Salud Carlos III-Centro Nacional de Epidemiología 4 nuevos casos: 1 en Andalucía, 1 en Canarias, 1 en Cataluña y 1 en Madrid. Al finalizar el año, había 10 personas en tratamiento: 3 en Andalucía, 1 en Aragón, 1 en Canarias, 2 en Cataluña, 2 en Madrid y 1 en el País Vasco.

En 2023, de acuerdo con la misma fuente, se notificaron 6 nuevos casos: 1 en Andalucía, 1 en Canarias, 2 en Madrid y 2 en Cataluña. Dicho año acabó con 16 personas en tratamiento: 3 en Andalucía, 3 en Baleares, 1 en Canarias, 2 en Cataluña, 3 en la Comunidad Valenciana, 1 en Galicia, 2 en Madrid y 1 en La Rioja.

La enfermedad de la lepra y su tratamiento

El Día Mundial contra la Lepra se instauró en 1954 a iniciativa del periodista francés Raoul Follereau y se celebra el último domingo de enero con motivo de la muerte de Mahatma Gandhi, en reconocimiento a su intenso trabajo de ayuda a las personas afectadas. Su objetivo es sensibilizar sobre la existencia de una enfermedad que muchas personas creen erradicada, y conseguir la ayuda necesaria para prevenirla, detectarla, reducir la incidencia de las discapacidades asociadas y garantizar el futuro de quienes la padecen o la han padecido.

La lepra es una enfermedad crónica causada por el bacilo Mycobacterium leprae, descubierto en 1873 por el científico noruego Gerhard Armauer Hansen; puede atacar al ser humano a cualquier edad y a ambos sexos por igual, y aunque el periodo de incubación dura entre tres y cinco años, los síntomas pueden tardar en aparecer hasta veinte años.

Esta patología afecta fundamentalmente a la piel y a los nervios. Sus primeros signos son manchas pálidas de piel o entumecimiento en los dedos de las manos y los pies, pero si no se trata en fases tempranas puede ocasionar lesiones progresivas y permanentes de la piel, los nervios, las extremidades y los ojos, generando parálisis y discapacidades irreversibles. 

La transmisión se realiza solo a través de minúsculas gotas expulsadas por la nariz y la boca. En contra de la creencia popular, la lepra presenta un escaso contagio, que solo se produce al convivir con la persona afectada en condiciones de hacinamiento, mala alimentación y falta de higiene, lo que vincula su transmisión a situaciones de pobreza. 

La lepra es curable gracias al tratamiento de la Poliquimioterapia (MDT), que se aplica desde 1982 y consiste en la combinación de tres fármacos (dapsona, rifampicina y clofazimina) durante un periodo que oscila entre los seis y los doce meses. La enfermedad deja de ser contagiosa desde la aplicación de la primera dosis.

Como enfermedad tropical desatendida, la eliminación de la lepra es una de las metas en que se concretan los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas para 2030. Estas enfermedades olvidadas, entre las que también se incluyen otras como el mal de Chagas, la úlcera de Buruli, la filariasis linfática, la leishmaniasis o el dengue, afectan a una sexta parte de la población mundial, se dan en contextos de extrema pobreza y, aunque se pueden curar o prevenir con un coste bajo, causan cada año la muerte o la discapacidad permanente a cientos de miles de personas como consecuencia de las dificultades de distribución del tratamiento a los colectivos afectados. 

La fundación Fontilles

La fundación Fontilles es la entidad española referente en la lucha contra la lepra desde la apertura en 1909 del sanatorio San Francisco de Borja en el municipio de la Vall de Laguar (comarca de la Marina Alta, Alicante), en el que a lo largo de su historia recibieron atención cerca de 3.000 pacientes. Es miembro de la Federación Internacional de Asociaciones contra la Lepra (ILEP) y desde 1986 desarrolla proyectos de cooperación internacional con el objetivo de acabar con la lepra y sus consecuencias, especialmente en niños y niñas, así como con el resto de enfermedades olvidadas ligadas a la pobreza, y apoyar el desarrollo sostenible de las poblaciones afectadas.

En España, la entidad desarrolla su actividad en el centro San Francisco de Borja-Fontilles, evolución del antiguo sanatorio, en el que dispone del Centro Ferrís, donde atiende a personas con daño cerebral; del Centro Geriátrico Borja, especializado en la atención de personas mayores con distintos grados de dependencia; y del centro nacional de referencia en lepra, que acoge a residentes con secuelas de la enfermedad y da tratamiento ambulatorio a otros pacientes de lepra.

 

DOSSIER Día Mundial contra la Lepra 2025