09 Abr Festival de la Canción Vocacional, el próximo 4 de mayo, en el Seminario de Moncada Para "compartir el don de la música y la fe"
El próximo Festival de la Canción Vocacional se celebrará el 4 de mayo de 2025, en el Seminario de Moncada. Este evento, «que ya es una tradición en nuestra comunidad diocesana, es un espacio privilegiado para compartir el don de la música y la fe, animando a todos a reflexionar sobre la llamada que Dios nos hace a cada uno», afirman desde la organización.
Este año jubilar, el lema que guiará las canciones será: «Llamados a la esperanza». «En un mundo marcado por la incertidumbre y el desaliento, el Señor sigue llamándonos a vivir con la certeza de su amor fiel y providente. Cada vocación, ya sea al sacerdocio, la vida consagrada, el matrimonio o la entrega en el mundo, es una respuesta a esa esperanza que no defrauda. Queremos que las canciones que se presenten en este festival sean un testimonio vivo de esta verdad, animando a todos a descubrir el gozo de seguir la voz De Dios», añaden.
Por ello, se invita a grupos parroquiales, coros y colegios de la comunidad diocesana a preparar y presentar sus composiciones inspiradas en este lema. Para inscribirse y conocer las bases del festival, pueden contactar con: vocaciones@archivalencia.es, o en el teléfono 699565748, o visitar la página web del Centro de orientación vocacional (COV) www.covjp2.org.
Formulario de inscripción: https://docs.google.com/forms/d/1v1B_UYRR_ARLDQdIHAWsOSMQCmctRgrI638vAJscyAs/edit
La fecha límite de inscripción será el 21 de abril de 2025. Para una mejor organización conviene inscribirse, aun cuando no se presente canción, para prever el número de participantes.
El domingo 4 de mayo, la acogida será a partir de las 09:30 horas, para poder empezar el Festival a las 10:00horas. La sección niños será por la mañana, y la de jóvenes por la tarde a partir de las 15.30 horas. Aproximadamente a las 13 horas tendremos la celebración de la Misa presidida por el Arzobispo.
«Confiamos en que esta edición del festival sea una oportunidad para fortalecer nuestra fe y motivarnos mutuamente a responder con generosidad a la llamada de Dios.
Que el Señor, Maestro y Pastor, nos guíe siempre en el camino de la vocación y nos conceda el don de la esperanza».