26 May Enrique Benavent: «El papa Francisco es una voz profética en este mundo, aunque a algunos les moleste» El IV Congreso Pobreza y Hambre ha sido organizado por la Cátedra de la Caridad Santo Tomás de Villanueva y la Vicaría de Cultura del Arzobispado
El arzobispo Enrique Benavent ha inaugurado el IV Congreso Internacional Pobreza y Hambre: Experiencias Reales en la Lucha contra la Pobreza y el Hambre con una ponencia en la que ha asegurado que “el papa Francisco es una voz profética en este mundo, aunque a algunos les moleste”. Lo ha afirmado al hacerse eco de unas palabras del sumo pontífice, en las que este decía que la humanidad entera debe unir sus «fuerzas y recursos» para «librar juntos la verdadera batalla de la civilización: la lucha contra el hambre y la sed; la lucha contra las enfermedades y las epidemias; la lucha contra la pobreza y la esclavitud moderna». El simposio ha sido organizado por la Cátedra de la Caridad Santo Tomás de Villanueva y la Vicaría de Cultura de la Archidiócesis de Valencia y ha contado con la colaboración de la Fundación Embajadores para el Desarrollo y del Grupo Tecmo.
“El papa nos sitúa ante la verdad y nos recuerda que detrás de toda situación dramática, como es el hambre y la pobreza, hay una persona humana, un hermano. No podemos mirar a un desconocido como un objeto. El cristiano debe ver como un hermano al inmigrante que huye o necesita trasladarse a otro sitio para tener una vida digna; y si un cristiano no se siente interpelado en su corazón por este drama humano es que no tiene auténtica conciencia cristiana”, ha aseverado.
El hambre y la pobreza son “problemas antropológicos y éticos”, en opinión de Benavent: “¿Sobre qué valores fundamos nuestra sociedad? Los cristianos sólo podemos ver el mundo desde la perspectiva de la familia humana de la que habló el Concilio Vaticano II. Si el hombre pierde esta perspectiva, no sabemos cómo acabará el mundo”.
Con su magisterio, Francisco ha ayudado “a descubrir la íntima relación e interacción de los sistemas naturales con los sistemas sociales”, ha apuntado el gran canciller. Según Benavent, Laudato si es “una encíclica de doctrina social de la Iglesia que aborda cuestiones profundas”. En ese sentido, ha recordado la visión del papa sobre la lucha contra el hambre y la pobreza; es decir, “que en la solución de esta y otras problemáticas de los países pobres no pueden participar sólo los países ricos”. Cuando esto sucede “se acaba, muchas veces, en situaciones de dominación de unas naciones sobre otras”.
“Como dice Francisco, «la lógica de los mercados debe sustituirse por una lógica de la solidaridad», porque detrás de todos estos problemas hay unos principios rectores de la economía que deben ser corregidos por las autoridades públicas. Una economía dejada únicamente a las leyes del mercado acaba generando injusticias”, ha señalado.
“La doctrina social de la Iglesia en un programa de acciones concretas”
El gran canciller de la UCV ha hecho referencia también a Benedicto XVI: “En la encíclica Deus caritas est afirma que «todos tenemos la misión de contribuir a la construcción de una sociedad más justa», cada uno desde sus posibilidades. En ese sentido, los primeros responsables de la lucha contra el hambre son las autoridades y gobiernos del mundo. La tarea fundamental de la política es construir una sociedad más justa”.
“La Iglesia aporta sobre estas problemáticas una reflexión de naturaleza ética, que es su doctrina social. Después, esa reflexión debe transformarse en un programa político de acción concreta, donde los cristianos hemos de estar presentes. Solamente trabajando con el horizonte de una sociedad más justa, la acción política es ética”, ha incidido.
De igual modo, Benavent ha explicado que “la lucha contra el hambre y la pobreza no sólo es tarea de los políticos, también lo es del resto de la sociedad. La organización eclesial Manos Unidas, por ejemplo, es quien más trabaja por mantener viva la sensibilidad de la sociedad española sobre estos dramas humanos”.
En la inauguración también ha participado el director de este IV Congreso Pobreza y Hambre y de la Cátedra de la Caridad de la UCV, José Luis Sánchez, Vicario diocesano de Cultura y Relaciones Institucionales.
Multitud de expertos a nivel internacional
Tras la inauguración, el expresidente de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales, Stefano Zamagni, ha impartido la conferencia Dimensiones antropológicas del problema del hambre en el mundo. Por su parte, Fernando Chica, observador permanente de la Santa Sede ante la FAO, PMA y FIDA, ha expuesto en su intervención el magisterio de san Juan Pablo II en la lucha contra el hambre y la pobreza.
El premio Nobel de medicina Richard J. Roberts ha pronunciado la conferencia OGMs. La auténtica alternativa para el hambre en el mundo y otro de los ponentes del congreso, Antonio Espinosa de los Monteros, CEO y cofundador de la empresa social Auara, ha reflexionado en torno al papel de las empresas sociales en el acceso universal al agua.
De igual modo, en la primera jornada del Congreso ha tenido lugar una mesa redonda en la que se han compartido experiencias reales en la lucha contra la pobreza y el hambre, y en la que han participado el secretario de la Fundación Embajadores para el Desarrollo, Alejandro Sánchez Raymundo; el chef de alta cocina Julius Bienert; y el director de Cáritas Diocesana de Valencia, Ignacio Grande.
Segunda jornada del Congreso
En la segunda jornada, el Congreso Pobreza y Hambre de la Universidad Católica de Valencia (UCV) ha invitado a “romper un ciclo de crecimiento que es insostenible. No es justo que se imponga a los países en situación de desarrollo que empleen fuentes energéticas que, incluso en los países más avanzados, no son las principales”. Por ello, “es necesario que los países más ricos ayuden a financiar la transición energética de los países menos afortunados”. Esta ha sido una de las propuestas de la cuarta edición de este encuentro internacional, que ha clausurado el rector de la UCV, José Manuel Pagán.
Tal y como ha recordado Pagán, ocuparse de la pobreza y el hambre “es obligación para una universidad católica como la nuestra”. De hecho, ha aludido al papa san Juan Pablo II, quien en la constitución apostólica Ex corde ecclesiae animaba a “tener la valentía de expresar verdades incómodas” y a que “el espíritu cristiano de servicio a los demás en la promoción de la justicia social sea compartido por los profesores y fomentado entre los estudiantes”. Concretamente, “la comunidad universitaria debe ser consciente de la responsabilidad hacia aquellos que sufren física y espiritualmente, especialmente de los más pobres y de los que sufren a causa de las injusticias en el campo económico, social, cultural y religioso”. En este sentido, el rector ha aplaudido la celebración de encuentros como este, que “favorecen el estudio, la investigación y la difusión de experiencias y realidades concretas contra la pobreza y el hambre, muchas de las cuales nacen en el seno de la Iglesia y son impulsadas por fieles católicos”.
Asimismo, Pagán ha citado unas palabras del cardenal Robert Sarah, quien el día de su investidura como doctor honoris causa por la esta Universidad se refirió a que “la caridad sin fe es mera filantropía”. “Una acción que no está mal, todo lo contrario, pero nosotros debemos apuntar a esa otra dimensión que es la caridad, que es el amor a Dios y al prójimo”.
Igualmente, el rector ha destacado una observación del arzobispo Enrique Benavent durante la inauguración de este simposio: “El papa Francisco nos sitúa ante la verdad y nos recuerda que detrás de toda situación dramática, como es el hambre y la pobreza, hay una persona humana, un hermano. No podemos mirar a un desconocido como un objeto. El cristiano debe ver como un hermano al inmigrante que huye o necesita trasladarse a otro sitio para tener una vida digna; y si un cristiano no se siente interpelado en su corazón por este drama humano es que no tiene auténtica conciencia cristiana”.
En la segunda jornada han participado el consejero delegado de Singular Bank, Javier Marín, que ha disertado en torno a la dimensión social de la banca y su implicación en la lucha contra la pobreza y el hambre, y Antonio Espinosa de los Monteros, CEO y cofundador de la empresa social Auara, para explicar el papel de las empresas sociales en el acceso universal al agua. También se ha celebrado una mesa redonda sobre el desafío del decrecimiento económico y la austeridad energética, que ha contado con el profesor de la Universidad Politécnica de Valencia Vicente Cloquell; el presidente del consejo de Supervisión de Ignitis Group; y el director de la Cátedra Christeyns para un desarrollo económico sostenible de la UCV, Juan Sapena.
En la clausura, que ha tenido lugar en el salón de actos de la Sede Santa Úrsula, ha intervenido el director del simposio, José Luis Sánchez García, para compartir las principales conclusiones de esta cuarta edición, un éxito que se suma a las investigaciones paralelas y acciones concretas desarrolladas por la línea de investigación permanente sobre pobreza y hambre de la UCV, reconocida y asentada en el ámbito académico.