08 Jun El delegado diocesano de Pastoral de Turismo participa en la presentación del VIII Congreso Mundial sobre la materia Gustavo Riveiro colabora en la organización del encuentro internacional como director del Departamento para la Pastoral del Turismo de la CEE
El delegado diocesano de Pastoral de Turismo, el sacerdote Gustavo M. Riveiro D’Angelo, participó en la presentación en Santiago de Compostela del VIII Congreso Mundial de Pastoral de Turismo, que se desarrollará en la ciudad gallega entre el 5 y el 8 de octubre de 2022.
Este congreso mundial ha sido organizado por el Arzobispado de Santiago de Compostela, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y la Conferencia Episcopal Española (CEE). En la presentación intervinieron monseñor Julián Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela; monseñor Francisco José Prieto Fernández, obispo auxiliar de Santiago de Compostela; y Nava Castro, directora de Turismo de Galicia. Junto a ellos estuvo Gustavo Riveiro, como director del Departamento para la Pastoral del Turismo de la CEE.
«Turismo y peregrinación. Caminos de esperanza» es el lema elegido para la octava edición de un congreso en el que participarán ponentes de gran importancia. Es el caso del patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa. También intervendrán “3 cardenales, 6 obispos, 8 sacerdotes, 10 laicos, de los cuales 6 son mujeres, y algunos diplomáticos”, señaló Gustavo Riveiro. Los ponentes son expertos procedentes de distintas partes del mundo que analizarán el fenómeno del turismo “desde el punto de vista pastoral” y que repasarán los objetivos todavía pendientes que nacieron de la última reunión en Cancún, creando “marcos de reflexión sobre la acogida y la hospitalidad” y señalando que se trabajará “en la necesidad de construir una verdadera teología del descanso y del ocio”.
El I Congreso Mundial de Pastoral de Turismo se celebró en Roma en el año 1970, al igual que los tres siguientes, siendo la localidad mexicana de Cancún la última que acogió la cita. Precisamente uno de los retos que se plantean los organizadores es fijar con mayor exactitud la cadencia de estas reuniones y acortarla, de modo que a partir de ahora, “pasará a celebrarse cada tres años”, siendo la próxima reunión en la ciudad argentina de Mar del Plata.
Gustavo Riveiro durante la presentación del congreso
Los participantes internacionales reflexionarán sobre la forma de repensar el turismo tras la pandemia o la guerra de Ucrania. También habrá momentos para plantear debates para que el turismo sea más sostenible y respetuoso con la comunidad local, con el patrimonio y con la cultura.
Riveiro D’Angelo explicó que se abordará la elaboración de la teología del descanso, o el anti turismo a través de la trata de personas, la prostitución y las nuevas formas de esclavitud ligadas a esta situación, y se incluirá un bloque especial destinado a la peregrinación en el cristianismo y, de manera particular, a Santiago de Compostela como ciudad acogedora de esta cita.
Entre los ponentes encontraremos al cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Sagrada Congregación para las Iglesias Orientales; monseñor Bernardito Auza, nuncio apostólico en España; monseñor Rino Fisichella, prefecto del Dicasterio para la promoción de la Nueva Evangelización; Zurab Pololikashvili, secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT); José Domingo Ulloa, arzobispo primado de Panamá; Ciriaco Benavente, obispo responsable de la Pastoral de Turismo en la Conferencia Episcopal Española; y Gabriel Mestre, obispo de Mar de Plata.
También participará Maurizio Bravi, observador permanente de la Santa Sede para la OMT; Horacio Hernández de la Torre, director nacional de Pastoral del Turismo de la Conferencia Episcopal Mexicana; o Miguel López, director nacional de Pastoral de Turismo de la Conferencia Episcopal Portuguesa, entre otros.
Monseñor Julián Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela, confirmó que se trata de un evento “muy importante” por dos motivos fundamentales: por un lado “el fenómeno del turismo puede ayudarnos a comprender al que viene de lejos porque nos ofrece la oportunidad de acoger, escuchar, dialogar y comprender”; y por otra parte, porque “la realidad de las peregrinaciones que viven nuestra archidiócesis tienen vocación de escuela eficaz para ofrecer al turismo los valores de humanidad, encuentro saludable y espiritualidad”.
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