13 Oct Familias alemanas peregrinan a Valencia, tras las huellas del Santo Cáliz, acompañadas por un sacerdote valenciano que sirve en la archidiócesis de Colonia Francisco Javier del Río Blay entró en el Seminario para formarse como sacerdote tras participar en 2005 en la Jornada Mundial de la Juventud de Colonia (Alemania)
– Participan en el rezo del Angelus con el Arzobispo de Valencia
Valencia ha acogido la peregrinación de un grupo de familias católicas procedentes de la archidiócesis alemana de Colonia, donde sirve actualmente como vicario parroquial el sacerdote valenciano Francisco Javier del Río Blay, en la ciudad de Neuss.
En esta peregrinación han participado en total nueve familias, 19 adultos con 14 niños, que han podido viajar aprovechando las vacaciones de otoño en sus centros escolares. Antes de emprender el viaje, el grupo ha estado preparándose con varios encuentros y catequesis.
Los peregrinos han viajado a Valencia acompañados por el sacerdote Javier del Río y por Annette Wolf, Servidora del Evangelio y también parte del equipo pastoral en Neuss.
En Valencia, los peregrinos alemanes han realizado una visita guiada a la Catedral, han participado en la celebración de la Misa en la Capilla del Santo Cáliz, han subido a la torre del Miguelete, y fueron recibidos por el Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, tras participar en el rezo del Ángelus en el Palacio Arzobispal.
Javier del Río Blay, siendo un joven estudiante de telecomunicaciones en la UPV y perteneciente al Camino Neocatecumenal en la parroquia de San Andrés, participó en 2005 en la Jornada Mundial de la Juventud de Colonia, momento en que surgió su vocación para el sacerdocio.
Así, comenzó una nueva etapa en el Seminario Redemptoris Mater de Colonia donde inició su formación orientada al ministerio sacerdotal. Hace 7 años fue su ordenación en la Catedral de Colonia y desde hace 2 años reside en la ciudad alemana de Neuss. Allí es vicario parroquial y ha impulsado con su feligresía la peregrinación a Valencia, ante el gran interés que ha despertado en todos ellos la ciudad y también la historia, devoción y origen del Santo Cáliz, según afirma el propio sacerdote.
En la eucaristía, Javier del Río animó en la homilía a conservar la alegría y transmitirla al prójimo: «Así como el Santo Cáliz necesita una buena base, los cristianos necesitamos una comunidad de hermanos que nos sostenga. Y así como hay que llenar el cáliz antes de beber de él, así nosotros debemos recibir mucho, para poder entregarnos a los demás. Espero que todos volváis a casa como un cáliz lleno, para transmitir la alegría de la Fe en vuestro entorno.»
También en la parroquia de San Andrés de Valencia, donde Javier del Río Blay es feligrés, los peregrinos celebraron la Misa junto con su comunidad del Camino Neocatecumenal y pudieron disfrutar de una calurosa acogida con un ágape preparado por los hermanos.
Igualmente tuvieron un encuentro con las hermanas de Iesu Communio en su casa en Godella y tuvieron tiempo de visitar otros sitios de Valencia y alrededores. Estos días se han hospedado en la Abadía de San José en Godella. Y ya han vuelto a Alemania “muy agradecidos por esta semana de convivencia, encuentros, diversión y oración”.