El “Proyecto Hiedra”, que desarrolla la Cáritas de la parroquia María Medianera de Valencia, inaugura nuevos locales  Atienden a niños, jóvenes y mujeres en riesgo de exclusión social 

El “Proyecto Hiedra” que desarrolla la Cáritas de la parroquia María Medianera, ubicada en el barrio de La Olivereta de Valencia ha inaugurado nuevos locales para atender a niños, jóvenes y mujeres en riesgo de exclusión social. 

Actualmente se atienden cerca de 200 personas entre niños, adolescentes y mujeres por lo que los locales de la parroquia se habían quedado pequeños, según ha indicado Mari Luz Barreña, directora de la Cáritas parroquial y del “Proyecto Hiedra”.

“El Convento Santa Clara, de las Clarisas Capuchinas, está en nuestro mismo barrio y pensamos en solicitar a las religiosas su colaboración para usar algún espacio del convento para el refuerzo escolar de Secundaria, y la acogida y disponibilidad de las Hermanas fue total desde el primer momento», ha añadido. 

Así, se rehabilitaron algunas estancias del monasterio junto a educadores y alumnos del hogar Mare de Déu dels Desamparats i dels Inocents puesto en marcha por la diócesis de Valencia, a través de Cáritas Diocesana de Valencia. Estos nuevos locales ya están en funcionamiento desde hace tiempo pero debido a la pandemia no se habían podido inaugurar antes. 

En estos locales se atienden a los niños del proyecto. Con esta iniciativa se ofrece repaso escolar y acompañamiento a niños y niñas que “son beneficiarios del proyecto ya que, por diversas situaciones, están en riesgo de exclusión social”. Además de las horas de refuerzo escolar -cuatro u ocho a la semana, según las necesidades- también organizan juegos y talleres “para transmitirles valores y fomentar el ocio sano y las relaciones amistosas”, ha añadido.

Por otro lado, los propietarios de un bajo cercano a la parroquia han donado su uso, para las actividades del Programa de Mujer de Hiedra. El Programa de Mujer de Proyecto Hiedra es “un grupo de arraigo y de apoyo a mujeres, que cuenta con una treintena de usuarias, con las que trabajamos para que tengan un círculo de amistades en el barrio, para cuidar su autoestima y darles formación, por ejemplo con cursos de costura, competencias digitales, o valenciano, y también de trabajo personal, para que expresen sus sentimientos, como grupo terapéutico”, ha explicado. 

Finalmente, el grupo destinado a los más pequeños sigue sus actividades en los locales parroquiales, donde comenzó inicialmente este proyecto. 

A la inauguración de ambos locales, tanto el de las Clarisas como el de Mujer, asistieron el director de Cáritas Diocesana, Ignacio Grande y el vicario episcopal Rafael Cérda, así como integrantes de la comunidad de religiosas, los misioneros de los Sagrados Corazones y usuarios de las distintas partes del proyecto. 

El “Proyecto Hiedra”, surge como recurso de la Cáritas Parroquial de María Medianera hace 20 años, y beneficia actualmente a más de 70 familias a las que pertenecen los menores y mujeres atendidos del barrio de La Olivereta, iniciativa que se realiza con la colaboración de un equipo de una treintena de voluntarios “aunque se necesitan más y por ello hacemos un llamamiento por si hay personas interesadas”.