
26 Feb Finalizan los encuentros celebrados con el lema común “Catequistas: artesanos de esperanza” Organizados por la delegación diocesana de Iniciación Cristiana y Catequesis, el tercero ha sido en el Seminario Mayor de Moncada
El testimonio de los catequistas es una de las claves fundamentales para evangelizar y para la catequesis. Ése es uno de los mensajes compartidos con los que participaron, este pasado sábado, en el encuentro, dirigido a los de las Vicarías I, II, III, IV y V, organizado por la delegación diocesana de Iniciación Cristiana y Catequesis del Arzobispado.
La jornada de este sábado tuvo lugar en el Seminario Mayor “La Inmaculada” de Moncada y ha sido el tercer y último encuentro convocado por la delegación diocesana, tras los dos primeros en el Colegio Claret de Xàtiva, dirigido a la Vicaría VI, y en el Colegio María Ángeles Suárez de Calderón, en Gandia, para las Vicarías VII y VIII.
- Distintos momentos del encuentro celebrado en el Seminario de Moncada.
Los tres encuentros, organizados por Vicarías territoriales, han compartido el lema común, “Catequistas: artesanos de esperanza” y su finalidad ha sido compartir con todos los participantes una mañana de oración y formación en torno a su misión.
«La catequesis es la base de la Diócesis»
Uno de los objetivos era “descubrir que la catequesis es la base de la Diócesis y está en la base de lo que un cristiano tiene que llegar a ser: encuentro con Jesucristo y formar parte de la comunidad cristiana. Ahí el papel de los catequistas es fundamental”, destaca el delegado episcopal Germán Mora.
- Las dos primeras imágenes, el encuentro en Xàtiva, y las dos últimas, el de Gandia
Los catequistas “son realmente los artífices de la catequesis, no hay catequesis sin ellos. Y uniendo estos encuentros con el Jubileo de 2025, queremos trasladar el mensaje de que son artesanos de esperanza porque son los que enseñan, transmiten y testimonian su fe a los niños y niñas de la Diócesis”, añade Mora.
En estas jornadas «nos hemos apoyado los unos a los otros. Ha sido como una ‘lectio’ en la que hemos descubierto que el catequista es un testigo de la fe: no solo comparte la doctrina sino que también transmite su experiencia y su vivencia, cómo se ha encontrado con Dios, cómo vive la fe en Jesucristo. Es muy importante que den testimonio de lo que han vivido, muchas veces con situaciones difíciles, y cómo Dios ha estado presente”, destaca.
“No hay catequesis sin catequistas y por eso acompañarlos es fundamental para que realicen su misión como testigos de la fe. Hoy es necesario suscitar esta fe y no darla por supuesto en aquellos que participan en los distintos grupos y formas de catequesis que se dan en las parroquias y comunidades”, destacan desde la delegación diocesana.