29 May Devotos de la Virgen de los Desamparados conmemoran en la ermita del Carraixet, en Tavernes Blanques, el origen de su advocación en el siglo XV Con el ofrecimiento de los niños a la Mare de Déu y la bienvenida a nuevos cofrades
– En su cementerio, frente a la ermita construida en 1447, daban sepultura a los “inocentes, desamparados y ajusticiados”
– Este lugar, conocido como el “Lloc del Carraixet” es uno de los primeros lugares donde se dio culto a la Virgen de los Desamparados
Devotos de la Virgen de los Desamparados conmemoraron este fin de semana en la Ermita del Carraixet, en Tavernes Blanques – que la tiene como Patrona- el origen de la devoción a la Mare de Déu en el siglo XV, en el mismo lugar donde -por orden del Consell de la Ciutat- eran enterrados en su cementerio los desamparados, inocentes y ajusticiados.
Así, la ermita, que se levanta junto al barranco del Carraixet, bajo la advocación de la Virgen de los Desamparados, fue construida en 1447 y acogía dos cementerios – el de personas desamparadas e inocentes, que fallecían en las calles y en centros asistenciales sin familia- y el de los ajusticiados, que procedían de Valencia ciudad, donde en la plaza del Mercado Central tenían lugar públicamente los ahorcamientos. Una vez fallecidos, los cuerpos eran trasladados al cementerio del Carraixet.
Actualmente, la ermita data de 1936, porque fue de nuevo construida y levantada sobre la ermita primitiva y el antiguo cementerio, “pasando todos los restos al cementerio de los ajusticiados, que puede verse actualmente”, explica la presidenta de la cofradía y miembro de la Archicofradía de la Virgen de los Desamparados, Amparo Roig.
Según recoge la historia, en1414, por real privilegio de don Fernando de Antequera, se aprobaron las “Constituciones” de la Cofradía, que ostentó el nombre de “Real Cofradía de Nostra Sancta María dels Ignoscens”. Entre sus fines figuraba amparar, proteger y servir a los enfermos acogidos, proveer todo lo relacionado con el culto a la Patrona, así como atender las exequias de los enfermos fallecidos y proceder a otras obras de caridad, especialmente la asistencia a los condenados a muerte, dando finalmente cristiana sepultura a los cadáveres de los ajusticiados.
Más tarde, por sendos privilegios otorgados en 1441 y 1444 por la Reina Doña María, se dispuso que la Cofradía diera sepultura a los cadáveres de los que fortuitamente fallecieran en la Ciudad y alrededores, así como de los náufragos que el mar arrojase a las playas.
De esta manera, el conocido como “Lloc del Carraixet”, con su ermita y cementerio, es uno de los primeros lugares donde se dio culto a la Virgen de los Desamparados y uno de los más antiguos donde se inició la devoción a la Mare de Déu, siendo así una construcción incluso anterior a la propia Basílica de la Virgen en Valencia.
Celebraciones de la “Fiesta de Maig”, este fin de semana en la ermita
El pasado sábado, la ermita de la Virgen de los Desamparados del Carraixet acogió por la tarde el rezo de Vísperas en honor a la Mare de Déu e incluyó el reconocimiento y agradecimiento a los cofrades, por parte de la Junta de la Cofradía. También hubo grupos de danzas típicas valencianas.
Y el domingo, 28 de mayo, se celebró la tradicional “fiesta de Maig”, en la ermita, con una misa cantada en honor a la Virgen de los Desamparados, que presidió el párroco y consiliario Germán Mora y fue concelebrada por el vicerrector de la Basílica de la Virgen, Álvaro Almenar.
Igualmente, tuvo lugar el ofrecimiento de los niños cofrades a la Virgen, y se ofreció también una corona poética. Además, se dio la bienvenida a los nuevos cofrades con la entrega de medallas.
Estas celebraciones, organizadas por la Cofradía de la Virgen de los Desamparados de Tavernes Blanques, contaron con la participación de numerosos vecinos de la localidad, representantes del Ayuntamiento y de distintos colectivos como las Fallas, y la asistencia de miembros de la Junta de Gobierno de la Archicofradía de Valencia.
El conjunto de ermita y cementerio pertenecen a la Archicofradía de la Virgen de los Desamparados de Valencia y, a nivel parroquial, depende de la Santísima Trinidad de Tavernes Blanques. Todos los domingos, a lo largo del año, acoge la celebración de misa a las 9:30 horas.