30 Sep Francisco Romero, director del Secretariado para el Año Jubilar 2025: “El Jubileo quiere una conversión, verdadera y auténtica, del corazón de todos” La apertura del Año Jubilar en la archidiócesis de Valencia será el 29 de diciembre, conforme avanza el Vicario de Evangelización, Melchor Seguí
- “Es una oportunidad que la Iglesia nos da para encontrarnos con Cristo, para celebrar la misericordia y reconciliarnos con los demás”
- “Os invito a todos a prepararos y a trabajar para que el Jubileo pueda dar mucho fruto”
- “Tenemos un gran reto: que el Jubileo ayude a muchas personas a renovar su propia vida y hacer peregrinos de esperanza, para inyectar nuestra fe en un mundo desesperanzado”
Francisco Julián Romero, director del Secretariado para el Jubileo 2025 y director de la Comisión para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la Conferencia Episcopal Española, ha presentado en Valencia el Año Jubilar 2025 convocado por el Papa, un Año de Gracia que nos llevará a una conversión, porque “el Jubileo quiere -y así lo subraya el Papa- la conversión del corazón de todos, pero no una conversión cualquiera, sino una conversión de verdad”.
En su intervención – celebrada este sábado en la sede de la Vicaría de Evangelización, con la participación también del delegado diocesano del Año Jubilar y Vicario de Evangelización, Melchor Seguí- Francisco Julián Romero explicó los objetivos, el origen, significado y las celebraciones del Jubileo, e invitó a todos a “prepararos, y a trabajar de verdad para que esto pueda dar mucho fruto”.
Como explicó “tenemos un gran reto: que sea un Jubileo que ayude a muchas personas a renovar su propia vida y hacer, de verdad – como dice el lema del Jubileo- peregrinos de esperanza para ellos y para otros”.
“La palabra Jubileo viene de alegría y los cristianos tenemos que ser portadores de esa alegría”
Francisco Julián Romero animó, igualmente, a todos a “descubrir la importancia que tiene el Jubileo porque la Iglesia cada 25 años celebra un jubileo ordinario especial que pretende alcanzar una serie de objetivos que los tenemos que saber implementar”. El último que celebramos de manera ordinaria fue en el año 2000 y “ahora en 2025, pues, en los 2025 años del nacimiento de Cristo”, señaló.
Según recordó, “la palabra jubileo viene de alegría y si ustedes han leído el texto del Papa Francisco que se llama Evangelii Gaudium, él hace referencia al tema de la alegría y dice que los cristianos tenemos que ser portadores de esa alegría, especialmente él lo circunscribe a la evangelización”.
Igualmente, Francisco Julián Romero explicó qué se entiende por Jubileo y, en primer lugar, aseguró que “es una experiencia pastoral que tenemos que hacer llegar no sólo a aquellos que viven la fe en nuestras comunidades, sino también a otros muchos que están buscando una verdad para su vida. Es decir, este jubileo es para la Iglesia, para todos los cristianos, para que la gracia de Dios pueda llegar a todos”.
La actividad pastoral que hagamos a lo largo del Jubileo tiene que ayudar a esos destinatarios a encontrarse con Jesucristo, y que traten de avivar la fe para hacer ese camino, afirmó el director del Secretariado.
“Es una buena oportunidad para descubrir en qué cosas tenemos que cambiar”
Asimismo, según indicó en su presentación, se trata de “una buena oportunidad para que miremos el corazón y la vida y descubramos en qué cosas tenemos que cambiar, qué tenemos que quitar de nosotros, qué es lo que nos estorba de nuestra vida” para llegar a una “conversión con autenticidad”.
Esa conversión “solamente vendrá a través del encuentro con Cristo, y nos hará vivir la misericordia de Dios, Dios nos perdona y es un tiempo para vivir el sacramento de la reconciliación”, señaló.
Por tanto, “es un tiempo de la reconciliación, de encontrar la misericordia del Señor, de hacer que lo vivamos en profundidad y que después de una buena conversión, empecemos una nueva vida”.
Esa misericordia y ese perdón “no se puede quedar solamente en nosotros con Dios, sino en mi relación con los demás. Hay que buscar esa reconciliación que me permita vivir en fraternidad, en este mundo a veces de enfrentamientos de unos y otros, en el que somos muy individualistas, pero esas diferencias también nos tienen que enriquecer; reconciliación con los demás pero también con el mundo, con la Creación, con la naturaleza”.
En este sentido, Francisco Romero insistió en que el Jubileo es “una oportunidad que la Iglesia nos da a través de una gracia del Señor para encontrarnos con Cristo, para convertirnos, para celebrar de una manera especial la misericordia del Señor y para reconciliarnos con los otros, de tal manera que creemos esa armonía. Que sea un Año Santo, para que a lo largo de todo él -no de un modo puntual- vivamos de esta manera”. Es, por tanto, «un camino y es un camino interior”.
Lema: “Peregrinos de Esperanza”
El papa Francisco ha propuesto como lema para este Jubileo “Peregrinos de esperanza”. El peregrino es el que va en un camino y va avanzando. Pero a veces nos cansamos, tenemos dificultades, estamos deseosos de llegar a la meta, ese peregrinar hace memoria de lo que es la vida de cada uno de nosotros. Y esa esperanza es lo que consideramos alcanzar, pero esa esperanza también la llevamos como cristianos y tiene que saberse proyectar en el caminar de toda nuestra vida.
Así, “nosotros somos por nuestra fe personas de esa esperanza, y no nos la podemos quedar para nosotros, sino que tenemos que saber entregarla y darla a los demás. El jubileo tiene que ser una oportunidad para que a un mundo en el que vivimos desesperanzado, le inyectemos nosotros que tenemos la esperanza por la fe. Es una llamada por parte del Papa y, por tanto, por parte de la Iglesia, para todos nosotros los cristianos, a que renovemos y vivamos y afiancemos la esperanza de nuestra vida, pero también para que seamos portadores de esperanza a nuestro alrededor, en este mundo”, explicó.
El Papa en este sentido, “hace mucha referencia a los enfrentamientos, la polaridad, la falta de paz, la alegría, la tristeza del mundo y esto nos tiene que interpelar, dice, a los cristianos, para ver qué podemos hacer. Por eso, nos invita a “llenarnos de esperanza en este Año Jubilar y ser al mismo tiempo portadores de esa esperanza”.
«Hay tantos colectivos donde la Iglesia trabaja para devolver la esperanza, que es necesario que también nos asomemos a todos ellos y que tratemos de alentarles y de ayudarles”, afirmó.
Por ello, “tratemos de ver y de meternos un poco en ese mundo y de contribuir con nuestras peregrinaciones o de la forma que nos parezca oportuno con alguna pequeña aportación económica como signo para ayudar a que sigan hacia adelante personas que no tienen esperanza o que la han perdido”.
Templos jubilares y “lugares de esperanza”
En cada diócesis los Obispos dispondrán de lugares, espacios o templos jubilares, normalmente siempre suele ser la Iglesia Catedral, también dirigidos para todos aquellos que no puedan peregrinar a Roma.
Y, confirme indicó Francisco Julián Romero, “hay una añadido nuevo a este jubileo, y es que el Papa quiere que siempre haya en cada diócesis un lugar, que a lo mejor no es un templo, que no es un recinto sagrado, pero que tenga relación con personas a las cuales les podemos devolver la esperanza, por ejemplo, él va a abrir una puerta de una cárcel. También a lo mejor puede ser un centro donde hay enfermos o un lugar donde hay ancianos que estén solos o de otra índole”.
El papa Francisco «quiere que esto se haga realidad, es decir, que yo también puedo ganar el jubileo, estando con una persona que está sola y de una manera prolongada”.
En cuanto a las peregrinaciones a Roma, se esperan 36 millones de personas a lo largo de todo el año, aunque concentrado en algunos momentos más, por ejemplo en los meses de abril, febrero, marzo, abril y mayo será la mayor concentración y después ya en la última semana de julio y agosto que será la de los jóvenes que solo de España tenemos ya más o menos previstos 75 mil jóvenes, más todos los del resto del mundo.
Igualmente, se han editado materiales para preparar el jubileo, dentro del llamado “Tiempo de la Oración”. “Decía el Papa Francisco, que si lográramos que todo el pueblo de Dios entendiese el valor y la importancia de la oración en este año de preparación y rezáramos todos más y mejor el objetivo del Jubileo lo habíamos conseguido porque la oración nos pondría en contacto con Cristo, nos convertiría al corazón y nos haría mejores personas”.
La función del Director del Secretariado para el Año Jubilar es coordinar, animar, promover y orientar el trabajo en las diócesis de España, con las directrices del Dicasterio para la Evangelización de la Santa Sede, haciendo propuestas ‘litúrgico-pastorales-sociales’ para ayudar a los fieles españoles a vivir el Jubileo y alcanzar los objetivos propuestos con el lema ‘Peregrinos de esperanza’.
De ahí la importancia de recibir en Valencia a Francisco Julián Romero, para conocer de mano del representante designado la coordinación del Jubileo en España, tras haber comenzado en la Archidiócesis el ‘Tiempo dedicado a la oración’ que se inició oficialmente ayer con la Vigilia Diocesana, que presidió el Arzobispo D. Enrique Benavent en la Catedral.
Orígenes del Jubileo
Francisco Julián Romero se refirió también a los orígenes del Jubileo. Confirme indicó “fue el Papa Bonifacio VIII, allá por el año 1300, cuando convoca el primer Año Santo de Jubileo para que fuese un tiempo para experimentar la santidad de Dios que transforma los hombres”. Y desde entonces empiezan a aparecer los Años Jubilares, primero sería cada 100 años, después cada 50 y ahora lo hacemos cada 25”.
Y es que “el jubileo era algo tan importante, se convierte en algo tan importante, que se quiere que toda generación humana al menos viva una vez en su vida el Jubileo, es decir, no es cualquier cosa, cualquier acontecimiento sin más”.
Todos estos jubileos lo que han permitido es una transformación espiritual de los fieles y una conversión, es decir, la Iglesia se tomó tan en serio todo esto, que esos años eran realmente significativos para la acción pastoral de la Iglesia, porque querían que todos los fieles renovaran su vida e hiciesen ese camino interior, y que se unieran más a Cristo”.
Por tanto, la Iglesia invita los fieles a vivir un tiempo santo, ya sea en Roma, ya sea en la comunidad cristiana pero todos, todos están llamados a vivir el Jubileo, independientemente de que peregrinen a Roma o no, a fin de que ese año de gracia le una más al Señor, le convierta al corazón, le transforme la vida y le anima a comprometerse en el mundo para hacerlo según el plan de Dios”.
De ahí, “la Puerta Santa que se abre y con la que da comienzo el Año Santo”. El Papa la abrirá el día 24 de diciembre, día que se inaugura el Año Jubilar en la plaza de San Pedro. “Simboliza que es la entrada a Jesús, porque el Jubileo es un encuentro con Jesús, y uno tiene que ser en ese momento consciente de que entra en Jesús, para que Él pueda transformar su vida y realizar la obra de gracia”.
El jubileo “es una ocasión preciosa para el trabajo pastoral con el fin de alimentar la fe y consolidar la vida cristiana del pueblo de Dios”, añadió. “No olvidemos que lleva implícita una transformación social de nuestro mundo. El encuentro con Cristo nos lleva a vivir y a experimentar la transformación de nuestra vida”.
La diócesis iniciará el Año Jubilar el 29 de diciembre, con la apertura de la Puerta Santa en la Catedral
Por su parte, el delegado diocesano del Año Jubilar y Vicario de Evangelización, Melchor Seguí, adelantó algunos datos de la programación prevista para el Jubileo, “a la espera de que se publique el decreto oficial del Año Jubilar, con los templos jubilares”.
Así, la apertura oficial del Año Jubilar en la archidiócesis de Valencia está prevista para el domingo 29 de diciembre, a las 18 horas en la Catedral presidida por el arzobispo de Valencia. La comitiva saldrá de la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados y recorrerá la plaza de la Virgen, hasta llegar a la Seo, por la calle del Miguelete, donde se realizará la apertura de la Puerta Santa.
Igualmente, recordó que los materiales editados por la Vicaría de Evangelización para esta segunda etapa de preparación al Jubileo, “Apuntes sobre la oración”, ya han sido enviados a todas las parroquias y comunidades de la diócesis. Una publicación que se ha inspirado en la serie de ocho cuadernos editados por el Dicasterio vaticano para la Evangelización.
Melchor Seguí señaló que también acaba de publicarse el texto de talleres de oración, un material que recibirán las personas que van a participar en los talleres de oración que se van a impartir por vicarías territoriales, en las fechas que cada una de ellas indicará más adelante, y que también se colgarán en la web del Arzobispado.
Entre los actos previstos está también la organización de peregrinaciones por vicarías territoriales a la Catedral de Valencia, así como la celebración de un Jubileo para Niños y Familias con fecha por concretar; el Jubileo de la Vida Consagrada el próximo 2 de febrero y el Jubileo de los enfermos, el 11 del mismo mes, festividad de la Virgen de Lourdes, entre otros.
Destacó también la celebración durante los meses de verano de un Jubileo para turistas, desde la delegación de Turismo “ya que nuestra diócesis acoge un gran número de visitas durante estos meses, se organizarán dos celebraciones, en dos puntos de la costa, aún por determinar”.
Además, desde la delegación de Infancia y Juventud se está preparando la participación en el Jubileo de los Jóvenes en Roma, entre la última semana de julio y primera de agosto. Mientras que en la diócesis el Jubileo de los Jóvenes está previsto para el mes de noviembre de 2025.