07 Mar Jorge García: «El SAMIC es un servicio eclesial que atiende a los llamamientos del Papa Francisco sobre la dedicación a la familias heridas»
Reproducimos íntegramente el discurso que pronunció el Vicario Judicial de la Archidiócesis de Valencia y director del SAMIC, Jorge García Montagud, durante la inauguración del servicio de acompañamiento y mediación Sendilagun, de la Diócesis de Vitoria.
«Estimado Sr. Obispo de la diócesis de Vitoria, delegado de Familia, miembros de SENDILAGUN.
Hace menos de un año estábamos en esta diócesis observando su inquietud, trabajo e ilusión de formar un Centro de ayuda y asesoramiento a todas las realidades que giran en torno a la familia y la defensa de la vida, atendiendo a lo preceptuado en la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia donde el Papa Francisco indica:
“…será necesario poner a disposición de las personas separadas o de las parejas en crisis un servicio de información, consejo y mediación vinculado a la pastoral familiar, que también podrá acoger a las personas en vista de la investigación preliminar del proceso matrimonial”. (AL 244)
En esta fase final la providencia hizo que se cruzara en su camino el SAMIC.
El SAMIC, como algunos de ustedes saben, es un servicio de acompañamiento y mediación a las parejas en momentos de graves crisis para lograr en primer lugar sobre todo su reconciliación, y si no es posible el asesoramiento para el establecimiento de un nuevo orden de las relaciones familiares intentando minimizar el conflicto y proteger siempre el bien de los hijos.
Este servicio fue creado hace siete años en la Diócesis de Valencia y desde ese momento hemos podido comprobar la confianza creciente de las parejas y familias en crisis, entre otras cosas, por ser un servicio plenamente eclesial que atiende los llamamientos que el Papa Francisco hace acerca de atender con especial dedicación a las familias heridas cuando el conflicto surge o se acrecienta por los procesos judiciales incluso por el de nulidad matrimonial canónica.
El SAMIC ya ha atendido a multitud de casos durante estos años y en todos ellos los usuarios nos cuentan que han sentido cómo su Iglesia diocesana les escucha, les acompaña e interviene de manera profesional para reestablecer sus relaciones familiares y apaciguar conflictos enraizados.
Posteriormente, en enero de 2023 en el Discurso al Tribunal de la Rota Romana el Santo Padre reflexiona sobre la pastoral familiar, afirmando que “la pastoral prematrimonial y la pastoral matrimonial deben ser ante todo una pastoral del vínculo, en la que se aporten elementos que ayuden a madurar a ambos, a madurar el amor y a superar los momentos difíciles. Estas aportaciones no son solo convicciones doctrinales, ni pueden reducirse a los preciosos recursos espirituales que la Iglesia ofrece siempre, sino que deben ser también caminos prácticos, consejos bien informados, estrategias tomadas de la experiencia, orientaciones psicológicas”.
De alguna manera en este magisterio se plasma la creación de Servicios o centros, como SENDILAGUN, que unidos a los Tribunales Eclesiásticos o de fácil coordinación con los mismos, puedan atender estas realidades de dolor y ruptura donde la Mediación familiar canónica y los acompañamientos a nivel jurídico, espiritual y psicológico sean herramientas clave. Y todo ello realizado a través de un trabajo coordinado y sistematizado por parte de especialistas en estas materias y matrimonios llamados a acompañar estas realidades sufrientes desde sus inicios.
En este contexto una gran novedad que va a aportar el SAMIC al SENDILAGUN es la nueva herramienta de la Mediación Canónica, que puede utilizarse en diferentes situaciones: en primer lugar como un instrumento adecuado para facilitar la reconciliación cuando la pareja presenta una grave crisis. En segundo lugar, desde la experiencia práctica, observamos los grandes logros que aporta la mediación cuando la conyugalidad está rota. En ese momento los grandes beneficiarios son los hijos que están sufriendo las graves consecuencias de la ruptura de sus padres.
También nos resulta muy llamativo las peticiones que nos hacen los fieles, de volver a descubrir el valor de la separación canónica. Los esposos cristianos en numerosas ocasiones, por sus convicciones no quieren disolver el vínculo a través del divorcio, sino que quieren que la Iglesia les acompañe pastoralmente en un periodo de reflexión en el que la seguridad jurídica de los miembros de la familia esté preservada.
Por todo ello, estos trabajos se realizarán siempre de manera multidisciplinar y con la celeridad y rigor en la atención. La ayuda al fiel o la familia en dificultad va a ser integral y siempre con el objetivo de fortalecer su unión con la Iglesia, sin pretender juzgar la causa de sus dificultades, sino de ayudarles a superar las mismas con compasión, firmeza y solvencia.
No menos importante es que SENDILAGUN hoy inaugura su pertenencia oficial a la RED SAMIC, donde los diocesanos de Vitoria van a disponer de ayudas específicas en cuestiones complejas por parte de profesionales SAMIC de otras Diócesis.
Quiero decirle al Sr. Obispo, D. Juan Carlos, que el SAMIC con mucha ilusión ha cumplido su encargo de formar a un equipo de profesionales que han dado muestras de su excelencia en realizar la misión que Usted les encomendó. Por ello, con plena sinceridad, tengo que decir que el SAMIC tiene en su Diócesis un equipo de especialistas que para nosotros son referencia y ejemplo.
Si me permite, me dirijo humildemente a esta Iglesia en Vitoria, en primer lugar a mis hermanos sacerdotes, rogándoles con insistencia que estén atentos a las familias que muestran necesidad de ayuda. Por favor, acérquenles a este maravilloso servicio que se inaugura hoy. Y a toda la comunidad diocesana decirles también que hoy la Misericordia divina se plasma en una realidad concreta llamada SENDILAGUN, les ruego que si observan en sus parroquias, colegios, congregaciones, movimientos, etc., a familias heridas no duden en rápidamente a pedir ayuda a este nuevo servicio.
Querido Sr. Obispo D. Juan Carlos, desde que le conocí me he dado cuenta que Ud. en la Iglesia española y en concreto en la Diócesis de Vitoria es un claro testimonio en vivir y aplicar el camino sinodal. Este servicio es una prueba más de ello.
SENDILAGUN – SAMIC, presbiterio, vida consagrada y laicado caminan juntos para ayudar a las familias heridas. Gracias por su ejemplo.
Termino rezando y pidiendo oración a los presentes por las familias heridas que aún no saben que van a ser atendidos por este nuevo servicio SENDILAGUN y que confío que todos ustedes las acerquen a él.
Jorge García Montagud, director del SAMIC»