29 Nov La Asamblea Diocesana de Manos Unidas Valencia denuncia la injusticia climática, que afecta especialmente a los más pobres La campaña 2024 llevará por lema “El efecto ser humano”
- La ONG denuncia que el consumismo inmoral degrada el medio ambiente.
- La delegada de Manos Unidas Valencia, Ana Ruiz Ruiz, recuerda a las personas que no pueden conseguir su alimento diario.
- Se presenta el lema de la campaña de 2024: “El efecto ser humano”, que nos invita a reflexionar sobre la importancia de actuar para defender el planeta.
- Los resultados económicos de 2022 reflejan un incremento del 26% respecto al año anterior.
Manos Unidas Valencia se reúne cada año en su Asamblea Diocesana para hacer balance de su actividad solidaria ante los voluntarios, parroquias y simpatizantes, alrededor de 100 personas de la diócesis, de un total de 392 que comprenden todos los voluntarios que forman Manos Unidas Valencia. “Retomar fuerzas en nuestro compromiso con los pobres” es uno de los objetivos de esta reunión anual, así como informar de la actividad del año.
Como ponente asistió Ferrán Lluch, presidente de la Comisión Diocesana de Pastoral del Ambiente y Ecología Humana; el consiliario, José Domenech; la delegada de Manos Unidas Valencia, Ana Ruiz Ruiz, y el tesorero, Eladio Seco de Herrera. Además, en esta Asamblea dieron su testimonio los asistentes a las recién celebradas Jornadas de Formación nacionales, así como la nueva Estrategia para captar Jóvenes Voluntarios.
Ana Ruiz ha comenzado por agradecer su trabajo a los asistentes, alrededor de 100 voluntarias, de las casi 400, en su mayoría mujeres, que desde sus localidades apoyan a los necesitados de los países más pobres del planeta, personas a las que no pueden ver, pero a las que ofrecen su tiempo y sus recursos. Estas voluntarias, de los casi 6.500 que tiene Manos Unidas en toda España, son las que siguen luchando contra el hambre desde hace ya 63 años.
“A las causas habituales del hambre como son la falta de infraestructuras, la corrupción, la explotación de los países ricos y las multinacionales, los conflictos bélicos… desde hace unos años se une el cambio climático” ha señalado Ana Ruiz. “Nuestra próxima campaña se centrará precisamente en los efectos devastadores que el cambio climático tiene en millones de personas, que no pueden subsistir a causa de las sequías, las lluvias torrenciales, la infertilidad de sus tierras impidiéndoles conseguir su alimento diario”, ha precisado la delegada de Manos Unidas en Valencia.
Las palabras del Papa Francisco han servido de referencia para reafirmar esta injusta situación: “el consumismo inmoral ha llevado a la sociedad a un comportamiento que provoca la degradación continua del medio ambiente”.
Ana Ruiz ha insistido en la idea de que depende de nosotros revertir esta situación que “ya están sufriendo en los países más pobres y que también sufrirán nuestras futuras generaciones”.
Frenar la desigualdad
El Consiliario de Manos Unidas Valencia, José Domenech, ha repasado el significado del lema de campaña actual “Frenar la desigualdad está en tus manos”: “Es un lema provocador, un desafío, que nos invita a hacer algo, porque no estamos hechos para resignarnos, sino para trabajar”.
El padre Domench ha afirmado que frenar la desigualdad está “no sólo en nuestras manos, sino también en el corazón de cada uno de nosotros” y ha animado a las voluntarias diciendo que el fruto obtenido “no nos puede parecer insignificante frente a la magnitud del problema”. Y ha reconocido el trabajo de las voluntarias “en nosotros se manifiesta la bondad de Dios. Dios nos da fuerzas para responder al reto de Manos Unidas”.
Abuso de los bienes por parte de la especie humana
El ponente invitado, Ferrán Lluch, hiló su discurso en torno a la próxima campaña que se refiere al cuidado del planeta. “La Tierra ha pasado de ser el lugar en el que vivo, al lugar del que me aprovecho”, tal y como dijo el Papa Francisco en la encíclica Laudato Sí.
En la siguiente Exhortación Apostólica Laudate Deum, el Papa se refiere a “cómo afecta el cambio climático a los más vulnerables”, de lo que Lluch ha puesto varios ejemplos cercanos y lejanos. En las costas valencianas el mar se ha “comido” las playas, lo que es un problema, pero en los países pobres el problema se agudiza: en Chad inundaciones que provocan hambrunas y en Bangladesh el 75% del país está técnicamente sumergido, según ha explicado Ferrán Lluch.
Finalmente ha recordado Lluch las palabras del Papa Francisco para denunciar que la economía actual pretende ganar más en menos tiempo, lo que degrada el planeta.
Buenos resultados en 2022
Manos Unidas Valencia tuvo en 2022 unos ingresos de 2.6 millones de €, una cifra sensiblemente superior a los 2,1 millones del año anterior. Estos ingresos de 2022 fueron excepcionalmente altos debido a las herencias y ayudas públicas, pero se prevé que en 2023 volvamos a una cifra similar a las de 2021, tal y como reflejan los resultados obtenidos hasta el momento.
La partida de ingresos más importante es socios y donantes, que supone la principal fuente de ingresos. Y un año más, en Manos Unidas Valencia, los ingresos privados han sido la principal fuente de financiación, con casi un 88,2%, frente al 11,8% de ingresos públicos, lo que permite que la actividad de esta ONG resulte totalmente independiente.
A nivel nacional, en 2022, se pusieron en marcha 488 proyectos en un total de 55 países de tres continentes, repartidos de esta forma: 208 proyectos a África (32 países), 163 a América (15 países) y 117 a Asia (8 países).
Manos Unidas destina el 87,8% de lo recaudado a los fines de la ONG; es decir a los pobres, mientras que un 3,4% es para la Promoción y Captación de Socios y tan sólo el 8,8% se destina a su Administración y Estructura. La clave para tener unos gastos propios tan bajos es que Manos Unidas es una organización de voluntarios, unos 6.500 voluntarios y solamente 144 personas contratadas en toda España.
Actividades en Valencia
Las actividades de sensibilización y recaudación de Manos Unidas Valencia este año se han incrementado olvidando ya el parón que supuso la pandemia para organizar mercadillos, cenas del hambre, rastrillos o carreras solidarias entre otras cosas. Se celebraron 19 mercadillos y rastrillos frente a los 9 de la pasada campaña, y hubo 30 cenas del hambre frente a las 18 del pasado año.
También se celebraron más conciertos, carreras y otras actividades respecto a la campaña anterior.
Se mantiene la campaña del Céntimo Solidario, que consiste en la recogida de donativos de pequeña cuantía a través de unas huchas que si sitúan en colegios y todo tipo de comercios como farmacias, panaderías, etc. De esta manera se quiere concienciar de que día a día se pueden hacer pequeñas aportaciones que mejoran la vida de las personas y contribuyen a hacer un mundo más justo.
Ana Ruiz despidió la Asamblea invitándonos a seguir creyendo en un mundo más justo con nuestro esfuerzo y dedicación a los más desfavorecidos “Manos Unidas nos da la posibilidad de contribuir al desarrollo de los más pobres con una visión humana y sobre todo cristiana”.