Jorge García: «Los matrimonios que acompañan son un recurso cercano e inmediato para las familias en dificultad» En la Diócesis de Teruel y Albarracín, con una población dispersa, puede ser muy útil una estructura pastoral como el 'Samic de proximidad'

Jorge García: «Los matrimonios que acompañan son un recurso cercano e inmediato para las familias en dificultad» En la Diócesis de Teruel y Albarracín, con una población dispersa, puede ser muy útil una estructura pastoral como el 'Samic de proximidad'

Atender con prontitud y cercanía a las familias en dificultad es una de las mayores preocupaciones del Servicio de Acompañamiento y Mediación Canónica, SAMIC. El director de esta iniciativa pionera de la Archidiócesis de Valencia, Jorge García, lo explicaba en una reciente charla de la formación permanente del clero de la Diócesis de Teruel y Albarracín, una sesión formativa a la que fue invitado y se desarrolló bajo el título “Acompañamiento en experiencias dolorosas”.

La aportación de García Montagud consistió en transmitir la gran ayuda que supone el SAMIC cuando se presentan graves crisis o familias rotas, ya que se convierte en una herramienta que responde a las necesidades pastorales que puede tener cada diócesis. En un contexto como el que tiene el Obispado de Teruel y Albarracín, que afronta la problemática derivada de la dispersión de sus núcleos de población, «resulta especialmente importante animar al compromiso en la formación y en la misión a los matrimonios que acompañan, un recurso que el SAMIC destina con gran éxito al acompañamiento de las familias que sufren», dice Jorge García. «En una diócesis donde hay menos población y ésta se encuentra más dispersa, los matrimonios que acompañan pueden constituir una ayuda cercana e inmediata, complementaria a la ayuda profesional, que se constituirá donde el Sr. Obispo crea oportuno». En terminología propia, estas nuevas estructuras pastorales se denominan ‘Samic de proximidad’.

La conferencia se desarrolló en la casa de espiritualidad Madre Ráfols, de la ciudad de Teruel, y estuvo presidida por el vicario general de Teruel y Albarracín, Alfonso Belenguer. También contó con la presencia del vicario de pastoral, Juan Pablo Ferrer, y del vicario judicial, Horacio Quintero.

Se puso de manifiesto, precisamente, cómo el Servicio de Acompañamiento y Mediación Canónica revitaliza el trabajo de la Vicaría Judicial y se convierte en un soporte necesario para atender a los esposos y a las familias que acuden y que viven inmersos en un conflicto. Quintero Jaramillo manifestó la «gran utilidad de este servicio con su protocolo de actuación en el tribunal eclesiástico, cumpliendo así el deseo del papa Francisco expresado en su magisterio reciente».

También se animó a los sacerdotes presentes a ofrecer la ayuda del SAMIC cuando adviertan señales de conflicto en familias que acuden a las parroquias con motivo de la petición de sacramentos.

Por su parte, el Vicario de Pastoral planteó la posibilidad de que la erección del SAMIC en la diócesis de Teruel y Albarracín «sea uno de los frutos del próximo Jubileo 2025».