27 Ene Fontilles alerta que la detección de nuevos casos de lepra disminuye un 37 por ciento como consecuencia de la pandemia de Covid-19
La enfermedad de la lepra registró 127.396 nuevos casos en el mundo en 2020, un 37 por ciento menos que los 202.185 detectados en 2019 según datos de 127 países recopilados por la Organización Mundial de la Salud y que la fundación Fontilles ha difundido hoy con motivo de la celebración del Día Mundial contra la Lepra este domingo 30 de enero.
El descenso no es consecuencia de menor incidencia de la enfermedad, sino de la reducción de los programas de detección como consecuencia de la pandemia de Covid, según subraya la OMS en un informe de su revista “Weekly Epidemiological Record”, en el que alerta de que “la interrupción de la detección puede dar lugar a casos ocultos y a un aumento de discapacidades asociadas”.
“La pandemia tuvo un impacto en los servicios sanitarios de los países”, considera la OMS en su informe, en el que señala que los programas contra la lepra “se vieron afectados, como demuestra la considerable reducción del número de casos detectados y notificados por los países en 2020”, pues “el importante descenso del número de casos no puede explicarse epidemiológicamente”.
El comité técnico de la Federación Internacional de Entidades contra la Lepra (ILEP), de la que Fontilles forma parte, considera que la reanudación de la detección tras su interrupción durante la pandemia supondrá el afloramiento de una acumulación de casos que no fueron diagnosticados en 2020 y 2021, lo que provocará un pico en la incidencia durante los próximos años.
La reducción se ha producido en las seis regiones sanitarias en las que se estructura el organismo: un 41 por ciento en el Sudeste Asiático, de 143.787 a 84.818; un 35,9 por ciento en América, de 29.936 a 19.195; un 35,3 por ciento en el Pacífico Occidental, de 4.004 a 2.589, un 17,4 por ciento en África, de 20.205 a 16.690; y un 3,2 por ciento en el Mediterráneo Occidental, de 4.211 a 4.077. En Europa, dónde la presencia de la enfermedad es marginal, se pasó de 42 a 27 detecciones. Como en años anteriores, la mayoría de nuevos casos, el 74 por ciento, se registró en India (65.147, el 51,1 por ciento), Brasil (17.979, el 14,1por ciento) e Indonesia (11.173, el 8,8 por ciento).
La situación de la enfermedad sigue sin cumplir los objetivos de la Estrategia Global contra la Lepra 2016-2020: ningún caso de lepra infantil con discapacidad, eliminación de las legislaciones que permiten la discriminación de las personas que padecen o han padecido la enfermedad y reducción de las detecciones con discapacidades asociadas a menos de un caso por millón de habitantes. Por un lado, se registraron 8.629 casos en menores de 15 años, lo que indica la continuidad de la transmisión de la infección en la comunidad; 308 niños y niñas presentaban secuelas físicas discapacitantes en el momento de la detección.
Siete países informaron de leyes discriminatorias: China, India, Irán, Nepal, Surinam, Tailandia y Vanuatu; sin embargo, ILEP ha contabilizado legislaciones, que afectan también a Bahamas, Barbados, Dominica, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Jamaica, Malasia, Malta, Myanmar, Namibia, Níger, Pakistán, Papúa Nueva Guinea, Filipinas, Senegal, Singapur, Sri Lanka y Taiwan.
El único de los objetivos cumplidos es la reducción de la tasa de casos con discapacidades asociadas, que fueron 7.198, lo que implica 0,9 casos por millón pero evidencia, pese a ello, un retraso en las detecciones. Por otra parte, los casos detectados en mujeres (49.208) supusieron solo el 38,6 por ciento del total, pese a no tener menos posibilidades de contraer la enfermedad.
En España, en 2021, se notificaron al Registro Estatal de Lepra del Instituto de Salud Carlos III-Centro Nacional de Epidemiología 4 nuevos casos: 3 en Andalucía y 1 en Baleares. Al finalizar el año, había 16 personas en tratamiento: 4 en Andalucía, 3 en Baleares, 3 en Madrid, 2 en la Comunitat Valenciana, 1 en Cantabria, 1 en Castilla-La Mancha, 1 en Catalunya y 1 en Euskadi.
En 2020, de acuerdo con la misma fuente, se notificaron dos nuevos casos: uno en las Islas Baleares y otro en el País Vasco. Dicho año acabó con 16 personas en tratamiento: 5 en Madrid; 2 en Castilla-La Mancha, Cataluña y la Comunitat Valenciana; y 1 en Andalucía, Baleares, Cantabria, Castilla y León y el País Vasco.
Campaña de sensibilización
El Día Mundial contra la Lepra se instauró en 1954 a iniciativa de Raoul Follereau y se celebra el último domingo de enero con motivo de la muerte de Mahatma Gandhi, en reconocimiento a su ayuda a personas afectadas. Su objetivo es sensibilizar sobre una enfermedad que muchas personas creen erradicada, y conseguir la ayuda para prevenirla, detectarla, reducir la incidencia de las discapacidades asociadas y garantizar el futuro de quienes la padecen o han padecido.
En este sentido, la campaña “Cero estigma, Cero lepra”, que Fontilles impulsa, pretende concienciar sobre la necesidad de erradicar el estigma, “principal obstáculo para acabar con la lepra”, según explica Yolanda Sanchis, directora de Sensibilización y Voluntariado de la entidad. Ello es consecuencia de que, “pese a que es una enfermedad que se puede curar, su tratamiento no llega a todas las personas como consecuencia del miedo a ser apartadas”. A su vez, “las discapacidades y deformidades que causa la enfermedad si no es tratada a tiempo agudizan dicho estigma”.
La lepra es una enfermedad crónica causada por el bacilo Mycobacterium leprae, descubierto en 1873, puede atacar al ser humano a cualquier edad y a ambos sexos y aunque el periodo de incubación dura entre tres y cinco años, los síntomas pueden tardar en aparecer hasta veinte años. Esta patología afecta a la piel y nervios. Sus primeros signos son manchas de piel o entumecimiento en los dedos pero si no se trata en fases tempranas puede ocasionar lesiones permanentes de la piel, los nervios, las extremidades y los ojos, generando parálisis y discapacidades irreversibles.
La transmisión se realiza a través de gotas expulsadas por nariz y boca. La lepra presenta escaso contagio, que se produce al convivir con la persona afectada en condiciones de hacinamiento, mala alimentación y falta de higiene, lo que vincula su transmisión a pobreza.
La fundación Fontilles es la entidad española referente en la lucha contra la lepra desde la apertura en 1909 del sanatorio San Francisco de Borja en el municipio de la Vall de Laguar en el que a lo largo de su historia recibieron atención 3.000 pacientes. Es miembro de la ILEP y desde 1986 desarrolla proyectos de cooperación internacional con el objetivo de acabar con la lepra y sus consecuencias, especialmente en niños y niñas, así como con el resto de enfermedades ligadas a la pobreza, y apoyar el desarrollo sostenible de las poblaciones afectadas. En 2022, la fundación participa en 20 iniciativas en India, Bolivia, Brasil, Mozambique y la República Democrática del Congo que benefician a alrededor de 1.812.000 personas de manera directa o indirecta
En España, la entidad desarrolla su actividad en el complejo sociosanitario San Francisco de Borja, evolución del antiguo sanatorio, en el que dispone del Hospital Ferris, centro hospitalario de media y larga estancia; del centro geriátrico Borja, especializado en la atención de personas mayores con algún grado de dependencia; y del propio sanatorio, centro nacional de referencia en lepra, que acoge a 11 residentes con secuelas de la enfermedad y da tratamiento ambulatorio a 4 pacientes en colaboración con la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública.