El Arzobispo preside en Bocairent las fiestas patronales en honor a San Blas Recepción en el Ayuntamiento y misa mayor

03 Feb El Arzobispo preside en Bocairent las fiestas patronales en honor a San Blas Recepción en el Ayuntamiento y misa mayor

FOTOS «Blai Vañó»

El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, presidió este domingo, en la localidad de Bocairent la misa mayor de las fiestas patronales en honor a San Blas, que tendrán lugar hasta el miércoles con la celebración de numerosos actos religiosos.

El Arzobispo fue recibido el domingo, por la corporación municipal, autoridades y consejos pastoral y parroquial, en el Ayuntamiento, donde firmó en el libro de honor. Y, a continuación se dirigió en comitiva hacia la parroquia Asunción de Nuestra Señora, para la celebración de la eucaristía.

Después de la misa, de nuevo, frente a la puerta del Ayuntamiento, se desarrolló el saludo de las “filaes de Moros i Cristians” ante el predicador, en esta ocasión el propio Arzobispo, acompañado de las autoridades locales.

Por la tarde, tuvo lugar la procesión con la imagen de San Blas, un acto multitudinario con la presencia y participación de cerca de 5.000 fieles, vecinos, festeros, que lanzaron vítores a lo largo del recorrido, afirma el párroco Vicent Femenia.

Las fiestas en honor a San Blas continuarán hasta el miércoles con la celebración de misas y actos religiosos, entre ellos, la rememoración del inicio y aprobación del patronazgo de San Blas en esta localidad en el año 1.632, y el Te Déum de acción de gracias, uno de los momentos que ponen el punto final a varios días de fiestas. Además, el sábado, 3 de febrero, día de la festividad litúrgica del santo, la parroquia acogió la celebración de varias eucaristías.

Precisamente, el Arzobispo de Valencia visitó la localidad de Bocairent el pasado mes de octubre para oficiar una misa solemne con la que tuvo lugar la inauguración oficial de la nueva comunidad de Carmelitas Descalzas, en el monasterio de Nuestra Señora de los Dolores y Santos Reyes de Bocairent que, con la llegada de nueve religiosas procedentes del convento abulense de Piedrahíta, vuelve a estar activo dos décadas después de la disolución de la última comunidad de las Agustinas.