07 Abr El Santísimo Cristo de las Penas se venera con especial recogimiento en la procesión del Jueves Santo por Ciutat Vella Desde la iglesia de San Juan del Hospital
Las imágenes peregrinas del grupo escultórico compuesto por el Santísimo Cristo de las Penas, la Virgen María y San Juan Evangelista salieron en procesión la noche del Jueves Santo, por las calles del centro histórico de Valencia.
La procesión del Cristo de las Penas se caracteriza tradicionalmente por su especial recogimiento y devoción, ya que las imágenes únicamente van acompañadas por el sonido de los timbales.
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- El Cristo de las Penas, saliendo del templo, la Virgen María y San Juan Evangelista, en la procesión por Ciutat Vella
Así, la procesión del Cristo de las Penas tuvo lugar a partir de las 20:30 horas, una tradición que recuperó la iglesia de San Juan del Hospital hace 30 años. Previamente, se celebró la Misa de la Cena del Señor.
La procesión comenzó desde la iglesia de San Juan del Hospital donde regresó tras recorrer las calles de Trinquete de Caballeros, Avellanas y calle del Mar hasta el Pouet de Sant Vicent, Conde Montornés y de vuelta a Trinquete Caballeros.
Después de la procesión, que finalizó con el “acte de recolliment”, el templo acogió la Hora Santa y, a partir de medianoche, la adoración al Santísimo por turnos durante toda la noche en la capilla neomudéjar.
Una tradición que se remonta al siglo XIV
La Cofradía del Santísimo Cristo de las Penas, muy venerada en Valencia, ya existía en el siglo XIV y se mantuvo hasta el siglo XVIII. En el año 1993 la iglesia de San Juan del Hospital recuperó la procesión del Cristo de las Penas en la noche del Jueves Santo.
Las imágenes peregrinas permiten difundir la devoción al Santísimo Cristo de las Penas y fomentar el buen estado de conservación de las tallas originales de gran valor histórico. Las imágenes originales se encuentran expuestas y pueden ser veneradas en la Capilla del Calvario de la iglesia de San Juan del Hospital.
La imagen del Cristo de las Penas es una talla en madera policromada del siglo XIV, que representa a Cristo en el árbol de la Cruz. Las imágenes de la Virgen María y San Juan Evangelista son dos tallas de madera del siglo XII cuya policromía imita la textura de las telas de la época, con motivos vegetales y detalles de oro en los puños, cuello y bordes.
