
25 Abr El Papa Francisco y su amor a los presos: «En la cárcel de Picassent tenemos ya otro ángel que nos acompaña» Victor Aguado, delegado de Voluntarios de la Pastoral Penitenciaria
Hasta el final, hasta convaleciente, el Papa Francisco se reservó el Jueves Santo para visitar a los presos en la cárcel. A pesar de su delicado estado de salud, el Santo Padre se reunió con 70 presos al inicio del Triduo Pascual. Durante el encuentro, el Pontífice explicó el motivo de su visita, vinculada al Jueves Santo y al tradicional gesto del lavatorio de los pies: “Me gusta hacer cada año lo que hizo Jesús el Jueves Santo, el lavatorio de los pies, en la cárcel. Este año no puedo hacerlo, pero sí puedo y quiero estar cerca de vosotros. Rezo por vosotros y por vuestras familias”.
«Estuve en la cárcel y viví este reino».¿Qué puedo decir del Papa Francisco? Simplemente he cambiado mi vida». Así lo dice Victor Aguado, Delegado de voluntarios de la pastoral Penitenciaria.«He cambiado mi vida sobre todo la segunda vez que tuve el privilegio de encontrarme con él, poder darle la mano y que me dirigiese unas palabras de aliento. «Seguid, lo estáis haciendo bien», nos dijo. Fue en la audiencia en la que nos recibió a grupo de voluntarios de Pastoral Penitenciaria el 27 de noviembre de 2019, Día de la Virgen de la Medalla Milagrosa, en la que le llevamos cartas de los privados de libertad dedicadas a él.
¿Qué puedo decir del Papa Francisco? Simplemente he cambiado mi vida
Victor Aguado recuerda el interés del Papa Francisco desde muchos atrás, en su país, en Argentina. «El Cardenal Jorge Mario Bergoglio quería conocer la realidad, la realidad de la pobreza, y por eso visitaba sin duda las villas miserias de Buenos Aires, iba en metro o autobús. Ese impacto le marcó para siempre, por eso no hablaba de teorías de la pobreza, sino desde una experiencia de convivir con vidas muy rotas. Esas vidas no nacen como setas, tienen un porqué, unas causas, quién soy yo para juzgar, ¿qué hubiésemos hecho nosotros en esas situaciones?. Pero esa reflexión lleva a buscar el porqué esas vidas rotas acaban en prisión, son juzgadas por un hecho delictivo, pero no se conoce el porqué se les ha llegado al delito. En los juicios, en tribunales, no conocen la vida de los que son juzgados. Nosotros también juzgamos sin conocer y amar a la persona que se le acusa de un delito. El Papa Francisco quería conocer y amar a las personas, no a los delitos, como hace toda la pastoral penitenciaria».
Victor Aguado también señala cómo el Papa tiene tan presente la pastoral penitenciaria que la elevó hasta hacer que el Año del Jubileo de la Esperanza llegará a ellos, que decidió abrir él mismo por primera vez en la historia: «El Papa Francisco rompe la tradición y la costumbre, abriendo la quinta Puerta Santa en la cárcel. Y hacía una pregunta que nos hacemos muchas veces los voluntarios de la pastoral penitenciaria, ¿por qué están ustedes en la cárcel y no estoy yo?». Y afirma con emoción «en la cárcel de Picassent tenemos ya otro ángel que nos acompaña en los momentos difíciles. Y podemos decirle: Papa Francisco, desde tu resurrección y santidad, ayúdanos a ser buena noticia, a ser Evangelio».