Escudo episcopal Mons. Arturo Javier García: ‘EUNTES OMNES VOCATE AD CONVIVIUM’

Escudo episcopal Mons. Arturo Javier García: ‘EUNTES OMNES VOCATE AD CONVIVIUM’

Mons. Arturo Javier García Pérez refiere en su escudo episcopal la vivencia de su ministerio: formado en el Seminario Santo Tomás de Villanueva del que actualmente es Rector, su espíritu misionero, como Delegado en la diócesis y colaborador de la OMP; su origen, Jarafuel; el Cristo de El Salvador, también Rector de la Iglesia, La Virgen, Estrella de la nueva evangelización, Madre de la Iglesia y el cayado, para el Buen Pastor que quiere amar y servir.

El lema episcopal, Euntes omnes vocate ad convivium está inspirado en el pasaje evangélico Mt 22,9: invitad a todos a las nupcias. El Papa Francisco el domingo 11 de octubre de 2020 antes del rezo del Ángelus dijo sobre este texto: hasta dos veces el rey envía a sus siervos a llamar a los invitados, pero estos rechazan la invitación, porque tienen otras cosas que hacer. Pero el rey de la parábola no quiere que la sala esté vacía, porque desea regalar los tesoros de su reino. Dice, pues, a los siervos: ‘Id a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda’. Así́ se comporta Dios: cuando es rechazado, en lugar de rendirse, relanza y manda llamar a todos los que están en los cruces de los caminos, sin excluir a nadie. Al concluir, el Santo Padre rezó para que: «María Santísima nos ayude a imitar a los siervos de la parábola evangélica y salir de nuestros esquemas y estrechez de miras, anunciando a todos que el Señor nos invita a su banquete, para ofrecernos la gracia que salva para darnos el don».

El obispo es también como el siervo que sale a invitar a todos a participar del banquete: que es a pertenecer a la Iglesia por el bautismo, a participar del banquete de la Eucaristía, anuncio y prenda del banquete de bodas eterno en el cielo.

LOS CUATRO CUARTELES

Se trata de un escudo modelo «español» -redondeado en la base con la forma de un arco de medio punto invertido-, cuartelado en cruz. Contiene cuatro cuarteles o divisiones en las que Mons. Arturo Javier García Pérez hace referencias a la trayectoria de su ministerio sacerdotal:

Seminario Santo Tomás de Villanueva del que es Rector

En el primer cuartel, sobre oro, una cruz sobre un corazón en llamas traspasado por flecha, en referencia al escudo episcopal Santo Tomás de Villanueva, arzobispo de Valencia del siglo XVI y fundador del Colegio Mayor-Seminario de la Presentación de la Bienaventurada Virgen María en el Templo y Santo Tomás de Villanueva en 1550, centro de formación eclesiástica y académica para futuros sacerdotes del que Monseñor Arturo García fue colegial y es Rector desde 2022.

Ligado a las Misiones

En la segunda división, en campo azur (azul), bola del mundo y cruz blanca, simbolizan el mundo cristiano con su cruz montada sobre un globo terráqueo y las bandas de joyas que lo dividen en tres secciones representan los tres continentes conocidos en la época medieval. Logotipo de las OMP, Obras Misionales Pontificias, perteneciente a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos -Propaganda Fide-, cuyo objetivo es la promoción del espíritu misionero y universal. Mons. D. Arturo García Pérez ha sido director diocesano de las Obras Misionales Pontificias y delegado de misiones en Valencia desde 2011.

Su origen, Jarafuel

En el tercer cuartel, de azur, posee una colmena color miel con abejas blancas, del escudo de la localidad valenciana de Jarafuel, ciudad de la familia de Monseñor D. Arturo García, donde él también vivió de niño, hasta que ingresó en el Seminario de Moncada (1989-1991) y después en el Colegio Mayor-Seminario de la Presentación y Santo Tomás de Villanueva (1991-1994). A los jarafuelinos se les conoce también por el apodo de «colmeneros» por el desarrollo de la apicultura desde hace siglos.

Rector de la Iglesia de El Salvador

Y en la cuarta división, en campo de gules (rojo), escudo de oro con las cinco llagas. Como Rector de la Real Iglesia del Santísimo Cristo El Salvador, pertenece a su cofradía y éste es su escudo en referencia al ejercicio de las llagas -los clavos en la cruz y la lanza en el costado- que se reza en la novena de su fiesta, el 9 de noviembre.

Devoto de la Virgen

Al centro, posee una estrella blanca. La estrella de ocho puntas simboliza a la Virgen María, Estrella de la nueva evangelización, Madre de la Iglesia. La Virgen María está presente en la vida de cada cristiano. Mons. Arturo se ha hecho devoto de María con las advocaciones que ha encontrado en el recorrido de su vida: con la advocación de la Inmaculada en el Seminario de Moncada, la Presentación de la Virgen en el Templo, en el Colegio de Santo Tomás, la de la Virgen de Gracia en Castielfabib, la de la Virgen de la Paz en Villar del Arzobispo y la de la Virgen de los Dolores Gloriosos en Turís.

El cayado para el Buen Pastor que quiere amar y servir

Va acolado, una cruz griega color oro con un travesaño. El obispo se santifica pastoreando con este cayado del Buen Pastor, que, además de ser su tarea, es su propia cruz, donde da la vida por las ovejas. En su ministerio el Obispo ha de “amar y servir” cuidando de sus sacerdotes y de toda la Iglesia diocesana, por la que Cristo ha dado la vida.

El escudo está timbrado por el capelo, un sombrero de ala ancha de color sinople (verde), del que caen 12 borlas (6 por lado o banda) en orden 1, 2 y 3.