26 Sep Juan Melchor Seguí, nuevo rector de la Basílica de la Virgen: “Que la devoción a la Mare de Déu suponga un impulso para la regeneración que nuestro mundo necesita” Inicia su ministerio con “un gozo grande”, con responsabilidad y “muchos retos”, tras una eucaristía presidida por monseñor Salinas
- “Tomémonos muy en serio la oportunidad que se nos brinda: la Virgen de los Desamparados nos ayudará para que a través de la Gran Misión muchas almas vuelvan o lleguen a Cristo por primera vez”
- El nuevo rector, emocionado, recibe la ovación de sacerdotes y laicos de localidades en donde ha servido como párroco y como vicario episcopal
El sacerdote Juan Melchor Seguí inició ayer tarde su ministerio como nuevo rector de la Basílica de la Virgen de los Desamparados, en el marco de un “Año muy especial, por el Centenario de la Coronación, el Año Jubilar Mariano y la Gran Misión Diocesana, que debe suponer para todos nosotros un tiempo nuevo en el que Valencia se reencuentre con sus raíces cristianas” y que la devoción a la Mare de Déu suponga un impulso para la regeneración que nuestro mundo y nuestra sociedad necesitan”.
Así, Juan Melchor aseguró que inicia este “precioso ministerio” con “muchos retos” pero “al mismo tiempo supone una gran oportunidad” porque “el perdón de la indulgencia plenaria después de estos años oscuros de la pandemia debe suponer una renovación y un revulsivo para reiniciar con ilusión el buen combate de la fe para lograr llevar a Jesucristo a nuestros hermanos”. “Es lo que todos necesitamos ante tanta tristeza y frustración en nuestro mundo, y tanta infelicidad”.
Conforme expresó durante la eucaristía- que fue presidida por el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Javier Salinas-, “sólo Jesucristo es capaz de llenar el corazón humano de sentido, de verdad, de alegría y de felicidad” e invitó a “ponernos todos manos a la obra guiados por tan tierna Madre”.
“No hay mejor capitana para esta batalla: la fe per vos no mor, es inmensa la devoción del pueblo valenciano hacia nuestra Madre, por Ella y con Ella llegaremos todos a Jesús . “Tomémonos muy en serio la oportunidad que se nos brinda, la Santísima Virgen Nuestra Madre de los Desamparados nos ayudará para que a través de la Gran Misión muchas almas vuelvan o lleguen a Cristo por primera vez y nuestra ciudad, nuestra Archidiócesis se llenará así de alegría”, expresó.
Gratitud al cardenal Cañizares por su “siempre confianza”
En su intervención como nuevo rector, Juan Melchor Seguí quiso comenzar sus palabras dando las gracias al buen padre Dios porque “junto al don de la vida natural me ha regalado la vida sobrenatural por medio del sacramento del Bautismo y me ha llamado a ser también sacerdote de Jesucristo y de su Iglesia”. También dio gracias “a nuestro querido padre y pastor el Señor Cardenal Arzobispo don Antonio porque una vez más ha confiado en mi pobre persona enviándome en nombre de la Iglesia a servir como nuevo rector en este auténtico corazón de nuestra Iglesia diocesana que es la Real Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados”.
Según expresó, “un servidor siente al mismo tiempo un gozo grande por la inmensa belleza del ministerio encomendado pero también la preocupación por el peso de la responsabilidad” y refiriéndose al origen de la devoción de la Virgen expresó su admiración por la “historia venerable de seis siglos de devoción que ha producido sobre todo frutos incontables de caridad hacia los más desfavorecidos, necesitados, descartados de nuestra sociedad como los llama el papa Francisco”.
“Qué historia tan hermosa que nace precisamente por una obra de caridad hacia un enfermo desamparado. La inspiración del padre Juan Gilabert Jofré y el grupo de fieles que le apoyaron ha ido forjando la historia de Valencia a lo largo de los siglos como una historia de solidaridad, de fraternidad, de caridad, cuántos han sentido el amparo de la Mare de Déu a través de la entrega y la desinteresada generosidad inspirada por la contemplación de la imagen de tan dulce y tierna Madre. Ella después de tantos siglos sigue inclinada hacia sus hijos observando sus necesidades, escuchando sus oraciones y presentándolas hacia su Hijo, a quien exhibe orgullosa”.
Y siguiendo sus palabras en lengua valenciana, Juan Melchor Seguí agradeció la siempre compañía de su familia: “Vull donar gràcies a Déu per la meua familia que hui i siempre m ´acompanya allá on l´Èsglèsia m´envia”. También, “per tants germans sacerdots que hui en tant gran nombre m ´acompanyen, els meus companys de curs que son como una segona familia, el Consell Episcopal, el Cabildo de la Catedral, el sacerdots amics, de la ciutat y la diócesis”.
Igualmente, el nuevo rector de la Basílica dedicó muy emocionado un saludo muy especial a su localidad natal, Albaida, a Ontinyent, en donde ha sido párroco, y a todas las localidades de la Vicaría VI en donde ha ejercido como vicario episcopal y recibió una ovación por parte de una gran representación de todos ellos que se encontraban en la Basílica para acompañarle en este día.
Gratitud al anterior rector Jaime Sancho, al vicerrector y a toda la familia de la Basílica
Asimismo, agradeció la asistencia de los laicos, asociaciones y autoridades de la ciudad de Valencia presentes y amigos y de la gran familia de la Mare de Déu en primer lugar, el anterior rector Jaime Sancho “por haberme facilitado tanto las cosas y al antecesor, Juan Bautista Antón, así como al vicerrector de la Basílica, Álvaro Almenar, con quien trabajaré “siempre en comunión, en confianza y en fraternidad”. «Muchas gracias de corazón por tu disponibilidad incondicional, entusiasmo y afecto” y también a todo el personal que trabaja en la Basílica y a los niños de la Escolanía de la Virgen, a su director, antiguos escolanes y a sus familias y a la Archicofradía y a la Camarera de la Virgen y su Corte de Honor, a los Seguidores de la Virgen, entre otras entidades y fundaciones vinculadas a la Basílica.
Al inicio de la celebración, previo a la eucaristía, Juan Melchor Seguí entró en el templo acompañando por el obispo auxiliar Javier Salinas junto al obispo emérito de Zaragoza, Manuel Ureña, el obispo emérito de Orihuela- Alicante, Jesús Murgui, así como varios sacerdotes y vicarios episcopales de la diócesis y del Cabildo de la Catedral de Valencia.
En el altar mayor del templo, el nuevo rector firmó en el libro de honor de la Virgen de los Desamparados con una dedicatoria que leyó en voz alta a los presentes, en la que pidió “la bendición de Dios y la intercesión de la Santísima Virgen para ser un digno servidor en esta casa de la Madre, para que sea la casa en la que todos los hijos se sientan acogidos y estimados y desde la que se difunda un auténtico aroma de caridad”.
Tras la firma, Seguí recibió la medalla de la Cofradía de la Virgen de los Desamparados, como prior de la misma. A continuación, el nuevo rector y todos los concelebrantes se revistieron con los elementos litúrgicos y recorrieron en procesión el exterior de la Basílica hasta la entrada principal.
De nuevo, en el interior del templo, el Canciller Secretario de la diócesis, José Francisco Castelló, leyó el nombramiento del nuevo rector, realizado por el cardenal Cañizares el pasado mes de mayo. Igualmente, el nuevo rector firmó su cargo ante todos los fieles y tras cumplir con los ritos establecidos para el inicio de su ministerio, dio comienzo la solemne eucaristía.
El sacerdote Juan Melchor Seguí, que era párroco de Santa María de Ontinyent desde el año 2006, sustituirá al frente de la Basílica a Jaime Sancho, canónigo de la Catedral de Valencia y rector de la Basílica desde el año 2017.
Monseñor Salinas da la bienvenida a “nuestro nuevo rector de la Basílica y prior de la Archicofradía”
En la homilía, el obispo auxiliar de Valencia monseñor Javier Salinas destacó que presidía la celebración “con el mandato, oración, apoyo y bendición del señor Arzobispo, para darle la bienvenida a nuestro nuevo rector de la Basílica y prior de la Archicofradía”.
“Para mí es un gozo estar aquí en este lugar tan entrañable, de tantas emociones y oraciones, en el que todos levantamos la mirada hacia la Virgen de los Desamparados, de quién celebraremos el primer centenario de su Coronación Canónica”, aseguró.
En esta celebración “hemos visto signos que ponen de relieve tu procedencia. Hijo de la Vall d’Albaida, cura párroco de Ontinyent, vicario episcopal. Todo un camino recorrido”, dijo monseñor Salinas dirigiéndose al nuevo rector. Y añadió: “Ha venido tu familia, tus amigos, tantos sacerdotes, dos obispos, autoridades y representantes de la familia vinculada a la Virgen de los Desamparados, y también al mundo de las Fallas. Una representación de esta ‘patria valenciana que s’ampara baix ton mant’”.
“Ésa es la verdad de nuestra fe. Ninguno de nosotros puede vivir su vida cristiana sin la memoria de María. Siempre es Ella la que nos acompaña, es el orgullo de nuestro pueblo, es la alegría porque nos lleva a Jesús”, señaló.
Respecto a la Basílica, el obispo auxiliar indicó que es un lugar “al que venimos a rogar, a veces heridos, otras con alegría, y tantas veces deseando no perder la confianza de sabernos siempre en manos de Dios y seguir adelante. Y ahí siempre está la intercesión de nuestra Madre, bajo el título de «Mare de Déu dels Desamparats» que el padre Jofré consolidó y llevo adelante”.
“La fe nos da lo más importante: la confianza”
En la misma línea, monseñor Salinas subrayó que “es un gozo vivir esta fe que nos permite ser más plenamente hombres y mujeres, que no corta nuestra humanidad sino que la desarrolla, la hace crecer en nuestro interior y nos da lo más necesario en la hora presente: confianza. Saldremos adelante”.
“Hay dificultades pero sin confianza no seremos capaces de afrontar ninguna solución. Y es una confianza que nos genera fraternidad. No podemos ser cristianos sin la compañía de los demás. Nunca diremos ‘yo’ sin decir ‘nosotros’”, precisó.
“Pide al Señor que te dé el corazón y la capacidad para llevar adelante esta misión”
En su homilía, monseñor Salinas recordó a Juan Melchor Seguí que se incorpora “a una larga tradición de rectores y priores, algunos aquí presentes, y siempre hay que agradecer a todos el trabajo realizado”.
Igualmente, invitó al rector a tener presentes las palabras dirigidas a Timoteo: “Hombre de Dios, busca la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre”. “Qué virtudes más importantes para vivir, para ser para los demás”, incidió. Y añadió: “recibes una gran herencia. Pide al Señor, a los pies de nuestra Madre, que te dé el corazón y la capacidad para llevar adelante esta misión”.
Del mismo modo, monseñor Salinas explicó que el problema del mundo actual “no es solamente su opulencia sino olvidarse del sufrimiento de los otros. Si quieres ser cristiano tienes que dejarte tocar por las llagas de los demás, por sus heridas, no tienes que tener miedo ante esta realidad”, recalcó.
En este sentido, “algo podemos hacer al respecto, al menos con nuestra cercanía, con la oración, estrechar nuestra mano. Únicamente abriéndonos a aquel que tiene necesidad es como descubrimos el camino hacia Dios”, dijo.
Sobre la importancia de ayudar, el obispo auxiliar hizo hincapié en las “obras de solidaridad que la Archicofradía de la Virgen promueve, obras de ayuda, que nos llevan de la devoción a la Virgen a la acción”.
Para finalizar, monseñor Salinas invitó a todos a centrarse “en el corazón de esta reunión: Cristo está entre nosotros, el Hijo de María no es alguien del pasado sino que vive entre nosotros. Y por eso celebramos la Eucaristía. Porque nos unimos a Cristo. Y de María aprendemos lo que significa la fe, la confianza, la alegría, la disponibilidad. Es el espejo de todas las virtudes cristianas y mirarla a Ella nos permite disponernos para el encuentro de la Eucaristía”, concluyó.
JUAN MELCHOR SEGUÍ
Juan Melchor Seguí Sarrió nació en Albaida en 1965 y fue ordenado sacerdote en 1994. Su primer nombramiento como párroco fue en Beniarbeig, Benimeli y Sanet y Negrals. Después pasó a ser párroco de la Asunción de Nuestra Señora de Pego y arcipreste de les Valls de Pego y profesor del Instituto Diocesano de Ciencias Religiosas en Gata de Gorgos.
Ya en 2006 fue nombrado párroco de Santa María de Ontinyent, es el sacerdote que más tiempo ha estado en la parroquia más antigua de la ciudad, desde la posguerra. También ha ejercido como arcipreste y desde 2016 es el vicario episcopal de la Vicaría VI. Además en 2019 celebró en Ontinyent sus bodas de plata sacerdotales y desde 2020 es miembro del Consejo Presbiteral y del Consejo Diocesano de Pastoral.